Solo el 7,9% de las personas extranjeras que residen en Euskadi no cuenta con permiso de residencia ni de trabajo y el 0,1% no están empadronados. De las 277.564 personas extranjeras que residen y que suponen un 12,6% de la población total de la comunidad autónoma vasca, 132.409 cuentan con un empleo. Estas son algunos de los datos extraídos de la Encuesta de la Población de Origen Extranjero (EPOE) 2023 presentada este jueves. Se trata de una encuesta para estudiar y evaluar las condiciones de vida de la población migrante de origen extranjero, también la nacionalizada, y que se ha realizado ya en cuatro ocasiones: 2010, 2014, 2018 y 2023. Son cifras que van en aumento, ya que en 2010 las personas extranjeras eran 179.582 personas (8,2%); 195.245 en 2014 (9%); y 211.208 en 2018 (9,7%).
En esta ocasión, los resultados arrojan que la tasa de ocupación del colectivo, de un 62,6%, es la más alta de la serie histórica (62% en 2018; 48,4% en 2014; 52,1% en 2010), y la del paro (19,1%) la más baja (19,5% en 2018; 39,4% en 2014; 31% en 2010). Si comparamos estas magnitudes con las de la población vasca en general resulta que la tasa de ocupación es más alta (62,6% frente a 51,8%), aunque su nivel de desempleo es también mayor (del 19,1% frente al 7,8%). En cuanto a nivel educativo de la población migrante, las personas sin ningún estudio suponen un 14,3%, con estudios primarios un 18,7% y un 43,1% estudios post-primarios no cualificados (35,9% secundarios y 7,3% de FP de Grado Medio). Entre el 23,9% con estudios cualificados, un 7,7% tiene estudios de FP de Grado Superior y un 16,2% estudios terciarios, en curso o terminados.
Principalmente las personas de origen extranjero que trabajan lo hacen en el sector servicios: tres de cada cuatro (73,6%), destacando, como hasta ahora: el servicio doméstico (16,5%); la hostelería (15,5%) y el comercio (13,5%). Pero también están presentes en otros sectores clave para la economía vasca, como la industria, la construcción o el sector primario. Sobre todo se trata de población trabajadora cualificada o semi-cualificada: un 58,5%, desarrolla su ocupación como población trabajadora cualificada o semi-cualificada (77.417personas).El 22% que corresponde al colectivo no cualificado (29.151 personas). Y la población directiva, técnica o empleada administrativa supone un 19,5% de la ocupación (25.840 personas). Además, la contratación indefinida va en aumento entre la población de origen extranjero y alcanza al 71,2% de las personas asalariadas del colectivo.
Una de cada 10 personas que llegaron a Euskadi desde países extranjeros lo hicieron ya con un contrato laboral o una propuesta de trabajo, el 24% lo hicieron con la esperanza de que aquí tendrían más oportunidades laborales, el 28,4% por recomendaciones de otras personas y el 58,3% porque ya conocían personas residiendo en la zona. En cuanto a la nacionalidad de las personas que llegan, el principal contingente de población de origen extranjero sigue estando formado por la población procedente de América Latina, un 49,8% del total, mientras que el colectivo con origen en África representa en 2023 un 26,2% de la población de origen extranjero en Euskadi. El colectivo de migrantes sigue siendo feminizado con un 52,2% de mujeres, a pesar de que con los años la brecha entre hombres y mujeres extranjeros que viven en Euskadi se ha reducido, ya que en 2018 las mujeres suponían el 55% del total.
La encuesta ha sido presentada este jueves por la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, y el Director de Migración y Asilo, Xabier Legarreta. “Trabajamos en la reinserción sociolaboral y en materia de cualificación profesional. Abogamos por una Euskadi global, que haya un enriquecimiento social más allá del económico, apostamos por una inserción que no solo incluya la inserción laboral, sino también la participación plena de la vida social, cultural y cívica de las personas que ya conviven en Euskadi. Una Euskadi verdaderamente global es aquella que se transforma y se fortalece con las aportaciones de quienes llegan al tiempo que se mantiene fiel a su propia identidad”, ha indicado la consejera Melgosa.
Por su parte, Legarreta ha explicado los beneficios del “modelo vasco de acogida” a la hora de facilitar la integración de las personas migrantes, aunque ha lamentado no tener más competencias para que los procesos sean más rápidos. “En Euskadi llevamos 20 años con un modelo vasco de acogida entre las distintas instituciones y si por algo se caracteriza este modelo es por hacer especial hincapié en atender a las personas de manera individual y garantizar que esos procesos de inclusión sean lo más rápidos posible. Para ello utilizamos las herramientas que ahora mismo tenemos entre manos teniendo en cuenta el ámbito competencial que tenemos. Ojalá pudiéramos tener más herramientas para que estos procesos de inclusión e integración social se diesen de manera más rápida”, ha señalado.
Preguntados por su perspectivas de futuro, la encuesta recoge que la mayoría de los extranjeros quieren seguir viviendo en Euskadi. De hecho, el 95,8% de las personas encuestadas tiene a cinco años vista la perspectiva de mantenerse en Euskadi. Además, y aunque en origen algo menos del 50% de las personas llegaron con ese objetivo, casi nueve de cada diez han decidido que quieren desarrollar su proyecto vital en Euskadi (89%). Si se analizan datos de años anteriores, se trata de una cifra en continuo crecimiento desde el 75,9% de 2010.