Un amplio despliegue policial con más de 60 agentes de la Ertzaintza y la Policía Local además de decenas de patrullas han impedido que este sábado se vuelvan a repetir en Bilbao las aglomeraciones vividas hace dos semanas, durante las celebraciones previas al partido de la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y la Real Sociedad.
Desde el medio día una decena de patrullas y tres furgones de la brigada móvil de la Ertzaintza se han asentado en la calle Pozas, en el barrio bilbaíno de Indautxu, para evitar que aficionados del Atlhetic incumplieran las medidas sanitarias contra la COVID-19 en los bares de la zona, frecuentados habitualmente los días de partido como este sábado, que el Athletic volvía a jugar una Copa del Rey, esta vez contra el FC Barcelona.
El Gobierno vasco llevaba toda la semana anunciando un mayor despliegue policial con el objetivo de evitar altercados como los de hace dos semanas, en los que hasta el momento han sido detenidos 10 jóvenes.
Diez días después de la final del 3 de abril se decretaba el confinamiento perimetral en Bilbao y las restricciones en la hostelería, por superar los 400 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Sin embargo, desde hace semanas las reservas en hostelería para comer el sábado estaban al completo. Con la nueva normativa, solo se puede consumir dentro de los bares y restaurantes de 13.00 a 16.30. El resto del tiempo, hasta las 20.00 se puede consumir en las terrazas.
Los controles de movilidad, para evitar que personas que no residan en Bilbao entren en la ciudad, han tenido lugar en la entrada de Bilbao por San Mamés, además de en las líneas de metro más transcurridas como Indautxu, Moyua, Abando y Casco Viejo.
Fuentes de la Ertzaintza han confirmado a elDiario.es que la tarde ha transcurrido con “total tranquilidad”. No se han vivido grandes aglomeraciones ni en la calle Poza ni en el Casco Viejo de la ciudad, donde habitualmente se reúnen los aficionados para ver los partidos del Athletic.
Desde sus redes sociales, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui y el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka han animado a ver el partido desde casa y “sin poner en riesgo la salud de los demás”. “La situación epidemiológica de Euskadi es preocupante, las UCIs de Osakidetza están llenas. Pido que no se repitan los errores de hace dos semanas y que se cumplan las medidas de seguridad evitando aglomeraciones y concentraciones por el bien de la sociedad”, ha manifestado Sagardui a través de su cuenta de Twitter.