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Las mentiras en el discurso de Rajoy

Mariano Rajoy: “Nos animaban a pedir el rescate. Pero no lo hicimos. Señorías, esta fue la gran decisión de la legislatura. Esa fue la gran medida de política social: evitar el rescate”.

Falso, por mucho que Rajoy quiera lavar el cerebro de los españoles diciendo que a las doce de la noche es de día. El Gobierno pidió un rescate a Europa para salvar al sector financiero por la quiebra de Bankia, entonces presidida por ese “milagro Español” llamado Rodrigo Rato al que Rajoy había nombrado en el puesto. España firmó un memorando que condicionaba las decisiones políticas y renunció a gran parte de la soberanía económica. El Gobierno creó un banco malo con dinero público, a pesar de las innumerables ocasiones en las que Rajoy había negado que eso pasaría. Inyectamos una montaña de dinero en el sector financiero, mientras el Gobierno permitió que continuasen los desahucios. ¿Esa fue “la gran medida de política social” de este presidente?

Rajoy: “Desde el primer momento de la legislatura, mi Gobierno dio la batalla en Europa para avanzar de las políticas de austeridad a las de crecimiento”.

Falso. Desde el primer momento, Mariano Rajoy se alineó con el discurso de Alemania, incumplió su programa y se dedicó a imponer todo tipo de recortes que había ocultado durante la campaña electoral. Tampoco se le escuchó entonces crítica alguna a las políticas de austeridad, que hoy dice que combatió (al parecer desde el silencio, como las hemorroides). “La austeridad no es de Merkel, es de toda la UE. Cuando entramos en el euro asumimos unos compromisos”, decía Mariano Rajoy en abril de 2012. La hemeroteca está llena de frases parecidas con los habituales tópicos de “no gastar lo que no se tiene”. De nuevo el presidente insulta la inteligencia de los españoles o, cuando menos, su memoria. A las doce de la noche no suele lucir un sol radiante.

Rajoy: “Desde el primer momento, el Gobierno se comprometió a ayudar todo lo posible a quienes se vieron afectados por el paro de larga duración. Una de las primeras medidas que adoptamos fue mantener el programa PREPARA hasta que la tasa de paro no bajase del 20%”.

Falso, por tres motivos.

Primero, porque aquel plan que puso en marcha Zapatero en 2009 fue duramente criticado por el mismo PP que ahora se apunta esa medalla. “Con 420 euros, que son 14 euros al día, no vive una familia en España”, decía entonces Cristóbal Montoro. “Es un insulto a los trabajadores”, completaba María Dolores de Cospedal a los coros.

Segundo, porque la “prórroga” que puso en marcha Rajoy fue por la presión social. En sus planes no entraba prorrogarla, por eso no estaba en los Presupuestos de ese año.

Y tercero, porque Rajoy añadió nuevos requisitos que dejaron fuera a una enorme mayoría de los parados de larga duración. El número de beneficiarios de esta ayuda se redujo un 64%, especialmente entre los jóvenes. Con el plan PREPARA de Zapatero, había 81.069 menores de 25 años cobrando esta ayuda. Con Rajoy, se quedó en 8.377. No, no fue porque el paro juvenil descendiera.

Rajoy: “No solo no se ha recortado el gasto, sino que ha crecido, porque hoy hay más pensionistas que en 2011, y porque ha subido la cuantía de las pensiones. Estamos pagando más de 19.000 millones más al año en pensiones que los que se pagaban en el año 2011, cuando otros las congelaron. Y han ganado poder adquisitivo”.

Es una media verdad. Hay más pensionistas y más gasto en pensiones porque España envejece: por la pirámide de población, no por gracia y obra de Rajoy. Y han subido el poder adquisitivo –muy ligeramente– por la deflación, que en la historia económica española es absolutamente excepcional. En cuanto los precios suban, el poder adquisitivo de las pensiones sin duda retrocederá con la reforma actual.

Rajoy: “La culminación de este proceso es la creación de empleo. 2014 es el primer año de la crisis, el primer año, desde 2006, en que se crea empleo y se reduce el paro. Con los datos de enero de 2015, ya podemos decir que hay 74.000 parados registrados menos que en el primer mes de la legislatura, en enero de 2012. Y también podemos decir que, con los datos de Eurostat de diciembre, últimos datos conocidos, en España hay 156.000 parados menos que desde el primer mes de la legislatura”.

