Visionaria, creativa, escritora, investigadora. Expansiva, exploro ámbitos diversos y los traduzco en actividades de marketing y dinamización. Levanto piedras para encontrar nuevas especies y a veces, acabo metiendo la pata en su huella. Entre patrones, tacones, pasiones y fogones me muevo como pez en agua. La pluralidad en el gusto, mi bandera de maitines.
28 años para una victoria
Esta noche pasada imposible no estar ahí, despiertos. En San Sebastián picó el trasero a más de uno y fue la capital del estado con mayor incremento en participación electoral.
Parece que, cuando queremos, nos movemos. Bien, es un buen signo. Protestar por protestar no sirve de nada. Hay que manejar las situaciones haciendo uso de lo que se tiene en cada momento en la mano.
La iniciativa y el ímpetu han tenido un resultado. Las siglas PNV vuelven a gobernar en la alcaldía donostiarra. La última vez que lo hicieron fue hace 28 años. Casi nada. Tres generaciones durante las que ha pasado de todo en la ciudad.
En los folletos publicitarios de su lista de prioridades, el nuevo alcalde, Eneko Goia Laso, tiene en el puesto número 1 “Tomar las riendas de la capitalidad europea para garantizar su éxito”. Casualidad de casualidades, este proyecto, que celebra uno de sus mayores festivales este fin de semana, tiene tantas ediciones casi como años le ha costado al partido volver a la alcaldía: el evento nació en el 85, y ellos regresan por primera vez desde el 87. Cuanto menos, curioso. Ver las cosas desde la barrera siempre da una mejor perspectiva.
Bildu, ahora desde la tercera grada del tendido, tendrá que ver la lidia, y en función de si les gusta la tanda, conceder la oreja o condenar la faena. Pero definitivamente, aquí van a ser ya otros los que pongan la estaca. Se avecinan cambios.
El baile de siglas y partidos por el hemiciclo ha sido un vals. Un pasito para adelante, y dos para atrás. PSE-EE PSOE vuelve a un segundo puesto como una canción olvidada que resurge en verano. Por su parte, mientras que la noche estatal sonaba con voz de mujer (tanto en la derecha como en la izquierda), aquí Plaz!, la renacida candidatura feminista, no ha tenido ocasión para tocar acorde.
Sonaron en los ecos algarabías por la ruptura de un bipartidismo que en el País Vasco hace años que desapareció. San Sebastián, en su particularidad, da un giro de tuerca, a su manera. Consecuencias, pactos, y golpes de mesa, en menú desayuno el resto de semana.
Esta noche pasada imposible no estar ahí, despiertos. En San Sebastián picó el trasero a más de uno y fue la capital del estado con mayor incremento en participación electoral.
Parece que, cuando queremos, nos movemos. Bien, es un buen signo. Protestar por protestar no sirve de nada. Hay que manejar las situaciones haciendo uso de lo que se tiene en cada momento en la mano.