La asociación vecinal Zain Dezagun Urdaibai denuncia que llevar a cabo el Guggenheim es esta zona, con el proyecto que baraja la Diputación Foral de Bizkaia, supone la “liquidación de facto de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai como espacio natural protegido” dentro del programa de la Unesco, y supondrá “daños permanentes, irreversibles y afecciones significativas sobre el patrimonio natural” de esta zona. En las alegaciones que han enviado a la Dirección de Calidad Ambiental y Economía Circular del Gobierno vasco, dentro del proceso de evaluación ambiental del proyecto, solicitan a la autoridad ambiental que “emita un informe en el que se responda negativamente” a la extensión del Guggenheim a Gernika y Murueta, “ya que el mismo autoriza a futuro unas obras, usos e instalaciones que producirán daños permanentes e irreversibles” en la zona, muchos de los cuales, como el impacto acústico, ni siquiera se han evaluado.
La Diputación Foral de Bizkaia ha planteado un proyecto, cuya materialización están en principio pendiente de que reciba 80 millones de fondos europeos, que supone una doble sede en la vieja fábrica de cubiertos de Gernika (Dalia) y en los astilleros Murueta, que quedarían unidos por una ruta cultural y a la vez verde. Según la documentación remitida al Parlamento, Bizkaia confía no solo en que el Guggenheim no tendrá un impacto negativo en la reserva de la biosfera o en las especies de flora y fauna, pese a que espera atraer 140.000 visitantes al año, sino que permitirá recuperar espacios degradados.
Por contra, en las alegaciones al proyecto presentadas por Zain Dezagun Urdaibai, que forma parte del Consejo de Cooperación de la Reserva de la Biósfera de Urdaibai, se entiende que la Ley de Ley 5/1989, de Protección y ordenación de la Reserva de la Biósfera de Urdaibai, tiene como finalidad la protección y la regeneración natural de la zona , “lo que claramente se altera con la localización tanto de la llamada vía verde como de los dos museos previstos”, que solo pretende impulsar un “Urdaibai turístico-hostelero de alto standing y culturalmente elitista, que nada tiene que ver con la promoción cultural, los valores etnográficos de Busturialdea y la protección y regeneración de la naturaleza”. Consideran, en este sentido, que introduciría un turismo masivo en áreas de especial protección que “no solo incurre en 'ultra vires' -principio jurídico que considera nulos los actos de las entidades públicas o privadas que rebasan el límite de la ley- al vulnerar el principio de jerarquía normativa desbordando la delegación legislativa, sino que además, vulnera el objeto y finalidades establecidos por la Ley 5/1989, destruyéndose con la licencia el medio ambiente, paisaje, y el patrimonio cultural de Urdaibai, objeto protegido en especial por la Ley en el suelo no urbanizable o rustico de nuestra comarca”.
Consideran, además, que tanto el vial y como las dos edificaciones “afectan gravemente a partes significativas y sensibles del dominio publico marítimo-terrestre y de sus servidumbres de protección”. Según detallan, la Ley de Costas establece una servidumbre administrativa, para la defensa e integridad del dominio público marítimo-terrestre denominada servidumbre de protección “que recae, con carácter general, sobre una zona de 100 metros medida tierra a dentro desde el límite interior de la ribera del mar. En esta zona existe propiedad privada pero se limitan las instalaciones y obras permitidas”. “Las administraciones que han propuesto estas soluciones, son conocedoras de estas limitaciones legales y aun así las pretenden ejecutar sus proyectos por encima de todo y de todos, con justificaciones de poner un supuesto desarrollo cultural basado en modelo exógeno o económico elitista por encima de las leyes protectoras del medio ambiente”.
Las alegaciones denuncian también la falta de análisis sobre las “posibles implicaciones acústicas” que sobre el medio ambiente pudiera tener el hecho de disponerse el vial de manera colindante y paralela al rio Oka, ni el cumplimiento de los Objetivos de Calidad Acústica establecidos en el Decreto de Contaminación Acústica de la CAPV. “El proyecto edificación y de urbanización de ambas zona industriales, al contar con una superficie superior a una hectárea y situarse en una zona ambientalmente sensible como es la Reserva de la Biósfera de Urdaibai, provoca además que no se pueda saber si los futuros desarrollos cumplen o no los Objetivos de Calidad Acústica (OCAs) en el ambiente exterior, tal y como debería hacerse según lo señalado en el Decreto 213/2012, de 16 de octubre, de contaminación acústica de la Comunidad Autónoma del País Vasco”. También consideran que no hay especial cuidado en no alterar la flora de la zona, “ni parece ser objetivo de este proyecto cumplir del Plan de Gestión del visón europeo en Bizkaia,”, señalan.
Zain Dezagun Urdaibai considera además que el documento ambiental es “generalista, sin plantear opciones concretas, sin incluir análisis completo de viabilidad, ni un estudio del tráfico –actual y futuro--, y sin especificarse los motivos por los que se opta por la solución impactante finalmente adoptada y por los que se desecharon otros planteamientos”.
Al margen de impacto ambiental, esta asociación duda incluso de la viabilidad del proyecto propuesto por la Diputación, basado, dice en “informes justificativos elaborados por empresas externas contratistas”. Recuerda, además que hay tres museos Guggenheim en el mundo: “su sede central en Nueva York Fundación Guggenheim. El de Venecia, un palacete del siglo XVIII comprado por Peggy Guggenheim al lado del canal; y el tercero, ”que invadiendo la ribera del estuario del rio Nervión se erige en su margen izquierda, este ultimo, gestionado por una Fundación privada (formada por varias empresas y dos instituciones vizcaínas)“.”Todos los demás han abandonado la actividad por una u otra razón“, señalan.