Es una media verdad. Rajoy retuerce los datos y busca la estadística más favorable, pero la realidad más sangrante es que el 31 de diciembre de 2011, cuando el PP llegó al poder, había en España 17,1 millones de afiliados a la Seguridad Social. Y que en el último dato, el del 31 de enero de 2015, son 16,5 millones. El empleo se ha recortado, y es muy improbable que Rajoy pueda acabar la legislatura con más trabajo del que había cuando llegó.

El paro en términos absolutos tampoco ha bajado desde que llegó Rajoy. Solo si comparamos con los datos de la primera EPA de 2012, en vez de la última de 2011, que es cuando Rajoy empezó a gobernar. Y aun así, incluso dando por bueno un periodo que no es real, la mejora del paro es muy ligera y porque la gente emigra, no porque se haya recuperado el empleo que antes se destrozó.

Rajoy: “Sí debo recordar que medidas adoptadas por mi Gobierno han permitido que hoy haya 750.000 españoles con tarjeta sanitaria que antes no la tenían, que un millón de parados de larga duración ya no paguen el 40% del precio de los medicamentos o que estemos dedicando a becas el mayor presupuesto de toda la historia”.

De todo el discurso de Rajoy, este párrafo es especialmente meritorio. Es difícil colar más medias verdades.

Primero, en cuanto a la sanidad pública. La trampa está en la palabra “españoles”. Este es el Gobierno, hay que recordarlo, que dejó sin derecho a la asistencia sanitaria a cientos de miles de inmigrantes sin papeles, a pesar de que viven en España, trabajan o han trabajado en España y pagan impuestos en España. Además, hay también españoles que se van a buscarse la vida al extranjero y que están perdiendo su derecho a la sanidad si pasan más de tres meses en el paro fuera. Y el número de tarjetas sanitarias ha crecido, sí, pero no lo ha hecho el número de beneficiarios: antes, gran parte de los ciudadanos estaban cubiertos a través de sus familiares.

Sobre esos parados que “ya no pagan el 40% del precio de los medicamentos” hay que recordar que es un ‘regalo’ que llegó después del copago farmacéutico.

Y en cuanto al récord de becas de la historia, también tiene trampa. El Gobierno utiliza una métrica manipulada, mezclando los cursos académicos con los años naturales y ocultando gran parte de los detalles. Además, no es lo mismo el dinero que se presupuesta que el que finalmente se gasta. Y la realidad estadística es que en el curso 2011-2012 se gastaron 1.748 millones en becas y en el curso 2013-2014 la cifra bajó hasta 1.472 millones. En las matemáticas que yo estudié, a esto no se le puede llamar subir las becas.

Rajoy: “España es el país que más crece en Europa y el que más empleo crea. Antes, con el mismo clima que todos los demás, España era la que más retrocedía y la que más paro creaba en Europa. No es el clima, sino el esfuerzo bien orientado lo que marca las diferencias, las buenas políticas”.

Falso. España no es el país europeo que más crece. Ni el segundo que más crece. Ni el tercero ni el cuarto que más crece. Aquí están los datos y, de nuevo, la realidad desmiente al presidente del Gobierno.

(En actualización, me temo que continuará).

Mariano Rajoy: “Nos animaban a pedir el rescate. Pero no lo hicimos. Señorías, esta fue la gran decisión de la legislatura. Esa fue la gran medida de política social: evitar el rescate”.

Falso, por mucho que Rajoy quiera lavar el cerebro de los españoles diciendo que a las doce de la noche es de día. El Gobierno pidió un rescate a Europa para salvar al sector financiero por la quiebra de Bankia, entonces presidida por ese “milagro Español” llamado Rodrigo Rato al que Rajoy había nombrado en el puesto. España firmó un memorando que condicionaba las decisiones políticas y renunció a gran parte de la soberanía económica. El Gobierno creó un banco malo con dinero público, a pesar de las innumerables ocasiones en las que Rajoy había negado que eso pasaría. Inyectamos una montaña de dinero en el sector financiero, mientras el Gobierno permitió que continuasen los desahucios. ¿Esa fue “la gran medida de política social” de este presidente?