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Entrevista
Teniente de alcalde y concejal de Movilidad en Bilbao

Alfonso Gil: “Ese Bilbao gris se ha convertido en un Bilbao de color y transitable. El 65% se mueve a pie”

Alfonso Gil

Iker Rioja Andueza

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Alfonso Gil (Bilbao, 1967) es segundo teniente de alcalde y concejal de Movilidad en Bilbao, ciudad en la que su partido, el PSE-EE, gobierna en coalición con el PNV. Desde que accedió al cargo en 2015 ha dado protagonismo a una ciudad con un sambenito de contaminación e industria pesada en el siglo XX merced a medidas como ser la primera gran urbe de Euskadi, de España, de Europa “y del mundo” -enfatiza Gil en la entrevista telefónica con este periódico en puertas de la semana de la movilidad- en limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad de circulación en el casco urbano. El plan se inició en 2018 y está aplicado al 100% desde 2020, meses antes de que la medida se generalizara. Garantiza que ha supuesto menos accidentes, menos contaminación y menos ruido. Gil, que dice desplazarse en Bilbao caminando, en bicicleta o como mucho en taxi y no mover su vehículo particular más que para las vacaciones, afirma también que las novedades no se quedarán ahí y que la villa tendrá una zona de bajas emisiones y tráfico restringido que abarcará hasta el “70%” del centro. Eso sí, da por olvidada la polémica de cobrar peaje para entrar y que le supuso un enfrentamiento con el alcalde, el peneuvista Juan María Aburto.

¿Se ha desprendido ya Bilbao de esa imagen gris e industrial que arrastró durante décadas?

Bilbao ya lleva mucho tiempo con una imagen absolutamente distinta. Ese Bilbao gris que para algunos tenía un atractivo se ha convertido en un Bilbao de color, en un Bilbao transitable. Se demuestra en el ámbito de la movilidad, claramente, con el dato de que el 65% de los ciudadanos de Bilbao se mueve a pie. Eso quiere decir que valoramos ese Bilbao que tenemos hoy.

¿En qué ciudades se inspira Bilbao para desarrollar sus planes? ¿Cuál es su espejo?

Bilbao se mira en muchos espejos. Pero, fíjese, cuando llegué al área de Movilidad en 2015 Bilbao no estaba precisamente en los mejores ratios de consideración con respecto a esta cuestión. Hoy, por el contrario, tenemos el premio europeo a la ciudad más segura, diferentes premios con respecto a la calidad del aire y la consideración de tener el mejor transporte público de España también. En un estudio de hace poquito se ha dicho que somos la ciudad que más ha peatonalizado de España. La movilidad en Bilbao, es verdad, tiene que seguir transformándose y, de hecho, en eso estamos. Pero ahora mismo se puede decir que está en una muy buena cuota de consideración internacional. Estamos presidiendo foros. Yo mismo he llegado a presidente de la comisión de Transportes, Movilidad Sostenible, Seguridad Vial de la FEMP [Federación Española de Municipios y Provincias]. Bilbao hoy está liderando casi todas las ratios de movilidad saludable de Europa.

Meses antes de que la medida fuese obligatoria en todas las ciudades, Bilbao estrenó hace justo un año los 30 kilómetros por hora de velocidad máxima en el casco urbano.

De hecho, fue la primera localidad de más de 300.000 habitantes en el mundo en hacer algo así.  

¿Tienen ya alguna evaluación?

Nosotros ya empezamos en 2018 con el 87% de las vías urbanas a 30 kilómetros por hora y dejamos solo el 13% a 50. Por lo tanto, en 2020 lo que hicimos fue avanzar en extensión. ¿Por qué lo hicimos? Pues porque veíamos que tenía muchos beneficios y muy poquitos inconvenientes. La realidad, un año después, es que Bilbao hoy transita con una velocidad media menor y la velocidad comercial no se ha visto prácticamente resentida. Esto ha traído tres efectos. Uno, que tenemos menos siniestros en general, en todas las tipologías. Pero hay algunos que han bajado de una manera significativa e importante, como los que dejaban heridos. Estamos hablando de un 20% a un 30%. Sí que ha subido un tipo de siniestro, el de chapa, pero eso quiere decir que algunos que antes se producían con heridos leves o graves ahora se quedan en la chapa porque se va a menor velocidad. Dos, ¿qué ha pasado con los gases de efecto invernadero? Hemos bajado las emisiones, sobre todo en los óxidos de nitrógeno. Y también las partículas, que han bajado aproximadamente de un 20% a un 30%. Y, tres, el ruido, el impacto acústico. Hay una media de dos a tres decibelios menos según donde vayamos en la ciudad. En resumen, tenemos una ciudad con menos siniestros, menos ruido y menos humos.

