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Aldo Dario Herchhoren: ¿es un falso cónsul de Guinea-Bissau?
El episodio que ha salpicado a varios equipos de la ACB respecto a la nacionalización de jugadores extracomunitarios como nacionales de Guinea-Bissau, para así acceder a los beneficios otorgados por la liga española para los jugadores comunitarios o con acuerdo con la UE, ha sembrado una sospecha sobre si quien se presenta como Cónsul Honorario de este país en Madrid, Aldo Darío Herchhoren, es o no es realmente diplomático de esta antigua colonia portuguesa.
En concreto, y de acuerdo a lo publicado por ElDiario.es, que nos ha ofrecido gentilmente este espacio para hacer las aclaraciones que entendamos pertinentes, parecería deducirse que los equipos implicados en esta irregularidad, habrían contado con la ayuda de un “falso cónsul” para realizarla.
El “escándalo de los pasaportes” de Guinea-Bissau
La infracción (que ya veremos si tiene o no relevancia penal) sería sencilla: el Equipo X acude a Aldo Dario Herchhoren, tachado como “falso cónsul” para otorgarle la nacionalidad guineana a X jugadores, cobraría una cuantiosa cantidad (siempre según lo publicado en la prensa) y todos contentos. Pues bien, nada de eso es así y no porque lo diga este representante del Sr. Herchhoren, sino por imposibilidad técnica y administrativa.
Los Consulados Honorarios tienen facultades consulares limitadas, y el Consulado Honorario de Guinea-Bissau en Madrid todavía más en cuanto que la tramitación del exequatur (trámite de concesión de plenas facultades por el Gobierno Español) siempre quedó en suspenso desde la crisis institucional en la que el país está sumida desde 2009.
- Aldo Darío Herchhoren nunca pudo otorgar un pasaporte de nacional de Guinea-Bissau simplemente porque ni siquiera tiene a su disposición ejemplares de estos documentos. Tampoco puede otorgar nacionalidad, celebrar matrimonios u otros aspectos propios de los consulados con plenas facultades. Solo puede certificar lo que se le exhibe previas determinadas comprobaciones y algunos trámites adicionales como puede ser la expedición de visados de entrada o similares.
El Consulado Honorario en Madrid nunca expidió pasaportes
En el caso definido por Eldiario.es como “escándalo de los pasaportes”, Aldo Dario Herchhoren solo pudo certificar la existencia de ese pasaporte exhibido por los equipos que acudían a su oficina a tramitar ese documento aparentemente imprescindible para la ACB.
Lo que se certifica en esos casos es la veracidad de los datos y la validez del soporte de un documento que es emitido y expedido en la República de Guinea-Bissau, nada más. Los “sobornos” y demás “sumas de dinero” percibidas por Herchhoren son los 10 euros de tasa consular de los que se emite el oportuno recibo. Aldo Dario Herchhoren debe ser el único estafador en España que emite un recibo de sus “fechorias”. Por esa regla de tres, hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, también estaría “involucrado”, ya que el organismo también se dirige al Sr. Herchhoren para alguna visa de sus funcionarios.
¿Es Aldo Darío Herchhoren un falso cónsul de Guinea-Bissau?
Es importante advertir, antes de nada, las carencias administrativas que padece Guinea, país al que algunos organismos señalan próximos al de un “estado fallido” desde el año 2009, año en que fue asesinado en atentado el histórico presidente Joao Bernardo Vieira, quien comandara desde 1970 y junto con Amílcar Cabral el ejército de liberación que echó abajo al dominio portugués.
Por poner un ejemplo, y acudiendo a una información publicada por Elpais.com, la problemática de los pasaportes no es exclusiva del Consulado Honorario en Madrid. En el año 2015, el consulado en Las Palmas expidió dos pasaportes a los jugadores del Real Madrid y Fuenlabrada con el mismo número de identidad. Esto no quiere decir que los documentos fueran falsos ni que la autoridad que los emitió no tuviera facultades, pero sí es una muestra gráfica de los problemas de ausencia de una administración centralizada.
La polémica de si Aldo Dario Herchhoren es o no es un falso cónsul saltó en junio de 2015, cuando una denuncia formulada por el actual embajador de ese país en Madrid, Paulo Da Silva (nombrado por un gobierno golpista), acusó a Herchhoren de “usurpación de funciones” por no estar autorizado por él mismo a actuar como tal, no siendo ésta una facultad de un embajador ya que quien instituye o destituye a un cónsul es el Ministro de Asuntos Exteriores de Guinea.
La denuncia terminó archivada por la juez Maria Sagrario Herrero, ya que el Embajador ni siquiera ratificó la denuncia, y la Guardia Civil protagonizó una sobreactuación propia de una película de Torrente a la que bautizó como “Operación Aldo”, que consistió en la peligrosa detención (y puesta en libertad en pocas horas) de un anciano de 78 años y de movilidad reducida, así como la “incautación” de un taco de folios Din-A4 con membrete consular.
Y es importante recordar que otra denuncia anterior, formulada por una ONG vinculada a la industria farmacéutica, también decayó con la paradoja de que todos los testimonios aportados por la acusación terminaron por concluir que Aldo Dario Herchhoren no usurpaba funciones de nadie; entre otras cosas incluía un informe pericial de su pasaporte consular realizado por la Brigada de Policía Científica de Guadalajara que acreditaba la autenticidad del documento diplomático y tras lo cual fue ordenada su devolución.
Posteriormente, y ya en junio de 2016, la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional retuvo varios pasaportes de validez prorrogada por el Consulado Honorario en Madrid, por no estar en la lista consular del MAEC, y llevó a declarar a Herchhoren a las dependencias de Avenida de los Poblados de Carabanchel, pero en apenas diez minutos de declaración no se formuló ningún cargo contra él, quedando en libertad.
No obstante se tomó la decisión de suspender el trámite de prórroga de pasaportes hasta tanto no se aclarara en Bissau la situación administrativa de Herchhoren con el fin de evitar que nacionales guineanos corrieran el riesgo de quedar indocumentados por esta problemática que concierne a las relaciones bilaterales entre España y el país africano.
Conclusiones
Agradecemos el espacio ofrecido por este medio para formular estas aclaraciones, pero sí advertimos que determinados tratamientos informativos evitarían este tipo de trámites si tras ellos hubiera un contraste exhaustivo de la información. Lo publicado en ElDiario.es sobre Aldo Dario Herchhoren ni siquiera está contrastado por ningún documento oficial, ya que nunca ha sido acusado ni de “falsear documentos” ni de “aceptar sobornos” e incluso ha estado a disposición de este medio para aportarle cuanta información necesitara, hasta el punto que parte de lo publicado no hubiera sido posible sin la colaboración del Sr. Herchhoren, que por supuesto sigue a disposición de Eldiario.es o cualquier otro medio para cuanta información necesite.
El episodio que ha salpicado a varios equipos de la ACB respecto a la nacionalización de jugadores extracomunitarios como nacionales de Guinea-Bissau, para así acceder a los beneficios otorgados por la liga española para los jugadores comunitarios o con acuerdo con la UE, ha sembrado una sospecha sobre si quien se presenta como Cónsul Honorario de este país en Madrid, Aldo Darío Herchhoren, es o no es realmente diplomático de esta antigua colonia portuguesa.
En concreto, y de acuerdo a lo publicado por ElDiario.es, que nos ha ofrecido gentilmente este espacio para hacer las aclaraciones que entendamos pertinentes, parecería deducirse que los equipos implicados en esta irregularidad, habrían contado con la ayuda de un “falso cónsul” para realizarla.