Te acaban de llamar para acudir a una entrevista de trabajo. Ya has conseguido lo más difícil, así que ahora no vale dormirse. Debes prepararte antes del día señalado. Lo primero que tienes que saber es a qué se dedica la empresa y cuál es el puesto al que vas a optar. Por supuesto, debes conocer tu currículum al dedillo, por lo que debes recordar las fechas de tus anteriores trabajos y cursos para poder responder a las preguntas sobre tu trayectoria profesional sin mostrar dudas.
Debes afrontar la entrevista con tranquilidad y sobre todo con seguridad en ti mismo, confiado en tu valía e ilusionado por el trabajo al que optas. La primera impresión que causes en el entrevistador puede ser decisiva a la hora de conseguir o no ese empleo.
Aquí te damos seis claves para que causes un buen impacto en la entrevista de trabajo:
- Sé puntual. Debes llegar a tiempo a la entrevista de trabajo, por lo que debes calcular bien tu ruta o incluso acercarte el día anterior para ahorrarte los nervios de perderte el día señalado. Tampoco es bueno llegar con media hora de antelación pero, al menos, sí debes hacerlo 10 minutos antes de la hora de la entrevista. Esto demostrará tu interés por el puesto de trabajo.
- Viste de manera formal. Tu manera de vestir hablará por ti antes de que tú te hayas presentado al entrevistador. Ten en cuenta la empresa y el puesto al que postulas. Un despacho financiero o de abogados exige un código de vestimenta más formal que el de una empresa de publicidad, por ejemplo. Pero, ante la duda de qué ponerte es mejor que peques de exceso de formalidad que de defecto. Los colores cálidos no son muy recomendables, así como tampoco el exceso de complementos. Ir con una camisa hawaiana puede ser excesivo para una entrevista de trabajo aunque te sientas invencible con ella y sea tu camisa de la suerte. Así que prueba a acudir con una blusa o una camisa de colores neutros para que la atención la recibas tú, no tu ropa.
- Mantén el contacto visual. Debes mirar a los ojos a la persona que te está entrevistando para transmitirle seguridad e interés. Pero, no le fijes la mirada todo el tiempo ya que causarás el efecto contrario al deseado.
- No hables de dinero. Espera que sea el entrevistador quién saque el tema. Debes mostrar interés por el puesto y por el proyecto, así que deja el tema del dinero hasta la última entrevista.
- Cuida el lenguaje corporal. Cómo te sientas, cómo actúas y gesticulas dice muchas cosas de ti. No hace falta que te comportes como quién no eres, pero sentado de una manera correcta y relajado darás una impresión de confianza en ti mismo.
- Resuelve tus dudas. No te quedes con cosas que preguntar, aprovecha la entrevista para resolver tus dudas sobre el puesto, las opciones profesionales o si tendrás que pasar más entrevistas. El interés que muestres es un plus a tu favor.
Estas seis claves no son una pócima mágica para que consigas el empleo, pero servirán para que vayas preparado a la entrevista de trabajo y puedas lucir todas tus aptitudes.