Cristina Carreño, de Médicos Sin Fronteras: “No hay salud sin salud mental”

Cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. En Euskadi durante 2022 hubo 184 suicidios, 36 más que el año anterior. Por cada acto consumado se producen más de 20 tentativas. Ante esta dura realidad, Médicos Sin Fronteras presta su ayuda y asesoramiento, y quiere terminar con el estigma que representa el suicidio y hablar de él para evitar que se produzca. Para ello reclama una mayor dotación de recursos a los servicios básicos de salud.  

Una muestra de que es un tema que preocupa a la sociedad en general y a la juventud en particular es que más de 160 jóvenes acudieron esta semana al encuentro sobre salud mental, suicidio y redes sociales convocado por Médicos Sin Fronteras en Bilbao. “No hay salud sin salud mental, ni aquí ni en ninguna parte del mundo, tengamos la edad que tengamos”, asegura la responsable de Salud Mental de Médicos Sin Fronteras, Cristina Carreño. 

En Piedra de Toque nos acercamos al problema de la salud mental entre los jóvenes para indagar en los factores que la originan y encontrar similitudes en la forma de afrontarla tanto en Euskadi como en Palestina, Etiopia, Congo, República Centroafricana o Colombia, lugares todos ellos en los que ha trabajado Carreño. “Los jóvenes atrapados en campos refugiados no sufrirían tantos problemas de salud mental si vivieran en otras circunstancias. De ahí que también denunciemos las razones últimas de todo este sufrimiento”, explica, con el deseo de que los jóvenes tomen conciencia de sus problemas para intentar resolverlos sin caer en la enfermedad mental o en el suicidio. 

La doble cara de las redes sociales aquí y en el mundo

“Durante años la atención en salud mental se entendía como un servicio que formaba parte de una emergencia humanitaria. Ahora se ha convertido en una prioridad que pasa también por restaurar la dignidad de las personas afectadas, fomentar sus mecanismos de resiliencia y responder a sus propias demandas de atención”, explica. Pone para ello como ejemplo la solicitud de atención por parte de las personas migrantes que atraviesan México rumbo a los Estados Unidos. “Nos buscan para desahogarse y ver la manera de solucionar esos problemas que les persiguen durante todo el tránsito”. 

En esa busca de espacios donde encontrar seguridad aparecen en muchas ocasiones las redes sociales. “Son herramientas para pedir ayuda, pero también donde muchos sufren persecución”, matiza, al escuchar los testimonios y experiencias que exponen muchos de los jóvenes que han asistido al encuentro en Bilbao. Por este motivo, Médicos Sin Fronteras busca generar diálogo y reflexión sobre los temas que preocupan a los jóvenes y la manera de abordarlos. “Hay que potenciar que las redes sociales sean ese espacio seguro donde encontrar apoyo cuando la vida se complica”, sentencia esta experta en salud mental.

Todavía a la salud mental le persigue el estigma

El estigma sobre el suicidio y todo lo que le rodea es otra de las realidades que buscan atajar. “En muchas comunidades de Congo, Kenia o República Sudafricana nadie habla de suicidio. Sólo cuando llevas tiempo comienzan a citar casos y a comprender que surgen en contextos de mucho sufrimiento”, relata Carreño. Al tiempo subraya que es una realidad que requiere tiempo de trabajo, acciones de sensibilización y mucha confianza. “Con el tiempo siempre se generan resultados positivos porque ven la salud mental como parte de la salud”, reconoce.  

Ante el fuerte incremento en el número de jóvenes que asisten a terapias de salud mental, Carreño insiste en realizar un buen diagnóstico previo para atender con rapidez y eficacia las situaciones extremas. “Puede ser que muchos no la necesiten tanto y que sigamos sin llegar a aquellos a los que realmente les sea urgente”, reflexiona. 

Escucha ahora el podcast y conoce más detalles sobre la situación de los jóvenes en Palestina, Congo, Colombia y los próximos eventos de Médicos Sin Fronteras por una “Humanidad inconformista”. También puedes escucharlo en Piedra de Toque, Spotify, iVoox, iTunes y Google Podcast:

Cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. En Euskadi durante 2022 hubo 184 suicidios, 36 más que el año anterior. Por cada acto consumado se producen más de 20 tentativas. Ante esta dura realidad, Médicos Sin Fronteras presta su ayuda y asesoramiento, y quiere terminar con el estigma que representa el suicidio y hablar de él para evitar que se produzca. Para ello reclama una mayor dotación de recursos a los servicios básicos de salud.  

Una muestra de que es un tema que preocupa a la sociedad en general y a la juventud en particular es que más de 160 jóvenes acudieron esta semana al encuentro sobre salud mental, suicidio y redes sociales convocado por Médicos Sin Fronteras en Bilbao. “No hay salud sin salud mental, ni aquí ni en ninguna parte del mundo, tengamos la edad que tengamos”, asegura la responsable de Salud Mental de Médicos Sin Fronteras, Cristina Carreño.