El Ayuntamiento de Bilbao ha dado este martes un paso más para controlar la expansión de los pisos turísticos en la capital bilbaína, que está experimentando un importante impulso del turismo. A partir de enero de 2024 estos alojamientos tendrán un recargo en el IBI (Impuesto Sobre Bienes Inmuebles) equivalente al que se aplica a pisos vacíos, es decir del 25%. Bilbao se convertirá así en única capital vasca en imponer tasas diferenciadas a los inmuebles destinados a alojamientos.
Hasta ahora se les aplicaba el mismo IBI que a una vivienda de uso habitual, por lo que la medida “es más respetuosa con el principio de capacidad económica e igualdad tributaria”, según considera la concejala de Hacienda Marta Ajuria. Se trata en definitiva de “incentivar que los inmuebles de uso residencial constituyan la vivienda habitual bien de sus propietarios, arrendatarios o cesionarios, de tal manera que se aumente el número de viviendas disponibles en el mercado de alquiler y facilitar el acceso a la vivienda en Bilbao”.
Aunque Donostia y tampoco Vitoria aplican este tipo de recargo, en la capital guipuzcoana, lo que sí se ha hecho es paralizar durante un año la apertura de nuevos pisos turísticos precisamente para evitar la influencia negativa sobre el mercado de alquiler de vivienda.
Actualmente en Euskadi hay registradas -y por lo tanto legales- un total de 4.235 viviendas para uso turístico, lo que es un 18,5% más respecto a las registrados en 2019. El crecimiento de este tipo de viviendas se da sobre todo en Bizkaia, donde se han disparado un 48%, con 1.859 viviendas registradas, siendo la capital Bilbao la que tiene un aumento más espectacular con un 35,7% en el número de estos pisos. También ha aumentado en Álava en un 40% con 210 viviendas, mientras que en Gipuzkoa ha descendido un 0,1%, aunque sigue siendo el territorio que tiene una mayor concentración de pisos turísticos, con 2.166 pisos. La capital Donostia también tiene un descenso del 8,1% en en este registro respecto a 2019.
El Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado esta nueva medida dentro del acuerdo para actualizar las tasas municipales con un aumento del 3% para 2024, tras tres años de congelación. Con esta medida, el Consistorio prevé ingresar 5,2 millones de euros de recaudación.
“Se pretende ”mantener la calidad de los servicios públicos prestados y hacer frente al incremento de los costes de ejecución de los contratos que presta el Ayuntamiento, como consecuencia del actual contexto inflacionista con el encarecimiento de las materias primas, la crisis energética y la subida de los costes laborales“, han señalado desde el Ayuntamiento. Han recordado que la congelación de las tasas durante los tres últimos ejercicios se adoptó en unos momentos ”especialmente difíciles“ en los que se quiso ”aliviar la carga fiscal de la ciudadanía y ayudar a sectores y al tejido empresarial de la ciudad afectados por la pandemia y, después, por el impacto de la guerra en Ucrania“.
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