Carmen Adán y Josu Izaguirre pugnan por la Fiscalía superior vasca

Los fiscales Carmen Adán y Josu Izaguirre pugnarán por la plaza de fiscal superior del País Vasco para el próximo lustro. Ambos han registrado válidamente sus candidaturas, según precisan fuentes de la Fiscalía general del Estado, y el proceso se resolverá la semana próxima. Adán -que parte como favorita- ocupa desde 2017 el máximo cargo del ministerio público en Euskadi y aspira a la reelección. Izaguirre opta al puesto por tercera vez y ejerce desde hace tres mandatos como fiscal-jefe en Álava.

Adán ingresó en la carrera fiscal en 1985 tras licenciarse en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha estado destinada en Baleares y desde 1993 de manera ininterrumpida en Bizkaia. Ha sido delegada de Menores y de Delitos Económicos y, desde 2008 hasta 2017, fiscal-jefe provincial. Uno de sus casos más sonados en aquella época fue el denominado 'caso Margüello', en el que se investigaron contrataciones irregulares sanitarias con un alto cargo del hospital de cruces, el doctor José Carlos Margüello.

En 2017 compitió con el entonces fiscal superior, Juan Calparsoro, y con el propio Izaguirre. No fue un nombramiento exento de controversia. De la terna, Adán fue la que menos votos obtuvo en el consejo fiscal. Calparsoro fue el más votado, con cinco apoyos e Izaguirre obtuvo cuatro. Lograron el respaldo del grueso de los miembros de sus asociaciones profesionales, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) en un caso y la Asociación de Fiscales en otro. Adán, no asociada, tuvo dos años. Pero fue designada en ejercicio de una prerrogativa del fiscal general, entonces José Manuel Maza, fallecido pocos meses después. La UPF de Calparsoro denunció entonces un interés “eminentemente político e ideológico” en el relevo.

Calparsoro, que se quedó temporalmente en el equipo de Adán, pasó después a la jefatura de Gipuzkoa, de donde es originario. Adán ha imprimido al cargo de fiscal superior un estilo muy diferente, con menor presencia mediática. En estos años, ha creado la figura del fiscal delegado para delitos económicos en Euskadi, José Manuel Ortiz. Durante la pandemia, ha emitido numerosos informes sobre las restricciones propuestas por el Gobierno de Iñigo Urkullu en medio del conflicto institucional que han mantenido el Ejecutivo por un lado y la sala de lo contencioso-administrativo por otro.

Su rival, Izaguirre, ha visto completada estos años la gran investigación de su carrera, el 'caso De Miguel'. Ha sido el mayor caso de corrupción destapado en Euskadi y, a falta de la sentencia definitiva del Tribunal Supremo, se saldó en primera instancia con elevadas condenas de cárcel para exdirigentes y excargos públicos del PNV por haber orquestado una trama de cobro de comisiones y manipulación de contratos. Precisamente este 17 de marzo se cumplen doce años de las detenciones de los primeros imputados, entre ellos los dirigentes nacionalistas en Álava Alfredo de Miguel, Koldo Ochandiano y Aitor Tellería.

Buena parte de la estrategia de los acusados y también del propio partido pasó por cuestionar la investigación y, en particular, la figura de Izaguirre. “Hay una evidente manipulación y tergiversación para dañar la imagen del PNV”, le acusó Andoni Ortuzar. “Se utilizaban prácticas más propias de Sicilia que de un país mínimamente serio”, llegó a expresar como réplica a quienes cuestionaron el caso al término del macrojuicio que duró todo el año 2018. Tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Álava, la memoria del ministerio fiscal se felicitaba por el resultado: “Se trata de la sentencia más grave y compleja dictada en la comunidad autónoma del País Vasco en materia de corrupción”. Izaguirre es uno de los pocos miembros vascoparlantes de la carrera.

De manera subsidiaria, Izaguirre ha presentado también su candidatura a continuar por un cuarto lustro al frente del ministerio fiscal en Álava. Según 'El Correo', los candidatos son cuatro. Contra Izaguirre compiten el teniente fiscal, Álvaro Delgado, y los fiscales de Vitoria Carmen Cotelo y Manuel Pedreira. La primera está especializada en el área de Menores y Pedreira fue la mano derecha de Izaguirre en el 'caso De Miguel', donde tuvo un papel clave en las negociaciones que permitieron las confesiones de algunos de los acusados. Es un fiscal especializado en Seguridad Vial.

Explican fuentes judiciales que en el supuesto de que Adán fuese renovada y Delgado ganase en Álava Izaguirre quedaría como 'número dos' provincial, teniente fiscal. En cualquier otro supuesto Izaguirre pasaría a ser un fiscal raso a la espera de otra posible convocatoria ya que Delgado tiene esa plaza en propiedad.