Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Lo que toca las narices
Esto es lo que toca las narices. No el hecho de que se busque una salida profesional a Cabieces, no. Eso lo entiende casi todo el mundo. Lo que revienta es que se le busque una pensión. Una renta por la que no tiene que trabajar. Es indefendible.
¿O trabajaba en otra cosa pero le pagaba la BBK? Porque ese es otro problema y se llama “como mantener los costosos aparatos de los partidos, cuando no te alcanza con los cargos públicos que tienes”. Ejemplos en Euskadi los hay a miles. Seguramente el PNV encabeza el ranking (últimos ejemplos: Ibarzaharra con los ínclitos fontaneros Camino y Nieves). También el PSE donde, según parece, en los pactos con el PNV se habla más de colocaciones de lampistas que de políticas de país.
Pero una vez que hemos mencionado a los más obvios no podemos olvidar que esta práctica es habitual y consentida en el resto, en la medida de sus posibilidades. ¿Cuántos asesores tiene Bildu en los lugares que gestiona y cuántas contrataciones de afines ha efectuado? ¿Cuantos asesores tenía IU (Madrazo) en la macroconsejería que mangoneaba cuando estaba en el Gobierno Ibarretxe? ¿Y el PP vasco? ¿Y alguien piensa de verdad que con Podemos no ocurrirá? Yo, que soy ya mayor y he visto cosas que no creeríais (y no me refiero a las Puertas de Tannhauser), no.
La democracia es cara y el problema es que hay que mantenerla. Lo entiendo. Pero puede salir mucho más barata de lo que nos están cobrando. Las medidas que haya que adoptar -urgentemente, por favor- se las dejo a los entendidos. Lo que está claro es que los partidos no pueden, ni deben, ser agencias de colocación y favores. Ni las instituciones y empresas públicas proveedoras de los sueldos de las personas que trabajan en las estructuras de los partidos.
Y para los desafectos y hastiados una puntualización importante: las dictaduras y los regímenes totalitarios son, a la postre, mucho más onerosos para la ciudadanía que la democracia. Ahora se roba con un mínimo de cuidado y hay algo de control social. En Guinea Ecuatorial, por poner un ejemplo, no. Allí solo hay expolio y represión. Por aclarar.
Esto es lo que toca las narices. No el hecho de que se busque una salida profesional a Cabieces, no. Eso lo entiende casi todo el mundo. Lo que revienta es que se le busque una pensión. Una renta por la que no tiene que trabajar. Es indefendible.
¿O trabajaba en otra cosa pero le pagaba la BBK? Porque ese es otro problema y se llama “como mantener los costosos aparatos de los partidos, cuando no te alcanza con los cargos públicos que tienes”. Ejemplos en Euskadi los hay a miles. Seguramente el PNV encabeza el ranking (últimos ejemplos: Ibarzaharra con los ínclitos fontaneros Camino y Nieves). También el PSE donde, según parece, en los pactos con el PNV se habla más de colocaciones de lampistas que de políticas de país.