Nerea y Alex han recorrido los 853 kilómetros que separan Sevilla de su Arrasate natal y, con su furgoneta, aunque sin entradas, han llegado a la capital andaluza para animar a su equipo. Ella, del Athletic desde pequeña, como su padre, en un territorio guipuzcoano en el que hasta su madre y hermano son de la Real Sociedad. Él, único león en una cuadrilla txuriurdin. Les unen un amor que mantienen desde la adolescencia y su mayor afición: el Athletic de Bilbao. “Hemos invadido Sevilla”, reconoce la joven de 29 años mientras fotografía una bandera rojiblanca debajo de La Giralda. Ambos han entrado en la Athletic Hiria, el recinto ubicado en la capital andaluza para la afición del Athletic Club en el momento de su apertura: a las 11.30. “Estaba todo colapsado, había muchísima gente para entrar y camisetas del Athletic por todas partes. Hemos visto al lehendakari, Iñigo Urkullu, al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto y al presidente del Athletic, Jon Uriarte. Antes de entrar hemos ido a un supermercado y, lo mismo, todos éramos del Bilbao y hemos cantando y saltado”, detalla Nerea.
Ellos son dos de los más de 40.000 aficionados del Athletic Club de Bilbao que se esperan este sábado en Sevilla por la final de la Copa del Rey contra el Mallorca. Es una marea rojiblanca que ha teñido Sevilla, pero también Bilbao y Bizkaia, con decenas de pantallas gigantes para ver el partido y miles de banderas y camisetas. En el centro de Bilbao, a primera hora de la tarde cientos de personas coreaban el himno del Athletic en los bares del Casco Viejo, en los que se esperan una tarde y noche animada. En San Mamés, se han vendido prácticamente todas las entradas para ver en pantallas gigantes colocadas en el campo el encuentro. En un evento que también contará con conciertos a partir de las 19.00.
Una final como esta, no ha dejado de lado la polémica. En el caso de que el equipo vizcaíno gane, los preparativos para la celebración incluyen para el próximo 11 de abril, la salida de La Gabarra por la ría, la emblemática embarcación para celebrar los títulos del Athletic que lleva en dique seco desde 1984, último año en el que el equipo masculino ganó la Copa y la Liga (el femenino se ha proclamado campeón de la Superliga hasta en cinco ocasiones estos años aunque la embarcación no ha surcado la ría en ninguna de ellas).
La primera polémica llega con la noticia de que las embarcaciones que quieran acompañar a La Gabarra por la ría deberán abonar un importe que oscilaría entre 250 y 3.000 euros al Athletic Club de Bilbao, como organizador del evento, aunque las aguas sean de dominio público. Por razones de seguridad, según recoge Europa Press, el Athletic Club, la Autoridad Portuaria de Bilbao, la Demarcación de Costas del País Vasco y la Capitanía Marítima de Bilbao han resuelto limitar el acceso de las embarcaciones que pudieran subir junto a La Gabarra hasta Bilbao en caso de victoria rojiblanca. Asimismo, el Athletic Club ha decidido ordenar por categorías y bloques el recorrido, y solicitar una cuota de inscripción variable a las embarcaciones.
La Autoridad Portuaria de Bilbao se ha desmarcado del cobro, que ha achacado únicamente al club y ha aclarado que “no ha participado, ni puede legalmente, en la citada decisión, que se circunscribe dentro del ámbito de las decisiones que puedan adoptarse por la entidad organizadora”. Asimismo, ha precisado que ese cobro no tiene como objeto sufragar ningún servicio ni requerimiento previo por el Puerto de Bilbao.
Por su parte, la Cofradía de Mareantes y Navegantes de San Nicolas y San Telmo de Portugalete ha calificado de “inadmisibles” las “desorbitantes” tarifas y han criticado el “incompatible el afán de lucro” que, a su juicio, refleja la imposición de “semejantes tarifas, inalcanzables para muchísimos seguidores zurigorris”. Por ello, han solicitado a la Junta Directiva del Athletic Club que reconsidere la imposición de las tarifas anunciadas y “busque una alternativa que respete el vínculo entre afición y equipo”.
La segunda polémica ha llegado también en los días previos al encuentro en Sevilla. Se trata de un suceso que ha ocurrido en el centro de Bilbao después de que miembros de la Policía Municipal y la Ertzaintza orquestaran conjuntamente una operación oficial contra los vendedores ambulantes de camisetas “falsas” del Athletic Club, conocidos como “manteros”. Según han informado fuentes municipales a Europa Press, estas personas se “han enfrentado” a los agentes de Policía después de que estos incautaran el material que estaban vendiendo. Tras el suceso no hubo identificados ni detenidos entre los vendedores, pero sí se identificaron a cuatro ciudadanos que supuestamente increparon a los policías.
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