Más de seis años después, el PP ha celebrado un congreso en Euskadi. Y ha sido un mero trámite. No se han votado resoluciones políticas y económicas y alrededor de cuatro centenares de compromisarios han aclamado con un “97,39%” como nuevo líder a quien ya había sido previamente elegido por los notables del partido con el plácet de Génova, Javier de Andrés (Vitoria, 1967). Exdiputado general de Álava (donde ganó tres veces las elecciones forales), exparlamentario, exdelegado del Gobierno con Mariano Rajoy y ahora diputado tras pasar un lustro fuera de la vida política pública, De Andrés será también el candidato a lehendakari en 2024. Releva a Carlos Iturgaiz, impuesto en su momento por Pablo Casado. Iturgaiz fue líder sin ser ratificado en un congreso durante tres años y hasta el final ha mantenido una línea política dura, como atestigua su calificativo de “patética” de la deriva del lehendakari, Iñigo Urkullu, en su última intervención como presidente en el Parlamento Vasco, aunque continuará ya sin esos galones hasta el final de la legislatura.
“Caray, eskerrik asko, no me lo esperaba. Muchísimas gracias por el enorme apoyo”, ha señalado De Andrés tras su proclamación, realizada por su compañera Muriel Larrea, al ver ese porcentaje tan alto de adhesión. En su primer parlamento ya electo ha presentado al PP como “alternativa” y ha defendido una “identidad vasca” alternativa a la de la “izquierda” y a la de los “nacionalistas”. “Ser vasco es una forma de éxito de ser español [...]. España es nuestra casa”, ha afirmado mientras, cuando hablaba, Alberto Núñez Feijóo leía algo en su móvil. En un vídeo, se han visto fotografías de él con el papa Juan Pablo II, con el jefe del Estado, el rey Felipe VI, y con la exvicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, pero también con sus padrinos locales, particularmente Ramón Rabanera. Se ha definido como un alavés que estudió Periodismo en Bizkaia y que se casó con una guipuzcoana. De Andrés ha empleado el euskera en una parte de su primer discurso. “Tenemos corazón para querer a Euskadi lo mismo que amamos profundamente a España, eskerrik asko”, ha concluido. La patronal Confebask, el Círculo de Empresarios y los sindicatos CCOO, UGT, Erne y Sipe, estos dos últimos de la Ertzaintza, han asistido como invitados destacados a este cónclave.
Núñez Feijóo ha apadrinado en primera persona este cambio de liderazgo y ha insistido en la idea de que apuesta por un PP “de Euskadi” -lo ha dicho así en casi una decena de momentos- y no “en” Euskadi o “vasco”. Ha pedido un proyecto “centrado” y “vasco” que busque “reconectar” con quienes lo apoyaron en el pasado. Ha puesto como espejo el PP gallego que él mismo lideró. “Aquí caben todos los vascos”, ha solemnizado. ¿Qué significa ese “PP de Euskadi”? En 2020 Casado maniobró con Teodoro García Egea para imponer unas formas más similares a las que ya emergían en Madrid. Además, ordenó cerrar una coalición leonina para las elecciones con Ciudadanos, una organización inexistente en Euskadi a la que se le procuraron dos de los seis escaños que acabó sacando Iturgaiz. Alfonso Alonso, que venía de defender precisamente en 2019 un PP “de Euskadi” casi con esas palabras exactas, incidiendo en el alma foralista de la formación conservadora, fue empujado fuera de la candidatura y de la presidencia. Ni siquiera los malos resultados de Iturgaiz en las autonómicas frenaron el plan de darle también las llaves del partido y, aquel otoño, se puso fin al interregno de Amaya Fernández, la 'número dos' de Alonso que pilotó la organización en aquellos meses y que ni siquiera pudo participar en la campaña electoral.
“Me repugna que Sánchez mercadee con los dineros de los ciudadanos para llegar a la Presidencia del Gobierno, me repugna que indulte a los corruptos, me repugna que rebaje penas de la malversación de fondos y que premie con mejor financiación a aquellos que han gastado más”, ha subrayado Feijóo.
El líder 'popular' ha afirmado que el congreso es “trascendental” para Euskadi y también para España. Ha ironizado que el 97% de apoyos a De Andrés es lo que solamente sacan los líderes en las comunidades donde el PP logra mayorías absolutas. “No quiero empezar presionando pero...”, ha bromeado Núñez Feijóo, que ha confiado también en que estas siglas sean una “alternativa” al PNV en las próximas autonómicas. Ha sido especialmente duro con el partido de Andoni Ortuzar y de Iñigo Urkullu. Ha criticado su gestión en Osakidetza, con la “okupación” -sin dar datos- y en la Ertzaintza. Y ha citado a Petronor, del grupo Repsol, a quien ha prometido crearle un “marco” favorable para que siga invirtiendo. Ha destacado que en el PP vasco ha habido “generosidad” de quienes salen del cargo y ha tenido muestras de cariño a Iturgaiz, pero sobre todo ha destacado la “nueva época” de “unidad” que se abre. “Vamos a iniciar un nuevo tiempo. Toda España os ve con mucho interés. La España autonómica es del PP”, ha enfatizado para, después, hacer gala de que sabe diferencia “Euskadi y Navarra”. También ha mencionado a las víctimas de ETA -“los muertos viven en la memoria de los muertos”- pero lo ha hecho para atacar a Pedro Sánchez.
