Ana Botín: “El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta el mundo y exige tomar decisiones”
La implicación de Ana Botín en la lucha contra el cambio climático va más allá de su papel como máxima ejecutiva de uno de los gigantes financieros internacionales. Es una convicción personal. “Soy plenamente consciente de que tengo una doble responsabilidad ante este reto, como ciudadana que hace uso de los recursos del planeta y como responsable de una organización global como es Banco Santander”, aseguraba recientemente en un diario especializado y ponía ejemplos concretos: “Intento que mi actividad tenga siempre el mínimo impacto en el medioambiente. Esto implica una disciplina en hábitos diarios como el reciclaje de residuos, la alimentación o la forma en que muevo por las ciudades o en los edificios. Asimismo, llevo muchos años tomando acciones concretas para compensar mi huella y midiendo mi huella personal y profesional”.
Otra muestra del pulso que mantiene contra el cambio climático es su viaje a Groenlandia el pasado mes de septiembre, invitada por el programa de televisión Planeta Calleja para conocer de primera mano el deshielo de los glaciares. La presidenta del Santander señalaba en su perfil de Linkedin que “un banco responsable no puede ignorar el cambio climático” y mostraba su esperanza en que la emisión de este programa sirviera “para concienciar a todos de que pasar a la acción es prioritario y urgente”.
La involucración de los líderes empresariales es de suma importancia. Más aún en el caso de la banca, que representa dos tercios de la financiación a nivel mundial. Santander, dispuesto a predicar con el ejemplo, ha tenido un papel muy activo a lo largo de las dos semanas en las que se ha desarrollado la COP25, la Cumbre del Clima impulsada por la ONU, que ha reunido en Madrid a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, y destacadas personalidades del ámbito científico, académico y empresarial. La entidad, patrocinadora del evento, ha organizado mesas redondas y actividades para enriquecer el debate y generar una mayor conciencia medioambiental.
Botín reclama en la COP 25 “reglas del juego universales”
La presidenta del Santander participó el pasado martes en el panel inaugurado por el precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, empresario y filántropo, Michael Bloomberg, en el que, bajo el título “La necesidad de movilizar al sector privado para financiar la transición”, intervinieron también la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño; el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis; el presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer; el managing director de Operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg; y el ministro de Energía y Reducción de Emisiones de Australia, Angus Taylor.
Botín insistió en esta mesa en la necesidad de una “nomenclatura común” que ayude a determinar qué se considera una financiación sostenible y que dé claridad al sector privado a la hora de promover la transición hacia una economía ‘verde’. Además, pidió apoyo e incentivos por parte de las instituciones y organismo públicos para reducir el riesgo de operaciones de financiación a proyectos sostenibles y el reconocimiento de inversores y otros grupos de interés a las entidades que, como el Santander, llevan años impulsando este tipo de proyectos. En este sentido, destacó que ya existe capital, liquidez e incluso tecnología para impulsar la financiación de estos proyectos. El reto, señaló, es que ahora la demanda acompañe, haya liderazgo político y que los riesgos que asumen las entidades sean “aceptables”. “Los riesgos regulatorios” suponen un freno a la inversión verde.
Una semana antes, en uno de los actos inaugurales de esta Cumbre, ya reclamó reglas de juego “universales” en la lucha contra el cambio climático. “Los bancos podemos hacer muchas cosas, pero también necesitamos a los gobiernos para que haya una taxonomía universal”, aseguró. “No podemos cambiar el comportamiento de nuestros clientes, pero sí influir en ellos”, destacó.
¿Pero cómo puede apoyar un banco la lucha contra el cambio climático? Para el Santander, que ha sido reconocido como el banco más sostenible del mundo por la publicación del Dow Jones Sustainability Index 2019, hay principalmente dos vías: la reducción de nuestra propia huella ambiental y el apoyo a los más de 144 millones de clientes que tiene el banco para ayudarles en su transición hacia una economía más sostenible.
El grupo, uno de los miembros fundadores firmantes de los Principios de Banca Responsable, se ha fijado unos compromisos concretos de banca responsable para los próximos cinco años. Uno de ellos es la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde de aquí a 2025. En esta línea, emitió el pasado mes de octubre un bono verde por valor de 1.000 millones de euros para financiar proyectos de energía eólica y solar.
Otra de las medidas es eliminar los plásticos de un solo uso de sus edificios en todo el mundo antes de 2021. Precisamente, en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid) se ha reducido en un solo año un 38% el uso de envases de plástico y un 61% el uso del papel. Esta misma sede ha conseguido, recientemente, la certificación ‘Residuo Cero’ que concede AENOR, y que reconoce que los residuos generados se reintroducen en la cadena de valor al menos en un 90%. Santander es la primera entidad financiera en España que recibe esta certificación.
También ha puesto en marcha medidas para promover el uso de materiales reciclados y optimizar las fuentes de energía para reducir al máximo la huella de carbono. Este compromiso supone que en 2021 el 60% de la energía que consume como organización provenga de fuentes renovables para alcanzar en 2025 el 100%. Para ayudar a los clientes en esa transición hacia una economía de bajas emisiones, cuentan con un amplio abanico de productos bancarios, desde préstamos sindicados a bonos verdes, pasando por financiación de proyectos o asesoría, entre otros.
“El cambio climático es el mayor reto al que se enfrenta el mundo, y nos exige a todos tomar decisiones. La COP25 representa una oportunidad para aumentar la ambición de los compromisos adquiridos hasta ahora y desarrollar instrumentos que contribuyan a su ejecución, acercándonos al cumplimiento del Acuerdo de París. Todos tenemos que asumir compromisos concretos: Estados, empresas y otros actores sociales y el conjunto de la ciudadanía. Santander ya es uno de los mayores proveedores de financiación verde del mundo y vamos a continuar incrementando las acciones para apoyar cada día más la transición hacia un modelo energético y productivo sostenible”, asegura Botín.
“Sabemos que queda mucho por hacer y vamos a seguir trabajando para encontrar la mejor forma de conseguirlo. El cambio climático es un desafío crucial. Todos tenemos que responder en nuestro día a día, y nosotros, como empresa, debemos liderar con el ejemplo”.