Proyecto Zurekin ahal Dugu

Hablar del proyecto de Zurekin Ahal dugu es hablar de su gente, de su equipo, algo que va mucho más allá de la secretaría general o de su candidatura al Consejo Ciudadano Autonómico. No elegimos el nombre de Zurekin por casualidad, sino por lo bien que nos reflejaba a nosotras y al largo proceso de participación ciudadana, del que surgió una candidatura fuerte y preparada, para hacer de Podemos Euskadi un buen instrumento, construido con tiempo, desde aquí y desde abajo, para transformar la indignación en cambio político para nuestra tierra.

Hablamos de tiempo porque Zurekin no nace de las prisas y siempre ha estado aquí, en Euskadi, representando a Podemos en municipios, en Juntas, o en nuestras calles. Sólo había que ponerle un nombre. El resto ya estaba. Teníamos la experiencia, ésa que nos han dado a veces las adversidades, los problemas propios del echar a andar. Pero nunca nos fuimos. Nos quedamos a seguir construyendo y a resolver.

Eso es Zurekin. Ni se va, ni viene, porque siempre ha estado y estará en Euskadi, haciendo a Podemos aún más grande, con los Círculos, con las coordinadoras provinciales y las futuras juntas territoriales, con personas candidatas votadas desde las bases, “sin dedos mágicos”. Todas y cada una de ellas representativas de nuestro proyecto: de Euskadi y para Euskadi, participativas, preparadas, con una fuerte apuesta por los territorios en coordinación, como una buena banda de música tocando al unísono.

¿Qué le puede faltar a Zurekin? Asaltar los cielos. Con esa metáfora es con la que Podemos puso el foco de atención de los medios de comunicación y la ciudadanía. Euskadi no fue ajena a todo ello. Se decía que Podemos no tenía un espacio político suficiente, que la situación era diferente a la de España. Se equivocaron. Podemos superó en número de votos al PNV: 316.441 personas apostaron por el cambio y el equipo que ahora se llama Zurekin, ya estaba allí, trabajando, cogiendo el mensaje de la ciudadanía y convirtiéndolo después en candidatura, cuya meta no es otra que continuar con el cambio. El reto es mayúsculo. Lo sabemos. Pero no nacimos para ser ni estar, sino para HACER: con la sociedad civil, con las personas expertas, con los movimientos sociales e incluso, con otras vertientes políticas que buscan la transformación social.

Lo hemos dicho muchas veces en esta campaña, y así lo he recalcado como candidata a Secretaria General cuando he tenido ocasión: no queremos ser la voz de Euskadi en Madrid, ni la voz de Madrid en Euskadi. Queremos un proyecto que trabaje con todos los sentidos puestos en la realidad vasca y eso se hace desde aquí, trabajando mucho y sin abandonar ni huir de las responsabilidades incluso si las cosas se complican, que es cuando verdaderamente hay que dar la talla.

Pero Zurekin no mira sólo a Euskadi. Su mirada es más larga y profunda. Miramos a nuestro entorno y miramos a Europa: queremos una Europa democrática luchadora contra la austeridad. Una Europa con Plan B por el que apostamos fuerte, porque debemos conectarnos con los impulsos y anhelos de todos y todas aquellas personas que en Europa libran la batalla contra la dictadura de los mercados financieros. Así también se cuida y, sobre todo, se abre la puerta, a cambiar a Euskadi.

El 8 de marzo conoceremos quién es la nueva Secretaria General de Podemos Euskadi. Bonita fecha para reivindicar la creación de un partido feminista tanto en las formas como en el fondo. Porque Zurekin también es eso. Una fuerte apuesta de un equipo de personas comprometidas y luchadoras por el cambio, por un futuro mejor, más equitativo y sostenible. Un gran equipo que reúne las condiciones precisas para asaltar el cielo vasco: preparación, ilusión, cercanía, trabajo… todo lo necesario para sacar adelante el proyecto ZUREKIN, para seguir creciendo.

Pero nos falta algo, nos faltas todavía tú. ¡Contamos contigo! ¡Súmate a Zurekin!

Hablar del proyecto de Zurekin Ahal dugu es hablar de su gente, de su equipo, algo que va mucho más allá de la secretaría general o de su candidatura al Consejo Ciudadano Autonómico. No elegimos el nombre de Zurekin por casualidad, sino por lo bien que nos reflejaba a nosotras y al largo proceso de participación ciudadana, del que surgió una candidatura fuerte y preparada, para hacer de Podemos Euskadi un buen instrumento, construido con tiempo, desde aquí y desde abajo, para transformar la indignación en cambio político para nuestra tierra.

Hablamos de tiempo porque Zurekin no nace de las prisas y siempre ha estado aquí, en Euskadi, representando a Podemos en municipios, en Juntas, o en nuestras calles. Sólo había que ponerle un nombre. El resto ya estaba. Teníamos la experiencia, ésa que nos han dado a veces las adversidades, los problemas propios del echar a andar. Pero nunca nos fuimos. Nos quedamos a seguir construyendo y a resolver.