A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
Sin miedo
Sobre este blog
A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
A muchos les parecerá imposible, incluso a mis hijos que lo vivieron de cerca y de forma intensa, pero he pasado mucho miedo. Tengo costumbres del pasado que se han fijado en mi vida. Me siento mirando a la puerta en los restaurantes y sin nadie a la espalda, camino atento a quien va siempre detrás... pequeñas cosas que se han grabado a fuego en mis hábitos y que ya nunca saldrán. Pero no tengo miedo. Algún día un sobresalto pero no miedo. Hace ya años que no ejerzo el periodismo informativo, pero no olvido como me echaban de las ruedas de prensa de Herri Batasuna porque trabajaba en El País. Te daba un escalofrío. Era miedo.
Por suerte ganamos hace cinco años a ETA y el relato será justo y certero. El tiempo cura heridas y deja las cosas claras. Todavía me odian muchos solo por pensar distinto y todavía no quiero saber nada de ellos. No lo necesito. Doy millones de gracias a mis escoltas (Javi, Pablo y Pedro). Tengo una deuda de vida con ellos.
Pero ya no tengo miedo. El otro día en una tertulia en Radio Vitoria un compañero tertuliano me decía que era increíble el miedo que en “el Estado” tenían a Arnaldo Otegi, líder de la nueva Herri Batasuna. No me reí pero sí le dije: “hubo una época que Otegi me daba mucho miedo, pero hoy no”. Hoy su amenaza constante es historia. Varias veces estuve a punto de entrevistarle y fue imposible. Me vetaron. Lo más que llegué fue a Rafa Díez, hoy en prisión y exsecretario general de LAB.
10