Ciudadanos rompe con el PP en Euskadi y se pasa al grupo mixto con Vox

La coalición de PP y Ciudadanos en Euskadi, creada exclusivamente para las elecciones autonómicas de 2020, se ha roto definitivamente. El único parlamentario naranja que quedaba, José Manuel Gil, que es también el líder en Euskadi y dirigente nacional del partido, ha comunicado a la Mesa de la Cámara que rompe con sus socios y que pasará al grupo mixto, donde compartirá tiempos y recursos con la única representante de Vox, Amaia Martínez Grisaleña. Se trata de una decisión tomada “hace meses”, según las fuentes consultadas, pero que se ha querido ejecutar al término de los períodos electorales para no “interferir” y con margen para preparar el próximo período de sesiones en solitario.

Gil ha explicado su decisión en X (la antigua Twitter) después de trasladarla a sus excompañeros del PP horas antes. Fuentes del partido de Carlos Iturgaiz han confirmado a este periódico la noticia y entienden que “el funcionamiento del grupo no se verá alterado”. Ciudadanos lideraba ahora las áreas de Educación y Desarrollo Económico y asumirán esas portavocías Carmelo Barrio y Muriel Larrea.

“He comunicado a la mesa del Parlamento mi paso al grupo mixto. La unión del constitucionalismo vasco es necesaria, pero ahora no es posible. En CS trabajamos para reconstruir, también en Euskadi, un espacio de centro progresista y liberal que supere la situación actual de bloques”, ha escrito Gil en X. La Mesa del Parlamento tiene una reunión programada este jueves en la que se analizará esta cuestión. Desde la legislatura de 2009 a 2012 no hay más de un partido en el grupo mixto, cuando convivieron UPyD, EA e IU.

PP+CS se creó en 2020 como espejo de Navarra Suma, la marca de la derecha en 2019 para las elecciones de Navarra y generales, aunque allí capitaneada por UPN. Su creación no fue pacífica. Pablo Casado infló la representación naranja, un partido que no tenía implantación alguna en Euskadi y con una trayectoria errática por su oposición al Concierto Económico. Ello motivó la salida de Alfonso Alonso, quien entonces era líder del PP vasco, ya que no aceptó esas condiciones leoninas.

PP+CS, ya con Iturgaiz, fue quinta fuerza en esos comicios con apenas seis escaños. Cuatro eran del PP y dos del partido entonces dirigido por Inés Arrimadas. Sin embargo, mediada la legislatura, el excoordinador de la formación, Luis Gordillo, dio el salto al PP. Gil acusó de transfuguismo a los 'populares' pero se mantuvo colaborando con ellos hasta ahora aunque ambas partes daban por hecho que no se repetiría jamás el experimento. Ciudadanos no se presentó a las generales. Sí lo hizo en las municipales, con un resultado nefasto.