Bizkaia arrancará en junio la reparación de los túneles de Artxanda, que obligará a su cierre durante un mes

La Diputación Foral de Bizkaia arrancará en el mes de junio con la reparación de los túneles de Artxanda, una obra complicada que obligará a cerrar cada uno de estos túneles de forma completa durante un mes. Para minimizar el impacto en el tráfico, ya que esta infraestructura la usan cada día una media de 30.000 vehículos, la obra se realizará en tres fases, tantas como los túneles que la componen. En junio arrancarán las obras en el de menor impacto y el más fácil de reparar, el que une Ugasko con La Salve,. La licitación de las obras se han aprobado este mismo martes por el Consejo de Gobierno de la Diputación. Este túnel estará cerrado durante un mes entero en julio o en agosto de 2024 y, posteriormente, se cerrará durante las noches y los fines de semana para culminar las obras que durarán unos cinco meses. Después arrancará las obras del túnel que une Ugasko con el Txorierri y el último en iniciar las reparaciones será el que une La Salve y el Txorierri, el más largo y el que asume más tráfico, 15.709 vehículos al día. Este tercer túnel es previsible que se cierre uno de los meses de verano de 2025.

Las tres fases supondrán una inversión de 17,5 millones, que se financiarán totalmente por la Diputación, según ha señalado el diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales, aunque ha añadido que están a la espera de tener respuesta del Gobierno de España a la reclamación que se ha hecho desde el Gobierno vasco, ya que se ha dejado fuera a las inversiones en las carreteras vascas de las ayudas Next por no ser de competencia estatal.

Pradales ha recordado que los túneles de Artxanda son una infraestructura “estratégica para la movilidad en el entorno de la capital, que conecta Bilbao con el Txorierri, el aeropuerto y el parque tecnológico de Bizkaia” y que entró en funcionamiento en 2002. Después de más de 20 años, se ha identificado la necesidad de realizar reparaciones y modernizar los túneles. “En los últimos años las auditorías y estudios nos han venido avisando de que la infraestructura comenzaba a mostrar algunas patologías por antigüedad y uso intensivo como pequeñas grietas, humedades y deterioros en el hormigón de revestimiento. Además, en estos 20 años la tecnología ha ido quedando obsoleta y también es necesario adaptarlos a las últimas normativas de seguridad”, ha explicado Pradales que ha insistido en que no hay ningún peligro en estos momentos para la seguridad. “Se trata de una actuación preventiva

El diputado ha destacado que se trata de una actuación “de gran complejidad por el elevado número de desplazamientos que se producen a diario”. “Hemos dedicado mucho tiempo a analizar cómo abordarla hasta contar con un plan de actuación que diera una respuesta equilibrada en coste y plazo a la necesidad de reparación, sin comprometer la seguridad de las personas usuarias y minimizando las afecciones”. También ha señalado que coordinarán todas las actuaciones con el Ayuntamiento de Bilbao, aunque ha considerado que no habrá problemas especiales para desviar el tráfico por otros túneles y por otras entradas a Bilbao.

La reparación en tres fases de forma consecutiva, túnel a túnel, permitirá por un lado limitar las afecciones en el tráfico, y por otro, aprender sobre la marcha sobre la mejor forma de acometer las reparaciones. “Este enfoque permite abordar primero las áreas más críticas y luego aplicar las lecciones aprendidas en las fases posteriores”, ha señalado Pradales.