Aceite de argán: beneficios en cosmética y en la cocina del llamado oro marroquí

Eric Santaona

16 de abril de 2023 22:49 h

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El aceite de argán es a Marruecos como el aceite de oliva a España. Se prepara extrayendo los granos de los huesos de la fruta del árbol Argania spinosaoriginario de Marruecos y adaptado a las tierras estériles del suroeste de este país. 

La fruta de argán, que se recoge entre junio y septiembre, es del tamaño de una aceituna grande y muy apreciada. Tanto es así –y los bosques de argán son tan singulares en la región y valorados– que la UNESCO los ha designado como Reserva de la Biosfera y la Asociación Internacional Slow Food ha incluido el aceite de argán dentro de su Arca del Sabor.

Desde hace muchos años, este producto de Marruecos que crece en los árboles, conocido como oro marroquí, ocupa a millones de personas, sobre todo mujeres, en trabajos de procesamiento y venta de productos de argán como aceite para el cabello de renombre internacional. 

En todo el mundo se conoce desde hace tiempo el argán por sus fines cosméticos, pero Marruecos lleva tiempo disfrutando del ingrediente de otra manera, además de la alimentaria, porque coexisten dos tipos principales de aceite de argán: el comestible y el cosmético.

A pesar de que cada uno de ellos procede de los granos de argán, hay una clara diferencia que los distingue y que responde al proceso de preparación que se sigue: para el aceite cosmético se usan los granos sin tostar, mientras que para el culinario los granos sí se tuestan.

Aceite de argán en la piel

Durante miles de años las mujeres de Marruecos han usado el aceite de argán con fines medicinales y tópicos para las molestias de la artritis y para tratar quemaduras.

Desde hace años, las investigaciones que se han centrado en el análisis químico de este aceite revelan que sus propiedades dermatológicas se deben a que es rico en ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y oleico, presentes entre un 35-45%) y tocoferoles.

El aceite de oliva, también rico en ácidos grasos insaturados, presenta propiedades farmacológicas bastante similares. Pero el principal interés del de argán es su alto contenido en ácido linoleico, de dos a diez veces mayor que el de oliva. También es interesante su contenido en vitamina E, que le confiere la mayoría de los efectos beneficiosos en la piel.

Por todas estas propiedades, el aceite de argán cosmético, de color amarillo dorado brillante y suave, se suele usar como ungüento para:

  • Hidratar la piel
  • Tratar cicatrices de acné juvenil
  • Retardar el envejecimiento de la piel
  • Prevenir la piel seca
  • Tener un cabello más brillante y unas uñas más fuertes

Aceite de argán en la mesa

Para conseguir aceite de argán comestible, se quita la pulpa de la fruta seca y se obtiene la nuez interior; esta se rompe para sacar el grano que se tuesta, se muele, se prensa y se decanta. El aceite decantado se filtra a varias purezas para dejarlo listo para comer.

Es un proceso de elaboración lento que explicaría el alto precio de este producto (junto con el reducido número de árboles de argán): se requieren unos 50 kilos de bayas de argán y 20 horas de trabajo manual para producir medio litro de aceite. Esto justificaría que el aceite de argán de primera calidad pueda encontrarse online por 15-20 euros una botella de 100 mililitros.

El aceite de argán culinario es de un color ligeramente oscuro, en función del tostado de los granos. Desprende un aroma a nuez muy distinto del aceite cosmético. Un plato tradicional con aceite de argán en la cocina marroquí es el amlou, una especie de mantequilla de argán dulce y cremosa. 

Pero en Marruecos, el aceite de argán sirve sobre todo para aderezar platos, no para cocinar. Y esto es algo que debemos tener en cuenta porque no aguanta bien las altas temperaturas, por lo que casi nunca se usa más que como potenciador de platos. 

Con unas pocas gotas es suficiente para deleitarse de este producto en platos como pescado, verduras, pasta o como aderezo en ensaladas.

Además de su apreciado sabor, el aceite de argán se ha relacionado con ciertos beneficios potenciales para la salud por su importante contenido de ácidos grasos linoleico y oleico, así como altos niveles de vitamina E, que lo hace especialmente efectivo para estimular el sistema inmunológico.

El ácido oleico, también presente en el aceite de oliva y el aguacate, puede ser beneficioso para la salud del corazón y para prevenir enfermedades cardiovasculares por su control del colesterol. Además, y al igual que su contraparte cosmética, el aceite culinario también se relaciona con una reducción de los signos del envejecimiento. 

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