Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.
La ETA nació en un escrache
Ahora que ETA ha renunciado a la violencia, ahora que hemos prescindido de los escoltas y la convivencia se va abriendo paso poco a poco, ahora resulta que hay más terroristas que nunca en España.
Insiste La Caverna en que es más probable cruzarte con un terrorista en la calle que empacharte de confeti en el cumpleaños de las hijas de Ana Mato. Seguro que me olvido de alguien pero hagamos cuentas. Primero fueron los que acampaban en las plazas. Luego, los padres de los estudiantes. No faltaron los mineros. Y los que rodearon el Congreso. Los artistas, claro. Y también Izquierda Unida. Y para completar la alineación, el PP nos anuncia que los desahuciados de la PAH se han apuntado al festival con sus pegatinas superviolentas. Todo muy de la ETA, gritan en las tertulias gatunas entre vino y vino.
La gravedad de la situación es de tal calibre que hay mañanas que los comentarios de Iñaki Gabilondo tienen cierto aroma sospechoso y si no atiendes a las exigencias antiabortistas de Rouco, fijo que tienes un cuñado de la ETA. Hemos pasado del todo (lo que suene a izquierda abertzale) es ETA al todo (el que no crea que Cospedal sonríe con naturalidad) es ETA.
Pero hay un pequeño problema. Si una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad, no queda otra que retirarse o doblar la apuesta. Que no cuela lo de la ETA, que el truco está tan visto que ni los tertulianos en nómina muestran el entusiasmo requerido y los tribunales lo desmienten, pues nada, todos nazis y arreglado. Lo siguiente tiene que ser La Estrella de la Muerte, digo yo.
En Euskadi de esto sabemos bastante. No hay quien se pueda tomar un par de cañas sin saludar terroristas: supermercados, periódicos, cineastas, las ikastolas y en general todo el que lleve la camisa por fuera del pantalón. Y, por supuesto, el King of the Kings del Universo Filoterrorista del Último Año: Jesús Eguiguren. Hasta al sector pop del PP vasco le están cayendo collejas ultras. Si somos fieles a este evangelio, en Euskadi no libra ni el tato. Para más detalles, lean los RTs de @aranagoiri cuando el Athletic o la Real se enfrentan a un equipo de la capital del Reino.
De hecho, ahora que lo pienso, me llamo Iker y aunque tuve la suerte de que Casillas se hiciera famoso y limpiara mi nombre de cualquier sombra de duda, el hecho es que estudié en una ikastola: ¿alguien quiere que le haga un cóctel molotov?
Sobre este blog
Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.