La sostenibilidad también pasa por la gestión del agua

Este 5 de junio Naciones Unidas conmemora el Día Internacional del Medioambiente y recuerda que la gestión del agua es una de sus mayores preocupaciones, hasta el punto de considerarla un desafío global. A temas tan urgentes como posibilitar el acceso a más de 2000 millones de personas o que el 80% del total utilizado a diario regrese al entorno sin ningún tratamiento, hay que sumar otras situaciones particulares que sufre el agua, propiciadas por su gestión en parte deficitaria, y por cuestiones naturales ligadas al cambio climático. 

Para poder abordar este desafío, es necesario también contar con el compromiso del sector privado. Reducir la huella hídrica se ha convertido en una prioridad para aquellas compañías cuyo uso es imprescindible para el desarrollo de su actividad. Es el caso de Cepsa, que ha analizado sus procesos industriales para llevar a cabo un uso eficiente y responsable del agua que permita incrementar los porcentajes de agua reciclada y reutilizada. Todo con el objetivo de lograr el compromiso que se ha marcado y que la coloca a la vanguardia del sector energético a escala internacional:  lograr una reducción de un 20% en la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico en 2025 respecto a 2019. Este compromiso supondrá un ahorro de más de 3 millones de metros cúbicos de agua al año.

Para ello, Cepsa ha puesto en marcha diversos proyectos de reutilización entre los que destacan dos. Por un lado, se encuentra el proyecto de reutilización en la planta de aguas residuales de su Parque Energético de San Roque (Cádiz), que reducirá un 20% el consumo de agua de esta instalación gracias a una importante mejora en el tratamiento de aguas residuales, que se someterán a un proceso de ultrafiltración y ósmosis inversa que permitirá mejorar su calidad convirtiéndola en agua reutilizable en otros procesos. Por otro, el proyecto de mejora en la planta de tratamiento de efluentes líquidos del Parque Energético de La Rábida (Huelva), que logrará ahorrar un 7% del agua que consume anualmente esta instalación. 

Con este compromiso, la energética afianza su posición en el sector como una de las compañías más destacadas en la gestión del agua, donde ya ha conseguido en los últimos dos años la calificación A- de Liderazgo en el ranking sobre Seguridad Hídrica que elabora CDP (Carbon Disclosure Project). Esta organización sin ánimo de lucro analiza cada año el trabajo de casi trece mil compañías de todos los sectores y países, lo que la convierte en la principal plataforma de información medioambiental del mundo.

Para Álvaro Díaz Bild, director de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Cepsa, “la transición ecológica va más allá de promover las energías sostenibles, también implica gestionar de manera responsable los recursos naturales. Cepsa reconoce la importancia del agua como fuente de vida y el derecho fundamental de las personas al acceso y disponibilidad de agua dulce”.

El propósito definido en la gestión del agua supone un paso más en su plan de transformación, Positive Motion, con el que la compañía energética se ha marcado el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050 (net zero) e ir más allá, contribuyendo de manera positiva a su entorno social y medioambiental, es decir, llegar a ser net positive. Para ello, ha establecido una hoja de ruta ambiciosa para recortar sus emisiones, reduciendo para 2030 sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019 y entre un 15% y un 20% las de alcance 3. 

Proteger los ecosistemas acuáticos es una prioridad

Además del uso eficiente de los recursos, Cepsa también está profundamente comprometida con la conservación y cuidado de hábitats acuáticos y la protección del medio marino.

La compañía ha puesto en marcha varias iniciativas para contribuir en la protección de la biodiversidad en los entornos en los que opera. Una de las acciones más destacadas de las que lleva a cabo tiene lugar en la Laguna Primera de Palos (Huelva), cuya restauración y mantenimiento lidera la Fundación Cepsa, de la mano de la Junta de Andalucía, desde 2005, lo que ha impulsado a su reconocimiento como Humedal de Importancia Internacional y ha contribuido de forma destacada a recuperar fauna y flora propias de la zona. 

Los compromisos establecidos por Cepsa en materia hídrica contribuyen directamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 6 (Agua limpia y saneamiento) y 14 (Vida submarina), además de con ODS que la compañía ha definido como prioritarios como el 12 (Producción y consumo responsable) y 13 (Acción por el clima).