La Audiencia Provincial de Álava ha rechazado que el exdirigente del PNV de Álava Aitor Tellería, condenado a más de seis años de cárcel por corrupción en el marco del 'caso De Miguel', pueda evitar la entrada en prisión. Tellería había alegado problemas de salud y, de hecho, recibió un primer informe forense favorable a a sus intereses, pero la Fiscalía recurrió, pidió una segunda opinión y ahora la sala compuesta por los magistrados Elena Cabero, Francisco Javier García Romo y Ana Jesús Zulueta ha dado la razón a Josu Izaguirre y sostiene que sus dolencias pueden ser tratadas en el propio centro penitenciario.
Asimismo, como en otros casos, la petición pendiente de indulto no impide la ejecución de la pena, por lo que Tellería debería ingresar en un centro penitenciario, presumiblemente en el de Zaballa a las afueras de Vitoria, en un plazo máximo de diez días hábiles desde que se haga la notificación de los autos. Tellería es el último de los condenados en la mayor trama de corrupción conocida en Euskadi que tenía pendiente entrar en prisión, ya que sus excompañeros en el PNV de Álava Alfredo de Miguel y Koldo Ochandiano están encarcelados desde julio y Xabier Sánchez Robles, exalto cargo del Gobierno vasco por el mismo partido, entró en mayo.
Tellería fue el primero de los excargos del PNV de Álava que pudo ir a la cárcel, allá por 2013, y está siendo el último de los condenados en el marco del 'caso De Miguel' de corrupción en ver ejecutada la pena de prisión, en su caso de seis años, un mes y quince días. En aquella ocasión fue por un caso que quedó archivado por falta de pruebas. El exdirgente nacionalista, que también fue concejal en Vitoria, entre otros cargos, montó con De Miguel y Ochandiano una empresa pantalla llamada Kataia Consulting para cobrar comisiones ilegales. La firma estaba a nombre de las esposas de los tres, aunque la de Tellería, Araceli Bajo, ha sido la mejor parada y no recibió pena de prisión, siquiera simbólica.