La candidata de Sumar en Euskadi, Alba García Martín, trabajará sin escaño desde el Parlamento Vasco
El único parlamentario de la coalición, Jon Hernández, que procede de IU, ha sido el primero en estrenar la legislatura y lo ha hecho acompañado de la que fuera cabeza de lista
La candidata de Sumar en las elecciones vascas, Alba García Martín, no sacó el escaño. El único puesto de la coalición en el nuevo Parlamento es para Jon Hernández, de IU y secretario general del PCE-EPK. Hernández, que ha sido parlamentario durante dos legislaturas en grupos compartidos con Podemos, ahora desaparecido, ha sido el primero de los 75 nuevos electos en acreditarse. Lo ha hecho este viernes y acompañado por la propia García Martín. Ambos han dejado claro que ella tendrá un papel en el grupo parlamentario, aunque está por determinar si será asesora o personal externo. “Alba va a trabajar en este equipo”, han señalado, sin más concreciones.
El estreno de Sumar en el Parlamento ha estado cargado de simbolismo. Hernández ha entregado la documentación en una carpeta de IU de color rojo mientras García Martín le esperaba detrás mostrando a camarógrafos y fotógrafos otra de Sumar, de color rosa. Después, ante la prensa, han querido “quitar hierro” a la imagen. “Hoy empezamos a trabajar en el Parlamento Vasco desde la coalición Sumar”, ha dicho Hernández, que ha acudido acompañado de compañeros de su formación como Iñigo Martínez, Damián García Moreno o Lorena Vicioso. “Sumar es una coalición de cuatro partidos y estamos abiertas a quien se quiera unir. Eso es una cosa que es sabida. Estoy muy orgullosa. Cada uno con sus siglas. Está bien que lleve su carpeta”, ha bromeado García Martín, que también llevaba colegas de su formación como Edurne García o Jon Ander Fernández.
Hernández ha prometido una “oposición humilde pero incisiva”. Trabajo, vivienda, Sanidad o Educación serán sus prioridades, según ha manifestado. García Martín ha calificado la jornada como “importante” porque “la izquierda confederal está representada con Sumar en el Parlamento Vasco”. En un lugar “humilde y modesto” con un solo escaño, pero representada. Ahora toca “cumplir con lo prometido” en la campaña y desarrollar el proyecto de Sumar “a medio y largo plazo” desde “ideas frescas y renovadoras”.
Después de Sumar se ha acreditado la única aforada de Vox, que vuelve a ser Amaia Martínez Grisaleña. Ha llegado exultante a la Cámara. “¡Estamos aquí otra vez!”, ha verbalizado muy sonriente asegurando que “contra todo pronóstico” han dado la vuelta a las encuestas, que no preveía la continuidad de la ultraderecha en la nueva legislatura, la decimotercera en Euskadi.
Los dos partidos, ubicados en las “auténticas antípodas ideológicas”, según admiten ambos, tendrán que compartir el grupo mixto. Preguntados por los necesarios acuerdos de reparto de presencia en comisiones, portavocías y otras cuestiones logísticas, han dado a entender que será la Mesa quien ejerza como árbitro ante su nula voluntad de sentarse a hablar. “Será la Mesa la que determine”, ha manifestado a los periodistas Martínez Grisaleña. “Decidirá la Mesa”, ha concedido Hernández. En el tramo final de la pasada legislatura Vox ya convivió con Ciudadanos en el grupo mixto. Tampoco hubo acuerdos y fue el órgano de Gobierno el que planteó una salida salomónica.