La secretaria general y 'número dos' será Esther Martínez (Barakaldo, 1971). Martínez es la actual portavoz en Bilbao y antes lo fue en Bizkaia. Ha sido parlamentaria vasca y ha ocupado cargos internos, sobre todo en su ámbito territorial. Como De Andrés, también pasó un lustro en la 'nevera', alejada de la primera línea. En la campaña de las municipales de Bilbao exhibió una gran sintonía con Isabel Díaz Ayuso: la presidenta de la Comunidad de Madrid cerró simbólicamente su lista e incluso hizo campaña por ella en Euskadi. De Andrés preserva con ella un doble equilibrio, el territorial al acompañar a un líder alavés de una vizcaína, y el de género. El PP, en los últimos años, ha tenido en Euskadi tres presidentas, María San Gil, Arantza Quiroga y la propia Amaya Fernández y tres secretarias generales, Nerea Llanos, Fernández y Laura Garrido. Es precisamente Garrido la que cede su puesto a Martínez. Las fuentes consultadas indican que Génova ha acordado con ella que pueda elegir destino en agradecimiento a su trabajo en una época convulsa tras la salida de Alonso. Podría ser diputada en el Congreso porque es la siguiente en la lista y le correspondería el escaño que deja De Andrés, o podría continuar en el Parlamento Vasco, donde acumula varias legislaturas al frente de áreas como la de Sanidad. Completarán el equipo de De Andrés Iñaki García Calvo, edil en Vitoria, Mikel Lezama, el portavoz en Gipuzkoa, y el joven Jon Albisu, concejal en Leioa.
El relevo actual en el PP, con todo, ha sido pacífico y consensuado. El PP vasco de Iturgaiz en 2023 no es el de 2020 en cuanto a clima interno. Prueba de ello es el vídeo de despedida que han regalado a Iturgaiz, que ya fue líder en una etapa anterior, la de 1996 a 2004. Una máquina de coser a pleno rendimiento en ese vídeo ha simbolizado lo evidente, que tomó las riendas de la organización en medio de una gran crisis. “Es tiempo de cambio, de renovación, de que nuevas personas y nuevos equipos estén al frente de mi querido PP vasco”, ha señalado el propio presidente saliente, que ha destacado como uno de los hitos de su segunda etapa el de haber promocionado a cuadros más jóvenes para que la marca tenga futuro.
Sobre la figura de De Andrés han exhibido consenso todos los dirigentes territoriales y cargos institucionales relevantes. Además, el PP vive al fin un ciclo expansivo después de lustros de caída de representatividad e influencia, algo que ha querido destacar igualmente Iturgaiz. Aunque sus números están lejos de los de otras épocas, en las elecciones municipales y forales el PP ganó terreno y fue decisivo en que EH Bildu no gobernara en Vitoria, en Durango y en Gipuzkoa, por ejemplo. “Celebro, celebro y celebro haber desalojado con nuestros votos a los antidemócratas proetarras”, ha apuntado. En las generales, el avance lo representó el propio De Andrés, que recuperó el doloroso escaño por Álava que se quedó en el camino. Núñez Feijóo ha destacado de De Andrés que tiene experiencia en ganar elecciones. Lo hizo en las forales alavesas de 2007, 2011 y 2015, aunque solamente fue capaz de gobernar en 2011.
Sin embargo, el congreso del “PP de Euskadi”, que ha tenido lugar en el palacio de congresos Europa de Vitoria, donde desde primera hora había un refuerzo de seguridad por parte de la Ertzaintza, y que ha tenido como lema “Aurrera begira/Mirando al futuro”, ha servido para dar continuidad a la línea argumental del PP sobre Pedro Sánchez, los pactos con partidos independentistas o la amnistía. Cuca Gamarra, por ejemplo, ha señalado que mientras su partido da muestras de “democracia interna” con el congreso vasco, retrasado durante años, los socialistas montan “paripés” para consultar a sus bases sobre la investidura. Y Núñez Feijóo tampoco ha perdido ocasión de hablar de ello, hasta el punto de acusar de “corrupción” de Sánchez por cerrar pactos con formaciones independentistas. En las generales fue Sánchez el que ganó en Euskadi y Núñez Feijóo quedó cuarto con apenas 4.000 votos más Yolanda Díaz y superado por PNV y EH Bildu.
Y ha seguido: “¿Por qué no dejan gobernar al que gana?”. Se da la circunstancia de que lo ha dicho en la ciudad en la que se impuso EH Bildu y en la que hay alcaldesa socialista merced a la decisión del PP de darle sus votos. Con ellos se han desplazado también Miguel Tellado, Javier García o Francisco Núñez, pero no finalmente Isabel Díaz Ayuso. Entre los presentes, Borja Sémper y Alfonso Alonso, ambos rehabilitados en esta nueva etapa, aunque con diferentes protagonismos y posiciones. Alonso, de hecho, ha sido de los que ha tomado la palabra y ha demandado una formación “al servicio de las personas”.
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