De la lumbalgia al túnel carpiano: las lesiones más habituales en el ciclismo
El ciclismo al ser una actividad cíclica conlleva un gesto repetitivo y es habitual que haya una sobresolicitación de ciertas estructuras musculoesqueléticas, que facilitan la aparición de molestias y lesiones. Esta sobresolicitación o sobreuso inadecuado puede deberse a varios factores: posicionamiento incorrecto sobre la bicicleta, técnica inadecuada, mal acondicionamiento físico, excesivo volumen de entrenamiento, etcétera. Debido a esto, existen ciertas lesiones que se observan más habitualmente en ciclistas y si bien su diagnóstico y tratamiento siempre deberá ser realizado por un profesional sanitario cualificado, es interesante conocerlas. Al hablar de lesiones en ciclismo podemos diferenciar entre dos tipos: las traumáticas, tales que heridas, contusiones y fracturas; y las no traumáticas, debidas a sobrecargas de las diferentes estructuras.
A continuación os detallamos de forma resumida cuáles son las lesiones no traumáticas más comunes en la práctica del ciclismo y cuál podría ser el problema/solución desde un punto de vista biomecánico:
Síndrome del túnel carpiano: se debe a una hiperpresión o atrapamiento del nervio mediano, que discurre a través del túnel carpiano. Provoca síntomas tales como dolor, adormecimiento, hormigueo y falta de fuerza en la mano. Qué hay que revisar: altura del manillar, apoyo sobre manillar y manetas, cinta acolchada y guantes.
Síndrome del canal de Guyon: se debe a hiperpresión o atrapamiento del nervio cubital a su paso por el canal de Guyon. Provoca adormecimiento, hormigueo, falta de fuerza y dolor en el cuarto y quinto dedo de la mano (anular y meñique). Se han de revisar la altura del manillar, el apoyo sobre las manetas, la cinta acolchada y los guantes.
Tenosinovitis de De Quervain: es una inflamación de la vaina que recubre los tendones del dedo pulgar. Provoca: dolor, inflamación, entumecimiento e impotencia funcional del dedo pulgar. Revisaremos el posicionamiento de las manetas y el exceso de desviación de la muñeca.
Tendinopatia isquiotibial: es una inflamación en la inserción tendinosa del músculo isquiotibial a la altura del isquion (hueso de la pelvis). Provoca dolor y sensibilidad en la zona que aumenta con la actividad. Se deben revisar la dismetría de miembros inferiores, la altura y retroceso del sillín y la forma de este.
Neuralgia del pudendo: atrapamiento y/o compresión del nervio pudendo que provoca insensibilidad y adormecimiento de la zona perineal, normalmente transitoria, que puede llegar a provocar problemas de continencia. ¿Qué se ha de revisar? La altura, posición y tipo el sillín.
Tendinopatia rotuliana: inflamación del tendón rotuliano, que provoca dolor sobre y bajo la rótula. Es progresivo durante la actividad y puede llegar a ser continuo con el paso del tiempo. Hay que tener en cuenta la altura y el retroceso del sillín, el 'tracking' correcto de las rodillas durante el pedaleo y la posición de las calas.
Síndrome de la cintilla iliotibial: es una sinovitis provocada por el roce de la cintilla iliotibial sobre el cóndilo femoral externo. Provoca dolor en la cara externa de la rodilla, que aumenta progresivamente durante la actividad y que se alivia con el reposo. Se han de revisar la altura y el retroceso del sillín y la alineación correcta de las rodillas y las calas.
Tendinopatia del Aquiles: inflamación del tendón de Aquiles que provoca dolor e hipersensibilidad en la zona del tendón a la altura del talón, que aumenta progresivamente con la actividad. Revisaremos la altura del sillín, la posición de las calas y la dismetría de los miembros inferiores.
Lumbalgia: molestias, dolor y sobrecarga de la zona lumbar, que pueden irradiarse hasta la zona de los glúteos e incluso a lo largo de la pierna (lumbociatalgia). Es importante echar un vistazo a la altura y retroceso del sillón y a la altura del manillar.
Cervicalgia: molestias y sobrecarga en la zona cervical y en la musculatura del cuello. Provoca un dolor y una sensación de rigidez que pueden irradiarse hacia los brazos (cervicobraquialgia). Si se percibe, conviene revisar la altura y el retroceso del manillar.
La sobresolicitación o sobreuso inadecuado puede deberse a varios factores: posicionamiento incorrecto sobre la bicicleta, técnica inadecuada, mal acondicionamiento físico, excesivo volumen de entrenamiento...
Cómo prevenir las lesiones
Siempre se ha dicho que prevenir es mejor que curar, y el ciclismo no es una excepción. Hay ciertas pautas sencillas que podemos seguir y así evitar la aparición de lesiones.
Posicionamiento correcto: un posicionamiento correcto sobre la bicicleta, adaptada y específica para ti, hará que puedas rodar cómodo y sin forzar las diferentes estructuras.
Calentar: es importante iniciar cualquier actividad de forma progresiva, sobre todo al iniciarnos en ella, si estamos desentrenados o en condiciones climáticas de mucho frío. Esto permitirá a nuestras estructuras musculares y articulares estar en condiciones óptimas de contracción, elasticidad y fuerza.
Estirar: tras actividades intensas o no habituales es importante realizar estiramientos suaves y dinámicos para facilitar que nuestra musculatura disminuya su activación de forma progresiva y no de golpe, y se mantenga en condiciones óptimas de movilidad y elasticidad.
Hidratarse y comer bien: muchas de las lesiones se desencadenan a raíz de una deshidratación o alimentación inadecuadas. Los músculos necesitan estar en unas condiciones adecuadas de hidratación y aporte energético para contraerse de forma propicia y tener un buen control motor.
Qué hacer si creo que me he lesionado
Ante la aparición de una molestia que permanece en el tiempo, no desaparece e incluso aumenta durante la práctica del ciclismo o nos imposibilita la realización de nuestra actividad habitual, es aconsejable suspender y/o disminuir la actividad y consultarlo con el fisioterapeuta de confianza, que podrá dar un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz en caso necesario. Si la lesión pudiese estar relacionada con un posicionamiento inadecuado durante la práctica del ciclismo, es necesario acudir a un centro biomecánico especializado donde ajustarán la bicicleta específicamente para ti. Y recuerda: el ciclismo debe ser una actividad placentera y libre de molestias.
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