Estamos cambiando nuestro paradigma de movilidad con respecto a lo que hacíamos antes y este cambio va a llevar inexorablemente a un cambio de fisonomía de las ciudades.

Buscando posibilidades salen apenas 26 puntos de recarga de vehículos eléctricos en Bilbao. En la zona de Deusto, por ejemplo, solo hay uno. ¿Es viable tener un coche eléctrico en la villa?

Puedo decir que esto está avanzando de una manera exponencial. Bilbao empezó a poner electrolineras hace ya un tiempo y las tenemos en varias superficies comerciales, en aparcamientos de rotación y en el espacio público compartido en las calles de Bilbao. En cuanto a vehículos, desde luego que se va a dar un salto cualitativo y ese salto cualitativo viene sobre todo por los planes Moves de los diferentes Gobiernos para electrificar las flotas tanto privadas como públicas. El Ayuntamiento ya está electrificando toda la flota de autobuses [de Bilbobus] bien por medio de la hibridación o bien por los autobuses 100% eléctricos. En el caso de los taxis, por normativa, los que se incorporen a partir de enero de 2021 tienen que ser o cero emisiones o ‘eco’, y estuvimos manteniendo unas subvenciones de 10.000 euros para aquel taxista que pasara de motor de combustión tradicional a un eléctrico. Ahora estamos electrificando la distribución urbana de mercancías, las cargas y descargas. Estamos subvencionando las flotas que operan en Bilbao y que tienen la vocación de transformar su vehículo de combustión tradicional a eléctrico. Se va a dar un salto cualitativo, insisto, porque la mayoría de las instituciones estamos volcadas en ponérselo fácil al ciudadano para que la inversión que tiene que hacer le sea más sencilla.

Decía que el 65% de los desplazamientos son a pie. ¿Qué porcentaje se realiza en coche en este momento?

El 65% es a pie, el 24% en transporte público y sólo el 11% en transporte privado. Esto es el tráfico interno, lógicamente. Es distinto con los que vienen de fuera. La convicción del ciudadano de Bilbao es que es una ciudad muy preparada para pasear.

¿Sigue pensando en implantar peajes para los vehículos privados de fuera que quieran acceder al centro de Bilbao? El alcalde Aburto no estaba muy por la labor en su momento.

Creo que ese debate lo superamos con la aprobación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Es el único de Europa característico en dos vectores. Uno, que es una estrategia de 15 años, hasta 2030. Y, dos, que persigue fundamentalmente la mejora de la salud de los ciudadanos. Una de las medidas que estaba en ese plan de movilidad era que ante alertas medioambientales se podría implementar algo así. Pero es verdad que nos hemos visto superados. Además, ahora viene por ley que las ciudades de más de 50.000 habitantes tenemos que tener establecida una zona de bajas emisiones (ZBE). En eso estamos ahora mismo de cara a 2023. Bilbao no va a ser una excepción: va a establecer condiciones objetivas para aquellos vehículos que quieran entrar en ciertas zonas de la ciudad.

¿Está definido qué zonas serán?

Ahora mismo estamos trabajando con varios ámbitos, pero parece lógico que hablemos de la zona central de la ciudad, Abando e Indautxu. Y también estamos trabajando con la posibilidad de implementarlo en Zorrozaurre, que es una nueva zona de expansión y oportunidad de la ciudad. Ahí estaríamos abarcando prácticamente el 70% de la extensión de la ciudad.

¿Alfonso Gil tiene coche? ¿Es eléctrico?

Es híbrido. Es verdad que es un coche que hace al año 1.500 kilómetros porque va y viene a su zona de vacaciones. Es el único momento en el que lo cojo. ¿Que cómo me muevo por la ciudad? Se me puede ver todos los días de mi vida o bajando a pie o en bicicleta. O en muy contadas ocasiones también en taxi, que no deja de ser un servicio público.

¿Zona de bajas emisiones? Parece lógico que hablemos de la zona central de la ciudad, Abando e Indautxu. Y también estamos trabajando con la posibilidad de implementarlo en Zorrozaurre

Hablando de taxis, ¿ha utilizado alguna vez Über después de las críticas que le lanzó en su momento ante su implantación en Bilbao?

