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Españoles contra Hitler. Al servicio del Ejército de Estados Unidos

11 de septiembre de 2020 19:58 h

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Desde hace cinco años, la Asociación Sancho de Beurko Elkartea, en colaboración con la federación de Organizaciones Vascas de Norte América, dirige el proyecto de investigación “Fighting Basques: Memoria de la Segunda Guerra Mundial (SGM)”, que tiene por objetivo el de investigar las experiencias de los emigrantes vascos y navarros, de ambos lados de los Pirineos, y sus descendientes (hasta un segundo grado) para profundizar en el conocimiento sobre la participación de minorías en los esfuerzos de guerra, su lealtad y compromiso con su país de acogida en tiempos de profunda crisis como fue el periodo bélico. Nuestro proyecto se encuentra entre la historia militar y los estudios de emigración y diáspora, optando por la perspectiva de la microhistoria e historia familiar, y con el valor añadido que proviene de la recreación histórica como una herramienta didáctica que nos sirve para ilustrar los resultados de esta novedosa investigación.

Más de 12 millones de estadounidenses se encontraban en el servicio militar activo en el momento de la victoria sobre Japón en septiembre de 1945, lo que representaba el 9% del total de la población del país (131 millones). Se estima que unos 16 millones fueron reclutados a lo largo del conflicto. Partiendo de la premisa que en Estados Unidos (EEUU) el alistamiento fue obligatorio y no discriminó entre ciudadanos y no ciudadanos, sino entre personas útiles y no útiles para el servicio militar, unos 300.000 inmigrantes, residentes en el país, fueron reclutados por las diversas ramas de las fuerzas armadas, incluyendo la Marina Mercante. De ellos más de un tercio no eran ciudadanos estadounidenses en el momento de ser alistados. En 1940, una de cada 11 personas residentes en EEUU era de origen extranjero.

Con motivo del quinto aniversario del proyecto “Fighting Basques” presentamos los resultados de un análisis preliminar sobre el peso emigratorio español en el Ejército estadounidense en la SGM, con todas las precauciones que ello conlleva y teniendo muy en cuenta que el proyecto no ha finalizado por lo que podría ciertamente variar. Indudablemente, el aporte español, no solo se redujo a esta rama militar sino también a otras como la armada como hemos podido comprobar en el caso vasco. Sin embargo, creemos que es un muy buen ejemplo, y un buen punto de partida, para valorar el peso específico de la población nacida en España, residente en EEUU, y reclutada por el ejército norteamericano durante la última gran contienda global. En sí, el ejército (Army) tuvo el mayor número de personal en servicio activo durante la SGM, con 2,2 millones. Esto es el 68% de todos los alistados en las Fuerzas Armadas en 1945.

Este alistamiento no solo nos relata una parte de la historia desconocida sobre el aporte español en las Fuerzas Armadas estadounidenses, y por ende en la historia de este país, si no que nos permite abrir una ventana por la que, también, explorar la historia de la emigración española en EEUU y desde donde poder indagar sobre sus orígenes, redes migratorias, destinos, nichos ocupacionales, etc., etc.

Según los registros militares que se conservan en los Archivos Nacionales de EEUU (NARA), de un total cercano a los 9 millones de veteranos, unos 1.390 españoles sirvieron en el Ejército norteamericano. Tras analizar, uno por uno, estos casi 1.400 registros hemos podido determinar algunos errores de transcripción y confirmar que 1.196 nacieron en España. Uno de ellos en el entonces Protectorado español de Marruecos. De estos 1.196, hemos identificado a dos mujeres, una vasca y una catalana, siendo destinadas al Cuerpo de Mujeres del Ejército, creado en 1942. Los alistados tenían entre 18 y 45 años y nacieron entre 1896 y 1927, iniciándose un periodo migratorio hacia EEUU entre la Gran Guerra y el inicio de la SGM, teniendo como punto de inflexión el exilio provocado por la Guerra Civil española de 1936.

¿De dónde procedían?

Hemos podido determinar el lugar de nacimiento por provincia y/o autonomía actual de cada individuo excepto en un 12% de los casos. Los alistados proceden de 44 provincias de las 17 comunidades autónomas, a los que hay que sumar el Marruecos español, constituido en 1912. (Véase el “Mapa de españoles alistados por provincia de nacimiento”). Sin ninguna duda, esta emigración española hacia Estados Unidos era muy diversa en cuanto a su origen geográfico, estando representadas el 88% de las provincias existentes, y el 100% de las regiones autonómicas. Dicho esto, la mayoría de ellos nacieron en Galicia (25%), Andalucía (14%), Euskadi y Asturias con cerca de un 10% cada uno, Castilla y León (6%), Cantabria (5%), Cataluña y Valencia (4%), Madrid (3%), y Navarra (2%).

¿Dónde residían?

