Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

Un gesto supremo de vida

0

El escritor argentino Ernesto Sábato en su obra La Resistencia (2000) dejaba impresa esta reflexión “Trágicamente, el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea, siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida”.

Un gesto supremo es dar sin recibir algo a cambio o al menos mediando la duda razonable de que el diálogo en aras del reconocimiento, la expresión en común del daño sufrido, la denuncia del delito con el objetivo de la justicia y la reparación, podrán dar nulo resultado. Porque dar visibilidad a realidades ocultas es muchas veces no solo una labor profesional de los medios de comunicación, también un esfuerzo que algunas víctimas y supervivientes de pederastia en la infancia abren su capacidad de expresión facial, gesticular, en esta exposición 'Shame' que debe tocarnos a todos y todas, no ya en alma y corazón, también en una urgente reacción en clave de resarcimiento y acompañamiento para que denunciar un delito sexual contra la infancia y la adolescencia, deje de ser primero un tabú y después un proceso de re victimización cargado de amenazas, negacionismo y minimización.

'Shame' es más que una exposición, es un símbolo de vida y de superación

El Papa Francisco afirmó “Verdad es reconocer el dolor de las víctimas de violencia y de abusos”. Esa verdad oculta que en los rostros de todas las mujeres y hombres de la exposición, que el jueves se inaugura en Bilbao y que permanecerá un mes, es indudable, valiente y llena de coraje. Una verdad a gritos sin decibelios, porque estos no son necesarios. Firmar en el documento de Justice Initiative es mucho más que un garabato. Es apoyar una causa justa, un gesto de reconocimiento para esas lecciones de vida, las de unos y unas personas comprometidas, valientes y leales a los principios de solidaridad con todas y todos quienes un día fueron violentados, agredidos y humillados por un adulto. 'Shame' es más que una exposición, es un símbolo de vida y de superación.

El escritor argentino Ernesto Sábato en su obra La Resistencia (2000) dejaba impresa esta reflexión “Trágicamente, el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea, siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida”.

Un gesto supremo es dar sin recibir algo a cambio o al menos mediando la duda razonable de que el diálogo en aras del reconocimiento, la expresión en común del daño sufrido, la denuncia del delito con el objetivo de la justicia y la reparación, podrán dar nulo resultado. Porque dar visibilidad a realidades ocultas es muchas veces no solo una labor profesional de los medios de comunicación, también un esfuerzo que algunas víctimas y supervivientes de pederastia en la infancia abren su capacidad de expresión facial, gesticular, en esta exposición 'Shame' que debe tocarnos a todos y todas, no ya en alma y corazón, también en una urgente reacción en clave de resarcimiento y acompañamiento para que denunciar un delito sexual contra la infancia y la adolescencia, deje de ser primero un tabú y después un proceso de re victimización cargado de amenazas, negacionismo y minimización.