No, no, no, no. Tengo muy claro que el taxi -y en Bilbao es de mucha calidad- nos cubre la necesidad de movilidad a un precio insuperable. Y lo cierto es que el taxi en Bilbao ha hecho un esfuerzo por ser un taxi de calidad. Es un taxi fundamentalmente electrificado. Es un taxi, por lo tanto, que contamina menos y es el servicio de proximidad que vive en, por y para la ciudad. El mundo del taxi ha demostrado en Bilbao, en diferentes ocasiones, estar a la altura de las circunstancias. Te voy a poner un ejemplo: en Bilbao había una serie de VTC de estas grandes compañías que cuando llegó la pandemia desaparecieron y nuestros taxistas llevaron y trajeron a la gente en un momento en el que las restricciones hacían que no hubiera todo el transporte público al alcance de los ciudadanos. Los taxistas en ningún momento se negaron. Al contrario, hicieron incluso convenios con Osakidetza para llevar a los ciudadanos que estaban infectados a las instalaciones sanitarias.

Antes de la pandemia, Bilbao no aparecía entre las diez ciudades españolas con más kilómetros de carril-bici por habitante.

Lo que queremos, para empezar, es unir la red de ‘bidegorris’ que teníamos, que estaban algunos de ellos desconectados. Pero también es cierto que somos la primera ciudad en el mundo de más de 300.000 habitantes en la que se puede ir a 30. Y eso tiene una lógica porque genera un mejor ecosistema para el desarrollo de una movilidad distinta en bicicleta por la calzada. Ahora mismo creemos que tenemos las mejores condiciones objetivas para movernos por Bilbao con bicicleta. En el año 2018, el servicio público de bicicletas que teníamos anteriormente tenía aproximadamente 322.000 usos al año. En el 2019, con la electrificación, con la implantación de la bicicleta de pedaleo asistido, pasamos a 1.732.000. Es verdad que en Bilbao era un elemento que la gente no lo tenía interiorizado como un transporte más y, a raíz de la electrificación, la bicicleta pasa a ser uno de los elementos preferidos del bilbaíno. Pero es que a nivel privado ha pasado algo parecido. Se están vendiendo y se ven en toda la geografía de la ciudad.

¿Que cómo me muevo por la ciudad? Se me puede ver todos los días de mi vida o bajando a pie o en bicicleta. O muy en contadas ocasiones también en taxi, que no deja de ser un servicio público.

También hay otros actores que conviven en el espacio público, como los patinetes. Y se están peatonalizando algunos espacios en torno a centros escolares.

Suelo decir que en España -y en Europa- se está viviendo una revolución silenciosa que viene predeterminada por un cambio de filosofía. Estamos cambiando nuestro paradigma de movilidad con respecto a lo que hacíamos antes y este cambio va a llevar inexorablemente a un cambio de fisonomía de las ciudades. Las ciudades en las décadas de 1980 y 1990 tenían que contextualizar el uso del coche. Ahora, en los planes de movilidad, el epicentro y prioridad está en el ciudadano. El patinete, personalmente, no es de mis elementos preferidos. Es verdad que es sostenible, pero no es saludable. Y creo que la movilidad tiene que ser saludable. Tenemos que intentar que el ciudadano sea activo. En Madrid, un ciudadano que quiera coger el metro tiene la boca al lado de casa. Deberían hacer un esfuerzo por ir a la siguiente parada. Un ciudadano que camina visitará menos al médico. Está demostrado científicamente. El ciudadano que camina más, o que pedalea más, vive más. Volviendo al tema, en Bilbao se está viendo cómo el patinete ha salido a la calzada sin miedo, porque la reducción de la velocidad le ha permitido coexistir con los coches, con el transporte público y con la distribución urbana de mercancías. Y en relación con las peatonalizaciones, vamos a hacer un estudio de toda la ciudad. Estamos en ello. De momento, este año hemos amabilizado tres entornos escolares. Tenemos que recuperar la autonomía personal de los niños. Hemos caído todos en el error de acompañar a los niños o de llevarlos en coche o en autobús. Bueno, creo que es el momento de repensar esto.

¿Ha recuperado ya Bilbobus las líneas y frecuencias previas a la pandemia?

Sí, tenemos prácticamente todo, salvo en algunas franjas del Gautxori. Lo que no se recupera es el total de los viajeros que teníamos antes de la pandemia. Esto es un fenómeno que está pasando en toda España y en todos los transportes públicos. Estamos entre el 80% y el 81%. dependiendo de las líneas.

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