En el momento de ser reclutados, los españoles identificados en los Archivos Nacionales residían en 32 Estados, esto es en un 64% de todos los Estados del país, a lo que hay que sumar Washington D.C., y Puerto Rico —bajo dominio estadounidense desde 1898-, lo que indica claramente una alta dispersión geográfica. Sin embargo, existe una gran concentración en los puntos neurálgicos, socioeconómicamente hablando, del país en un momento clave de su industrialización que demandaba abundante mano de obra. En decir, casi un 50% de los alistados residían en el Estado de Nueva York seguido por el de California con un 16% y Nueva Jersey con un 8%. En Ohio, Pensilvania, Connecticut y Florida vivían alrededor del 3%. Como se puede apreciar en el “Mapa de españoles alistados en Estados Unidos por Estado de residencia”, a excepción de algunos Estados del Medio y Lejano Oeste, y del Sureste, los españoles residían en gran parte del resto del país, aunque fuera testimonialmente. Dicho esto, la mayoría de esta población emigrante se asentó principalmente en la Costa Este (74%).

¿Qué comunidades españolas eran mayoritarias en cada Estado?

El 92% de los gallegos identificados entre las tropas estadounidenses se alistaron en Nueva York, seguidos por los residentes en Nueva Jersey, California, Florida y Pensilvania. Más de la mitad del total de los gallegos provenían de A Coruña, aunque hay representantes de todas las provincias. La mitad de los asturianos optaron también por Nueva York para hacer del Estado de los rascacielos su nuevo hogar, mientras un 17% hacia lo propio con Florida. El destino de los cántabros en EEUU se dividió entre Nueva York, California y Vermont.

Aunque un buen número de vascos (casi un 38%) se quedaron en Nueva York, la mayoría de ellos prosiguieron su viaje hacia el Oeste, haciendo de Nevada (18%), California (17%), e Idaho (15%) su segundo hogar. El 92% de los vascos alistados eran nacidos en Bizkaia. Casi tres de cada cuatro navarros reclutados por el ejército estadounidense hicieron de California su nueva residencia, lugar dónde hunden sus raíces, al igual que sus convecinos vascos, desde mediados del S. XIX.

Al igual que muchos de sus coetáneos, los castellanoleoneses —provenientes de todas las provincias, excepto de Soria-, dirigieron sus pasos a Nueva York y a California. Lo mismo hicieron los madrileños. Los andaluces emigraron desde sus 8 provincias, destacando mayormente los almerienses con un 31% de los andaluces alistados. Tres de cada cuatro andaluces eligieron Nueva York y California, a partes iguales, como destinos principales. Un 47% de los catalanes eligieron Nueva York, mientras un 19% viajó hasta California. Si bien hay reclutas catalanes de las 4 provincias, el 79% eran originarios de la de Barcelona. Casi a partes iguales entre alicantinos y valencianos (y con un oriundo de Castellón), más de la mitad optaron por Nueva York y un 31% por Connecticut.

Vascos y navarros en Nevada, Idaho y Utah; gallegos en Nueva York; asturianos en Florida; cántabros en Vermont; o alicantinos en Connecticut; zamoranos de Carbajales de Alba; cordobeses de Peñarroya-Pueblonuevo; coruñeses de Sada; turolenses de Jabaloyas; o salmantinos de Macotera. Son los héroes anónimos de las Españas de la emigración y el exilio que lucharon contra el totalitarismo y por los que, en su gran mayoría, la historia ha pasado de largo sin reconocimiento público alguno.

La metodología utilizada en el proyecto “Fighting Basques” relacionado con el caso concreto de la población vasca y navarra en la Fuerzas Armadas aliadas, y especialmente en las estadounidenses, durante la SGM puede ciertamente ser útil a otros investigadores que intentan estudiar, tanto la participación de comunidades especificas en las fuerzas aliadas como su trayectoria migratoria y de conformación de diásporas. El hecho de haber visibilizado una parte del componente migratorio español en EEUU en el primer tercio del Siglo XX, y de su participación en la SGM bajo bandera estadounidense (hasta ahora ampliamente desconocida y reducida a la mera anécdota), es en sí un inicio alentador que nos habla de la potencialidad de este tipo de estudios que desde la Asociación Sancho de Beurko lideramos desde el 2015.

Desde hace cinco años, la Asociación Sancho de Beurko Elkartea, en colaboración con la federación de Organizaciones Vascas de Norte América, dirige el proyecto de investigación “Fighting Basques: Memoria de la Segunda Guerra Mundial (SGM)”, que tiene por objetivo el de investigar las experiencias de los emigrantes vascos y navarros, de ambos lados de los Pirineos, y sus descendientes (hasta un segundo grado) para profundizar en el conocimiento sobre la participación de minorías en los esfuerzos de guerra, su lealtad y compromiso con su país de acogida en tiempos de profunda crisis como fue el periodo bélico. Nuestro proyecto se encuentra entre la historia militar y los estudios de emigración y diáspora, optando por la perspectiva de la microhistoria e historia familiar, y con el valor añadido que proviene de la recreación histórica como una herramienta didáctica que nos sirve para ilustrar los resultados de esta novedosa investigación.