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El cine regresa al centro de Santiago

Estuvieron un año pergeñando el proyecto, seis meses recogiendo avales y tras casi otros cuatro de construcción Numax acaba de empezar a andar en Santiago de Compostela. Se trata de una cooperativa de trabajo asociado sin ánimo de lucro que ha logrado poner en marcha una sala de cine, una librería, una distribuidora y un laboratorio de producción gráfica y audiovisual gracias al apoyo de 182 personas que aportaron su aval y lograr así el crédito de 300.000 euros que necesitaban para ponerse en marcha. El miércoles 18 de marzo la sala de cine hizo su primer pase público y supone el regreso del cine en pantalla grande -y en versión original- al centro de la capital gallega.

Cuatro amigos, procedentes de diferentes ámbitos de la creación y difusión cultural, decidieron juntarse para sacar adelante Numax. Diseñaron su proyecto de cooperativa, buscaron un local en el centro de Santiago de Compostela y calcularon que necesitaban unos 300.000 euros para comenzar. Coop 57, una cooperativa de servicios financieros que crearon los trabajadores de la editorial Bruguera con las indemnizaciones que cobraron tras ganar su juicio por despido, les concedió el crédito. A cambio debían lograr un aval mancomunado, por lo que debían buscar el apoyo de varias personas que responderían por el préstamo y por tanto el riesgo del proyecto también se compartiría.

En menos de seis meses lograron el aval de 182 personas, más de lo que habían previsto, por lo que la responsabilidad de cada una de ellas también se redujo, según explica Ramiro Ledo, uno de los cinco cooperativistas trabajadores, junto a Irma Amado, Pablo Cayuela, Xosé Carlos Hidalgo y Antonio Doñate. El viernes 13 de marzo las personas que han apoyado Numax pudieron estrenar el cine con un pase privado que la cooperativa organizó como agradecimiento.

Visita sorpresa de Kaurismäki

La película que inauguró la sala fue Nubes pasajeras, del finlandés Aki Kaurismäki, que la cooperativa ha reestrenado en una versión digitalizada. Lo que ninguno se esperaba es que el propio director acudiera a la proyección. “Su productora debió hablarle del proyecto y como vive una parte del año en Portugal decidió venir con su mujer”, explica Ledo. “NUMAX es el proyecto más loco del que he oído hablar pero apoyan la cultura y yo también”, les animó el director. Tras ese primer pase para los avalistas la sala ha comenzado a funcionar para todo el público el miércoles 18 de marzo.

La sala de cine está abierta de martes a domingo con cuatro pases diarios -a las 12 horas, a las 16, a las 18 y a las 22- siempre en versión original subtitulada. Los precios de la entrada varían entre los 4,80 euros de los pases matinales y entradas para desempleados, menores de 18 años, mayores de 65 y estudiantes de enseñanzas públicas menores de 25, a los 6,20 euros del resto de sesiones. Además, la cooperativa ha puesto en marcha un sistema de abonos anuales que también servirán para apoyar el proyecto: hay un abono de 30 euros, que permite comprar entradas a precio reducido; otro de 120 euros, que además de las entradas a precio reducido otorga 10 entradas gratuitas; y un tercero de 500 euros que permite acudir de forma gratuita a la sala previa reserva. Los tres abonos incluyen descuentos en la librería.

Numax quiere proyectar unas ocho películas al mes, entre las que habrá los últimos estrenos de la cartelera, filmes que normalmente no llegan a los circuitos habituales y el reestreno de películas rodadas en celuloide y que se han digitalizado. Ahora en marzo, además de Nubes Pasajeras se podrán ver los últimos trabajos de David Cronenberg, Maps to the Stars, o Paul Thomas Anderson, Puro Vicio. También se proyectará Costa da Morte, de Louis Patiño, quien hace dos años ganó con esa película el premio a mejor director emergente en el Festival de Locarno, o el filme de donde nace el nombre de la cooperativa, Numax presenta, que Joaquín Jordá rodó en 1979 para contar los dos años de huelga y movilizaciones de los trabajadores de la fábrica de electrodomésticos NUMAX y que financiaron los propios empleados con su caja de resistencia.

A la sala de cine se le suma una librería que nace con un fondo inicial de 3.000 volúmenes que incluye alguna de las novedades “más destacadas”, como señalan desde la cooperativa, y una selección de libros de Arte, Literatura y Pensamiento. Numax Distribución es la tercera pata del proyecto y se dedicará a rastrear “las películas más interesantes del panorama internacional para incorporarlas a los circuitos de exhibición comercial”. Desde lo que definen como Laboratorio, la cooperativa coordina su actividad interna y además ofrece a clientes particulares servicios de diseño gráfico, comunicación y producción audiovisual.