Alberto Núñez Feijóo: “El Gobierno ha decidido que en el año 2022 no baja ningún impuesto”.
Falso. El Gobierno ha aprobado en este año la bajada del IVA de la factura eléctrica, la rebaja del Impuesto especial sobre la Electricidad y la supresión del Impuesto del Valor de Electricidad. Todas estas rebajas están en vigor desde hace meses. Además, desde octubre, el Gobierno también va a bajar el IVA del gas.
Alberto Núñez Feijóo: “En el momento de mayor recaudación, no bajan ni un euro”
Falso. Desde principios de año hasta agosto, las rebajas fiscales ya han costado al Estado 4.522 millones de euros.
Alberto Núñez Feijóo: “Somos el país europeo que más ha incrementado los impuestos en el año 2020, datos OCDE”.
Falso. Los impuestos en el año 2020 no subieron.
Feijóo confunde los datos, para variar. Según fuentes del PP, se refería a la presión fiscal, que es el porcentaje que supone la recaudación en impuestos sobre el total del PIB. Ese año, 2020, la presión fiscal subió en España. Pero porque el PIB se hundió por la pandemia –un 10%, según los cuestionados datos del INE– mientras la recaudación no cayó tanto: bajó un 8%.
La razón por la que la recaudación se desplomó algo menos que el PIB tampoco tiene que ver con las subidas de impuestos. Es en parte una consecuencia estadística, sin efecto real sobre los tributos, de las enormes ayudas públicas que el Gobierno aprobó ese año, empezando por los ERTE. Esas subvenciones, que dieron de comer a millones de familias durante la pandemia, tributaban en el IRPF. Las personas en ERTE pagaron impuestos por esos ingresos, igual que antes lo hacían por su sueldo. Por eso la recaudación no cayó tanto, aunque no aumentaran los impuestos.
Y a pesar de que la presión fiscal subió en 2020 por este efecto estadístico, España continúa con una presión fiscal por debajo de la media europea.
Alberto Núñez Feijóo: “Que este gobierno no le baje un euro los impuestos a las rentas medias y bajas es incompatible con hablar de presupuesto social”.
Falso. Porque en 2022 sí bajaron varios impuestos: los de la energía. Y porque en 2023 seguirán bajando, aunque solo para las verdaderas “rentas medias y bajas”, que no son aquellas familias que ganan 100.000 euros anuales –y a las que Ayuso subvenciona la educación privada–.
El salario mediano en España es de 21.000 euros al año. Y aquellas personas que ganan eso, o menos, son las que tendrán un IRPF más bajo el año que viene. Es una rebaja que, por tanto, afecta a exactamente la mitad de los trabajadores. A la mitad con menos ingresos.
Alberto Núñez Feijóo: “Proponemos deflactar la tarifa del IRPF (...) Tenemos la misma tarifa del impuesto de la renta desde el año 2008 y desde el año 2008 hasta ahora el IPC ha subido un 25%. Parece razonable actualizar esa tarifa para que paguemos lo que nos corresponda para que las subidas del salario derivadas de la inflación no sigan traduciéndose, además de mayores precios en mayores impuestos” (...) “Es el momento de mayor recaudación fiscal de la historia”.
El argumento tiene varias trampas. Lo primero, que es falso que desde el año 2008 no se haya “actualizado esa tarifa” para bajar los impuestos. En 2015 Rajoy los bajó: en 7.698 millones de euros.
La segunda trampa, que la mitad de esa recaudación va para las Comunidades Autónomas: no para el Gobierno de coalición.
La tercera, que es falso que el Gobierno se esté “forrando” al recaudar más impuestos por la inflación. Porque ese aumento del coste de la vida tiene efectos en las cuentas públicas, pero no solo en los ingresos: también en los gastos. ¿O cómo cree Feijóo que se paga la subida del sueldo de los funcionarios o la subida de las pensiones para que los jubilados no pierdan poder adquisitivo?
Alberto Núñez Feijóo: “Que en España sea noticia que el Gobierno se pone de acuerdo consigo mismo, acredita la situación del gobierno de nuestro país”.
Feijóo despreció así el acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado. Cabe recordar que este Gobierno de coalición ha sido el primero en muchos años en ser capaz de aprobar todos los Presupuestos en tiempo y forma, sin prorrogar los anteriores. Cosa que con Mariano Rajoy no pasaba.
Alberto Núñez Feijóo: “En este momento, todas las rentas de España, ya sea un mileurista, un parado o una persona que cobra 30.000 euros al año, pagan los mismos impuestos que las rentas más altas, como consecuencia del aumento de los precios: eso es lo más antisocial que recordamos”
Es completamente falso que un mileurista pague los mismos impuestos que las rentas más altas.
Y en cuanto a la inflación, Feijóo cuenta una media verdad. Para empezar, por considerarla un impuesto, que no lo es desde el momento que no depende del Gobierno ni lo ingresa el sector público.
Es cierto que la inflación golpea por igual a todos y que las consecuencias son mayores para las clases populares. Pero la única manera de paliar sus efectos entre los más desfavorecidos es, precisamente con mayor gasto social. Del que se paga con los impuestos, como el recién aprobado para las grandes fortunas.
Alberto Núñez Feijóo: “Si bajamos de forma racional los impuestos probablemente la gente invierta más, consuma más y la economía crezca mejor”
Lo mismo que se ha visto esta última semana en el Reino Unido.
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