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Miramos al futuro con ilusión

28 de junio de 2022 21:43 h

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El Pueblo Vasco mira el futuro con ilusión; su alma nos pertenece. Nuestra conducta es la suya. Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres para restaurar el idioma escarnecido, la ley ultrajada, la libertad arrebatada”.

Estas palabras fueron pronunciadas por el primer Lehendakari del Gobierno vasco, Jose Antonio Agirre, en Turtzioz, el día 30 de junio de 1937, momentos antes de abandonar Euskadi con destino al exilio. Esta semana, 85 años después, hemos querido rememorar ese día y ese compromiso con una reunión del Consejo de Gobierno en el Palacio de La Puente, en el mismo lugar en que lo hizo el Lehendakari Agirre por última vez en Euskadi.

Unos días antes, el 16 de junio de 1937, el Gobierno de unidad de Agirre había celebrado su último Consejo en Bilbao. Desde Bilbao se trasladó a Turtzioz, municipio encartado limítrofe con Cantabria, y la sede del Gobierno vasco quedó instalada en el Palacio de La Puente. Ante su inminente ocupación, el día 30 de junio, el Lehendakari hacía público un manifiesto que ha quedado grabado para la historia. Así, en plena guerra afirmaba: “El territorio habrá sido conquistado, el alma del Pueblo Vasco, no; no lo será jamás […] Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres”.

El Gobierno que se ha reunido en Turtzioz en junio de 2022 es heredero de aquel primer Gobierno vasco. Un Gobierno asentado en valores firmes, positivos y universales. Un Gobierno que, ante la situación de guerras que sufre la humanidad, como la que se está viviendo hoy en Ucrania, en pleno corazón de Europa, reafirma el compromiso con el valor supremo de la vida y la dignidad de la persona; los principios y los valores éticos y democráticos; la defensa, protección y garantía efectiva de los derechos humanos para todas las personas.

Han sido muchas las vicisitudes vividas por Euskadi a lo largo de estos últimos 85 años, pero hay un hilo conductor que se ha mantenido desde aquel primer Gobierno hasta el actual, pasando también por el Gobierno en el exilio. Este hilo conductor es el compromiso con los principios y valores de la paz, la libertad, la democracia, el autogobierno, la justicia social, el respeto y el diálogo.

Estos principios inspiraron el primer Gobierno de José Antonio Agirre que unió a todas las fuerzas para hacer frente al golpe de Estado, defender la legalidad republicana y las instituciones del autogobierno vasco. De hecho, el propio Lehendakari Agirre reivindicó “la libertad arrebatada, las instituciones, las libertades históricas, la autonomía conquistada y, también, el Concierto Económico que había sido derogado”.

Estos son los principios, las instituciones y el ideario que hoy seguimos defendiendo para Euskadi. Reivindicamos el compromiso humano y ético en defensa de la dignidad de las personas, la justicia y la cohesión social. Reivindicamos la lealtad y la entrega en el ejercicio de la responsabilidad pública. Sobre estos valores se sigue asentando la construcción de un sólido proyecto de futuro porque, también hoy, “el Pueblo Vasco mira al futuro con ilusión”.

Avanzar juntos es el reto que tenemos como País. Avanzar juntos en la convivencia, avanzar en el autogobierno, avanzar en el bienestar. La enseñanza del Lehendakari Agirre y su Gobierno es que se requiere perseverancia para el logro de estos objetivos que representan el bien común de las y los vascos. Perseverancia implica aguante en la adversidad y constancia en la búsqueda de soluciones útiles. Implica construir sobre lo ya construido, sobre la base del diálogo y los acuerdos, ofreciendo soluciones útiles a las demandas de la sociedad.

Hoy nos resulta inspiradora y motivadora la aspiración expresada hace 85 años por el Lehendakari Agirre cuando puso en marcha “un Gobierno legítimo de los vascos que interpreta el sentir de un Pueblo”. Hoy podemos proclamar, con orgullo, que el alma del Pueblo Vasco pervive en el “suelo de nuestros padres, el idioma, la ley y las libertades.” El alma vasca es nuestra esencia y aliento. 

Miramos al futuro con un proyecto asentado en valores, tratando de interpretar correctamente el sentir y las necesidades de nuestro Pueblo. Conocidas las circunstancias que nos han tocado vivir y padecer estos últimos años, somos más conscientes del mandato de colaboración y unidad al servicio de nuestro Pueblo para seguir construyendo juntos la Euskadi del futuro.

Construir una Euskadi con alma, con valores, centrada en la dignidad de las personas. Una Euskadi compartida, abierta al diálogo, capaz de acordar y pactar, leal con la palabra dada. Una Euskadi, social, comprometida con la solidaridad y la permanente aspiración de avanzar en el bien común.

Han transcurrido 85 años y volvemos a encontrarnos, una vez más, en Turtzioz. Desde aquí reafirmamos nuestro compromiso con la construcción progresiva de una Euskadi a la altura de quienes nos precedieron y capaz de legar un futuro mejor a las generaciones más jóvenes de nuestro Pueblo, porque hoy, más que nunca, “el Pueblo Vasco mira el futuro con ilusión”.

El Pueblo Vasco mira el futuro con ilusión; su alma nos pertenece. Nuestra conducta es la suya. Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres para restaurar el idioma escarnecido, la ley ultrajada, la libertad arrebatada”.

Estas palabras fueron pronunciadas por el primer Lehendakari del Gobierno vasco, Jose Antonio Agirre, en Turtzioz, el día 30 de junio de 1937, momentos antes de abandonar Euskadi con destino al exilio. Esta semana, 85 años después, hemos querido rememorar ese día y ese compromiso con una reunión del Consejo de Gobierno en el Palacio de La Puente, en el mismo lugar en que lo hizo el Lehendakari Agirre por última vez en Euskadi.