Lo más importante está por llegar

Todas somos más que conscientes de que vivimos tiempos convulsos, de incertidumbre, cambio y evolución permanentes. Esta realidad está inscrita y es perfectamente asumida dentro de la idea de crecer, un concepto que incorpora dinamismo, que mira al futuro pero sabiendo de dónde se viene, porque nada crece sin unas raíces firmes. El proyecto de Ione Belarra da paso a una nueva etapa para Podemos, en la que se asume el cambio y la transformación, precisamente porque es lo que somos y queremos seguir siendo, un instrumento de transformación social. 

Abordamos ese futuro con muchísima ilusión, sabedoras de que hay mucho por hacer, pero también orgullosas del camino recorrido. Desde el 15M, que permanece hoy vivo porque las condiciones que lo provocaron siguen existiendo, hasta llegar a formar parte del actual Gobierno de coalición, los cambios y la historia reciente de este país no podrían entenderse sin la contribución decisiva de Podemos. Hemos demostrado que somos una fuerza audaz, valiente, que mira a los ojos a los poderosos. Y sabemos que para garantizar derechos y vidas dignas a las mayorías sociales es necesario denunciar y acabar con los privilegios de unas pocas elites. 

Nuestras próximas actuaciones en ámbitos tan importantes como el sector energético o en el de la vivienda son un buen ejemplo de ello, porque van a resultar decisivas para garantizar derechos como los suministros básicos o unos precios de alquiler asequibles a la mayoría de las personas de este país. Así lo está demostrando la propia Ione Belarra en el marco del actual debate por la continuada y abusiva subida de la factura de la luz, denunciando sin miedo el oligopolio eléctrico existente y todos esos beneficios caídos del cielo a las eléctricas, y demandando una empresa pública de energía. Estamos plenamente comprometidas con el ineludible proceso de transición ecológica que debemos emprender y contamos con un activo tan valioso como el de Juantxo López de Uralde, quien acaba de presentar la iniciativa Alianza Verde en el seno de Podemos, fieles a nuestra filosofía de proyecto plural y cooperativo.  

En materia de vivienda llevamos también tiempo trabajando por una Ley que reconozca algo de sentido común: la vivienda es un bien esencial de primera necesidad y no una mercancía con la que especular. Frente al paradigma liberalizador que vuelve a traer la derecha y que confía a ciegas en la libertad de mercado, es decir, en la ley de la selva, se debe ofrecer otro paradigma: el que entiende que las viviendas están para vivir, para poner en marcha proyectos vitales, para que las familias puedan construir sus hogares. Afortunadamente ya estamos cambiando el rumbo dentro del Gobierno de coalición, aunque todavía nos hacen falta más medidas, y necesitamos una Ley que por primera vez ponga todo el capital inmobiliario de este país al servicio del interés general. 

Cuestiones como éstas nos hacen imprescindibles en el aquí y ahora. Nosotras estamos en el lado correcto de la historia, en el de la defensa de los derechos humanos, de la diversidad, de los afectos, del feminismo, del cuidado de la vida y del planeta. Tenemos logros en nuestro haber que nos avalan, como la Ley de eutanasia, la excelente gestión de los ERTE llevada a cabo por Yolanda Díaz, el camino emprendido en la derogación de la reforma laboral, o la subida del salario mínimo. Sin nosotras no hubieran sido posibles. Pero lo más importante esta todavía por llegar.

En lo próximos años, nuestra fuerza política tiene retos por delante que deberemos asumir. Ser capaces de “crear organización” es una de nuestras asignaturas pendientes. Debemos construir una organización fuerte, sólidamente arraigada en cada territorio. Eso se consigue trabajando los vínculos, asumiendo que éste es un proyecto plural, colectivo y cooperativo, y poniendo en valor el trabajo cotidiano de tantas y tantos militantes en la calle, en la familia, en el trabajo. Un proyecto colectivo que ponga la vida humana y del planeta en el centro.

Nos recuerda Clara Campoamor que la vida sólo puede defenderse cooperando y en común. Y esa es precisamente la fuerza de una candidatura como la de “CrecerConIone”, una propuesta feminista que defiende lo común y aprende de la experiencia vital cotidiana de muchas mujeres. Porque antes que nosotras estuvieron otras en la lucha por una vida mejor, y el nuestro es un proyecto con memoria, que no olvida, que recoge el testigo y encarna todas esas luchas.

Es momento también de repensar el modelo de organización territorial y de abrir el melón de la plurinacionalidad para pensar conjuntamente una organización del territorio que represente esa idea que tenemos de Estado plurinacional. 

Somos un país de países donde muchas personas tienen identidades nacionales distintas y se emocionan con símbolos diferentes. Tenemos que crear un proyecto común de convivencia que permita a todos los territorios encontrar su lugar y establecer diferentes vínculos con ese espacio común que es el Estado. Es hora de cerrar y sanar heridas. La hoja de ruta pasa por el reconocimiento, la participación ciudadana y por sumar amplios consensos. En el horizonte: una república feminista, plurinacional y solidaria. En esta gran tarea, Podemos Euskadi tenemos mucho que aportar. Seremos con seguridad una pieza clave para conformar ese nuevo modelo de organización territorial, de afectos y de vínculos, tanto en Euskadi como en Madrid.

Creo sinceramente que la candidatura de Ione Belarra a liderar Podemos es la oportunidad para construir un ilusionante proyecto colectivo de convivencia en común, de miradas diversas, entendiendo la diversidad como un tesoro para todas. Un Podemos feminista y plurinacional con fuertes raíces, que mira al futuro y cree en la gente corriente. 

Decía Yolanda Díaz que la política transformadora es la que se ocupa de las pequeñas cosas. Y de eso se ocupa la gente corriente que vive y lucha en sus barrios, en sus municipios. Gente corriente poniendo su cuerpo y su alma para resolver el día a día. De esas pequeñas cosas llegaremos a las más grandes. Con alegría. Creciendo. 

Todas somos más que conscientes de que vivimos tiempos convulsos, de incertidumbre, cambio y evolución permanentes. Esta realidad está inscrita y es perfectamente asumida dentro de la idea de crecer, un concepto que incorpora dinamismo, que mira al futuro pero sabiendo de dónde se viene, porque nada crece sin unas raíces firmes. El proyecto de Ione Belarra da paso a una nueva etapa para Podemos, en la que se asume el cambio y la transformación, precisamente porque es lo que somos y queremos seguir siendo, un instrumento de transformación social. 

Abordamos ese futuro con muchísima ilusión, sabedoras de que hay mucho por hacer, pero también orgullosas del camino recorrido. Desde el 15M, que permanece hoy vivo porque las condiciones que lo provocaron siguen existiendo, hasta llegar a formar parte del actual Gobierno de coalición, los cambios y la historia reciente de este país no podrían entenderse sin la contribución decisiva de Podemos. Hemos demostrado que somos una fuerza audaz, valiente, que mira a los ojos a los poderosos. Y sabemos que para garantizar derechos y vidas dignas a las mayorías sociales es necesario denunciar y acabar con los privilegios de unas pocas elites.