Espacio para la reflexión y el análisis a cargo de parlamentarios europeos españoles.
Acuerdo comercial entre EEUU y la Unión Europea
La mayoría de los diputados del Parlamento Europeo defendimos con firmeza durante la campaña electoral la importancia de impulsar el crecimiento y la creación de empleo. Por tanto, me sorprende que los que con más ahínco defendieron en campaña estas cuestiones, con más empeño critican hoy el Acuerdo comercial con Estados Unidos que está negociando la Comisión Europea. Acuerdo que es un instrumento, precisamente, para impulsar el crecimiento y la creación de empleo.
Según algunas estimaciones, el PIB de la Unión Europea podría crecer anualmente hasta un 0,5% más gracias a este Acuerdo. Asimismo, más de dos millones de empleos se podrían crear en la UE, 143.000 de ellos en España. Por tanto, me sorprende que algunos de mis colegas ataquen con tanta virulencia este Acuerdo. Que tiene cuestiones mejorables nadie lo duda, pero que debemos tener siempre presente los aspectos positivos del mismo, debería también estar fuera de toda duda. Máxime cuando las PYMES, llamadas a protagonizar la recuperación económica y creación de empleo, serán las grandes beneficiarias, ya que este Acuerdo permitirá avanzar en la armonización regulatoria que facilitará los trámites para la exportación; la eliminación de aranceles que facilitará el desarrollo de su actividad; la supresión de barreras comerciales que disminuirán los costes; el refuerzo y la garantía de los derechos de propiedad intelectual e industrial y, por último, habrá una mayor oportunidad de expandir su negocio mediante el comercio online.
Los sectores más favorecidos serán el automovilístico, maquinaria y productos eléctricos, químico, productos farmacéuticos, suponiendo además una oportunidad para las energías renovables. Además, la agricultura puede salir muy beneficiada del Acuerdo, sin embargo las negociaciones serán complejas, principalmente en relación a las subvenciones y los productos modificados genéticamente.
En cuanto a las consecuencias adicionales del Acuerdo destacan el incremento de la competencia, el impulso de las relaciones comerciales y la dimensión triangular del acuerdo con América Latina, costa atlántica africana, Corea del Sur y Pacífico.
La mayoría de los diputados del Parlamento Europeo defendimos con firmeza durante la campaña electoral la importancia de impulsar el crecimiento y la creación de empleo. Por tanto, me sorprende que los que con más ahínco defendieron en campaña estas cuestiones, con más empeño critican hoy el Acuerdo comercial con Estados Unidos que está negociando la Comisión Europea. Acuerdo que es un instrumento, precisamente, para impulsar el crecimiento y la creación de empleo.
Según algunas estimaciones, el PIB de la Unión Europea podría crecer anualmente hasta un 0,5% más gracias a este Acuerdo. Asimismo, más de dos millones de empleos se podrían crear en la UE, 143.000 de ellos en España. Por tanto, me sorprende que algunos de mis colegas ataquen con tanta virulencia este Acuerdo. Que tiene cuestiones mejorables nadie lo duda, pero que debemos tener siempre presente los aspectos positivos del mismo, debería también estar fuera de toda duda. Máxime cuando las PYMES, llamadas a protagonizar la recuperación económica y creación de empleo, serán las grandes beneficiarias, ya que este Acuerdo permitirá avanzar en la armonización regulatoria que facilitará los trámites para la exportación; la eliminación de aranceles que facilitará el desarrollo de su actividad; la supresión de barreras comerciales que disminuirán los costes; el refuerzo y la garantía de los derechos de propiedad intelectual e industrial y, por último, habrá una mayor oportunidad de expandir su negocio mediante el comercio online.