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¿Qué son las calas? ¿Cómo elige un ciclista la más conveniente?

Las calas son la pieza que va colocada en nuestro calzado y que nos permite acoplarnos al pedal de la bicicleta, haciendo que el pie no se mueva durante el pedaleo y consiguiendo así una pedalada más eficiente. Existen diferentes tipos de calas en el mercado, y cada una de ellas corresponde a un tipo de pedal. No existe una norma a seguir a la hora de elegir un tipo de cala u otra, ya que cada una tiene unas características diferentes y dependerá de, entre otras cosas, de los gustos y hábitos de cada ciclista. 

A la hora de hablar sobre las calas es interesante mencionar el concepto 'floating' o libertad de movimiento. Las calas cuentan con un grado de libertad de movimiento que permite que el pie pivote ligeramente durante el pedaleo, sin llegar a liberarlo del pedal. Este ligero movimiento y fue desarrollado para permitir cierto desplazamiento rotacional y ayudar al pie a centrarse durante el pedaleo. El 'floating' se clasifica en grados, pudiendo ir desde los 0º hasta los 15º dependiendo del modelo de cala, y suele estar representado con diferentes colores.

No existe una norma a seguir a la hora de elegir un tipo de cala u otra, ya que cada una tiene unas características diferentes y dependerá de, entre otras cosas, de los gustos y hábitos de cada ciclista

Cuando un/una ciclista está sentado en el sillín, los pies y caderas están fijos y cualquier presión o movimiento indebido será habitualmente compensado con las rodillas. Por esta razón, una cala inadecuadamente, fija o con exceso de 'floating' puede contribuir a favorecer molestias y lesiones las mismas. En muchos ciclistas, cierto grado de 'floating' puede ser necesario o beneficioso para compensar variaciones en las articulaciones implicadas en el ciclo de la pedalada y evitar lesiones.

A continuación, os damos algunas pinceladas sobre las características de las calas más habituales:

Calas de carretera

Look Keo

Tres tipos de 'floating': negras (fijas-0º), grises (4º, 5º) y rojas (9º). Dispone de modelo antideslizante y no antideslizante. Resistentes y ligeras. Compatibles con varias marcas de pedal.

Shimano SPD SL

Tres tipos de 'floating': Rojas (Fijas-0º), azules (2º) y amarillas (6º). Base de apoyo amplia. No deslizantes y duraderas. Sólo son compatibles con pedales Shimano.

Speedplay

Pedales muy ligeros. Durabilidad alta. Encaje de la cala por los dos lados del pedal. 'Floating' amplio (de 0º a 15º). Permite diferentes anchuras de eje (factor Q). Más pesadas y de precio más elevado.

Calas de BTT

Shimano SPD

Encaje por ambos lados del pedal. Compatibles con varios tipos de pedal y multitud de diseños (Trail, enduro, DH…). Desacople del pedal algo duro, pero fácilmente ajustable. Más pesados. Duraderos y de menor mantenimiento.

Crankbrothers

Encaje fácil, por las cuatro caras del pedal. Multitud de diseños. Buena evacuación en condiciones de barro. Menos pesados. Precio más elevado. Mayor mantenimiento.

Así es el ajuste básico de la cala

Nos colocaremos el calzado que utilizamos e intentaremos palpar la posición de la base del primer metatarsiano (final del dedo gordo del pie, zona del juanete) y el quinto metatarsiano (final del dedo pequeño del pie). 

Una vez localizados, intentaremos colocar la cala centrada en la línea imaginaria que se crea entre estos dos puntos. Una vez ahí, también podemos ajustar la cala en sentido:  anteroposterior (hacia delante-atrás), latero medial (hacia externo-interno), rotacional (izquierda-derecha)

Estos ajustes dependerán de la morfología de cada ciclista y de su forma de pedalear entre otras cosas. Por eso no existe un ajuste universal.

Consejos para un buen mantenimiento de las calas

  • Revisa las calas habitualmente y ante señales de desgaste sustitúyelas por unas nuevas.
  • Revisa el apriete de los tornillos ocasionalmente, ya que con el uso es posible que se aflojen.
  • Mantén las calas limpias utilizando un cepillo y nunca guardes el calzado húmedo. Minimizarás el desgaste y evitarás que los tornillos se oxiden.
  • Revisa el estado de los tornillos, y ante señales de oxido sustitúyelos. Evitarás que se pasen de rosca o se queden atrapados al tener que cambiarlos.
  • No mezcles pedales y calas de distinto fabricante, ni distintas entre sí. Tampoco es conveniente mezclar diferentes tipos de tornillos. 

Señales que podrían indicar que las calas no están bien colocadas

  • Dolor y/o adormecimiento del pie
  • Sensación de pie caliente o frío
  • Dolor en la zona interna/externa de la rodilla
  • Dolor o molestia en la zona exterior del tobillo

Es importante recordar que estas sensaciones, además de a un mal ajuste de las calas, podrían deberse a otras causas, y de que será necesario un estudio personalizado para valorar el origen de estas. En caso de tener dudas respecto al ajuste de tus calas no dudes en acudir a tu biomecánico de confianza para cerciorarte de que todo está correctamente. 

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