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Sin anguleros en Euskadi en 2023: Europa prohíbe la pesca deportiva del manjar de oro de las mesas navideñas

Anguleros pescando desde un barco.

Belén Ferreras

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Si a los amantes de las angulas llevar unos gramos a su plato estas fiestas les ha salido a precio de oro -se están vendiendo a casi 1.000 euros el kilo en los supermercados- el año que viene se convertirá en casi una misión imposible. Estos preciados alevines de las anguilas están en claro peligro de extinción y la única forma de que esta especie no desaparezca definitivamente es poner coto a sus capturas y dejar que crezcan y se reproduzcan. Así lo ha entendido la Comisión Europea, que ha decidido restringir la pesca profesional a tres meses a partir de la próxima temporada -desde noviembre a enero- y prohibir la pesca deportiva de esta especie, que es la que se realiza en Euskadi. Es decir, que esta será la última temporada para los anguleros vascos.

Actualmente en Euskadi tienen licencia para la pesca deportiva de angulas 700 personas: 660 de esas licencias son para pescar en superficie y 34 para hacerlo desde embarcaciones. No pueden pescar más de 2 kilogramos de angulas por licencia y día, unas capturas que son para consumo personal, es decir, que tienen prohibido cualquier tipo de venta o transacción con las angulas que capturen, al menos en la literalidad de la normativa. Por eso, el hecho de que la temporada que empezó el 15 de noviembre y finalizará el 31 de enero de 2023 sea la última en la que estas 700 personas podrán a salir cada noche a pescar angulas no será lo que influya en su precio a la hora de llevarlas al plato, pero supondrá de facto la desaparición de los anguleros vascos armados con cedazos y luces a las orillas de los ríos, una actividad de larga tradición en el Euskadi.

La decisión europea ha supuesto un mazazo para el colectivo de anguleros vascos, que ven que al no ser profesionales, se quedan fuera de la pesca de esta especie. Pero el Gobierno vasco no se plantea convertir estas licencias deportivas en profesionales. “No nos hacemos ese planteamiento porque de lo que se trata es de que la especie se recupere”, señalan fuentes del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, del que dependen las actividades pesqueras. “En Euskadi siempre ha habido tradición de pesca de angulas, pero siempre ha sido deportiva, nunca ha habido un sector profesional”, señalan. Por eso insisten en que el objetivo primordial ahora debe ser garantizar que esta especie se recupere. En cualquier caso consideran que serían los propios anguleros los que tendrían que dar el paso hacia su profesionalización si así lo consideran.

Las licencias que adjudica el Gobierno vasco para esta pesca se reparten por cuencas, siendo la más numerosa la de Oria, con 177 anguleros, la de Plentzia/Gorliz, con 169 y la de Deba, con 162. Le siguen la cuenca de Las Arenas-La Peña con 94, Urola con 28, Abra-Las Arenas con 19, Artibai con 16 y Oka y Bakio con 5 y 3 anguleros respectivamente.

Hace muchos años que se alerta del peligro de extinción de esta especie, cría de la anguila, que tras su nacimiento en el mar de los Sargazos, cruzan el Atlántico para llegar a los ríos europeos. El peligro de que desaparezcan es uno de los motivos por los que alcanzan un precio tan elevado en el mercado. Cada vez hay menos y, por lo tanto, están más cotizadas. La Comisión Europea y en el Euskadi organismos como Azti presionan desde hace tiempo para que se ponga coto a la pesca antes que esquilme por completo. Actualmente ya es obligatorio que el 60% de las capturas que se realizan vuelva al agua para repoblar y permitir su reproducción. Una medida que se ha demostrado insuficiente, lo que ha obligado a Europa a dar un paso más hacia el acote de las capturas.

En Euskadi, los más mayores hablan de la facilidad con la que se cogían angulas en los ríos vascos. Pero hoy en día las capturas son residuales si se comparan con otras zonas. Es decir, las angulas que se ven en las pescaderías son importadas. No hay suficientes como para que sea rentable tener un sector profesional de anguleros. Por ejemplo, Angulas Mayoz, empresa mayorista ubicada en Aguinaga, localidad angulera por excelencia, importa las angulas frescas fundamentalmente de Francia -de todo el Golfo de Bizkaia-, de Asturias y de Galicia. Luego esas angulas permanecen en viveros en la empresa, para después cocerlas y distribuirlas por toda España, señala su responsable Abbat Mayoz. Él es la tercera generación de su familia dedicada a las angulas y es descendiente de José María Mayoz, que fue uno de los fundadores de Angulas Aguinaga, la empresa que primero vendía angulas, cambió después de dueños y ahora comercializa uno de los sucedáneos de este alimento más conocido, 'La Gula del Norte'.

Abbat Mayoz sigue comercializando angulas “auténticas”, que como mayorista vende entre 700 y 800 euros el kilo que luego alcanzan los casi 1.000 en el puesto de venta. La medida aprobada por Europa restringirá los meses de pesca, y por lo tanto, dificultará su trabajo y “encarecerá” aún más el producto, a la espera de que se concrete por parte de Europa si se restringe, además del tiempo de pesca, las cantidades a pescar. Sin embargo, considera positivo que se prohiba la pesca deportiva de esta especie, porque “se evitará la venta furtiva por parte de los pescadores deportivos”, especialmente a algunos restaurantes que así compran el preciado manjar a menor precio. “Hace tiempo que pedimos al Gobierno vasco que regule esta pesca deportiva”, señala.

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