Las bodegas vascas apuestan por usar la A de Álava tras el varapalo judicial a la denominación propia
Las bodegas de Rioja Alavesa agrupadas en ABRA se recuperan del varapalo judicial a su pretensión de constituir una denominación de origen propia, al margen de la DOC Rioja, volcándose en la promoción de nueva etiqueta, que llevará una 'A' -que cuenta con el visto bueno del consejo regulador, ahora sí- y que distinguirá a estos vinos como alaveses, al margen de la denominación de origen calificada. Hasta el momento se han sumado a este distintivo alrededor de 80 bodegas que este año han colocado el logo de forma manual en sus botellas. El año que viene la 'A' estará ya presente en las etiquetas de la nueva añada. Este lunes ha tocado presentación en Bilbao en un acto destinado sobre todo a la hostelería, para que se conviertan en sus “aliados” a la hora de promocionar el vino alavés, “del vino de aquí”.
Mientras deciden si finalmente deciden recurrir ante el Supremo la decisión del TSJPV de tumbar la nueva denominación, en la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) son conscientes de que un posible recurso supondrá años hasta una posible resolución. Por eso arrancaron con la propuesta de nueva etiqueta antes incluso de conocerse el fallo judicial. El acto de este lunes se ha celebrado como carta de presentación del nuevo logo con 'A' pero en los discursos ha habido también referencias a un sector que en el caso de las bodegas alavesas se compone de pequeñas y medianas empresas frente a las grandes bodegas de la DOC Rioja que “miran por sus propios intereses”, han dicho. “Este es un acto de supervivencia”. “Necesitamos diferenciar nuestros vinos ante las estrategias que agravan la situación de las pequeñas y medianas bodegas”. “Hay que garantizar el presente y el futuro de nuestras bodegas”, han señalado, para lo que han pedido el apoyo directo de las administraciones. Han recordado que la letra 'A' representa el origen geográfico del vino, pero también valores como “la tradición, el esfuerzo y la calidad”.
La promoción de esta nueva marca se realiza después de una vendimia, la de 2024, que han definido como “una de las campañas más complejas de los últimos años”, con un mes de septiembre que ha sido “particularmente difícil” con condiciones meteorológicas “inusualmente adversas que impactaron considerablemente en la producción”, con lluvias persistentes y clima inestable que “obligaron a productores y bodegas a adaptar sus planes casi a diario”. Condiciones que se extendieron hasta principios de octubre “ejerciendo una presión constante en los viñedos que ha afectado tanto a la calidad como a la cantidad de la cosecha”. Además, a las condiciones meteorológicas se ha sumado la práctica de la cosecha en verde, en la que se eliminan racimos para optimizar la calidad de vino. “La vendimia de 2024 pasará a la historia como un símbolo de resistencia y resiliencia” de las bodegas de ABRA.
Según los datos que han aportado se han recolectado 66,7 millones de kilos de uva en esta pasada vendimia de las que 59,2 millones corresponden a la variedad de uva tinta, y los 7,5 millones a la variedad blanca. Esto supone un descenso respecto a los 75,6 millones de kilos que se vendimiaron el año pasado.
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