“Los proyectos que se estaban trabajando en la pequeña oficina que abrimos hace tres años han crecido de una forma muy importante”. Esa es la razón principal por la que la oficina de SPRI en Munich se traslada y amplía en espacio y cartera de servicios. Estas palabras de la Consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras Arantxa Tapia reflejan la realidad: en este periodo de tiempo, se han llevado a cabo 100 proyectos, aunque se han trabajado más.
En aras de fortalecer la oficina, el espacio físico se ha modificado sustancialmente. Además, según afirma la Consejera, se posibilita un espacio para las empresas vascas que necesiten un lugar para trabajar una mañana o una tarde. Y es que, con más de 60 empresas de la comunidad instaladas en Alemania y un total de 95 implantaciones, el país es el primero en importaciones para Euskadi y el segundo en exportaciones. Ante ese crecimiento y necesidad de responder a él, Tapia cree que “se deben aprovechar estas oportunidades para trabajar de la mejor manera posible”.
Pero la mejora no solo se efectúa con el objetivo de ampliar el espacio, sino que también, asegura la Consejera, “se ve la necesidad de fortalecer a las personas que tienen que trabajar su especialización, su profesionalización, así como el acceso a diferentes tipos de actividades”. Con estas, no solo se refiere a las que tradicionalmente vienen haciendo -como la búsqueda de colaboradores o de distribuidores-, también el acceso a instituciones, organismos gubernamentales, asociaciones profesionales o cámaras de comercio. En definitiva, lo que se denomina ‘diplomacia empresarial’.
Esta, según Tapia, cada vez se valora más, “no solo desde el punto de vista de nuestras pymes, sino también desde las grandes empresas”. Por ello, se quiere fortalecer la red y concretamente, Alemania: “el acompañamiento del Gobierno es algo que siempre está bien visto y valorado, por eso queremos estar presentes en este país con un servicio de valor añadido importante”, afirma la responsable. Además, se quiere llegar también a otras regiones que trabajan el ámbito de la automoción, máquina, herramienta, energía, etc. Todo eso, asegura, “es importante para nosotros, para seguir profundizando la relación”. Ese fue el objetivo que hace tres años les llevó a Alemania, una decisión “que se ha demostrado que fue acertada y queremos seguir profundizando en ello a través de la nueva oficina”, sentencia.
“Los proyectos que se estaban trabajando en la pequeña oficina que abrimos hace tres años han crecido de una forma muy importante”. Esa es la razón principal por la que la oficina de SPRI en Munich se traslada y amplía en espacio y cartera de servicios. Estas palabras de la Consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras Arantxa Tapia reflejan la realidad: en este periodo de tiempo, se han llevado a cabo 100 proyectos, aunque se han trabajado más.
En aras de fortalecer la oficina, el espacio físico se ha modificado sustancialmente. Además, según afirma la Consejera, se posibilita un espacio para las empresas vascas que necesiten un lugar para trabajar una mañana o una tarde. Y es que, con más de 60 empresas de la comunidad instaladas en Alemania y un total de 95 implantaciones, el país es el primero en importaciones para Euskadi y el segundo en exportaciones. Ante ese crecimiento y necesidad de responder a él, Tapia cree que “se deben aprovechar estas oportunidades para trabajar de la mejor manera posible”.