El coronavirus se cuela de lleno en las residencias vascas: más brotes que nunca y 389 positivos

La transmisión de la COVID-19 también se ha disparado con claridad en las residencias de ancianos de Euskadi. Los datos del 31 de diciembre dieron ya una pista de cómo se presentaba el arranque de 2022 pero el primer parte del año de las Diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, que gestionan estos centros, confirma que el tsunami de positivos en la sociedad en general ha alcanzado a uno de los puntos más sensibles, donde se han producido 1.113 muertes en toda la pandemia (cuatro más desde el viernes). Los casos activos son ahora 389 (eran 100 hace siete días) y los brotes son 88, 30 más que el pasado viernes y 55 más que el pasado martes. Nunca en toda la pandemia el mapa de residencias había tenido tantos puntos rojos e incluso se están produciendo pequeños rebrotes en lugares que ya daban por superados los contagios, con el caso singular del centro Caser de Vitoria, con tres apariciones del virus en un mes.

El territorio con más focos activos es Bizkaia, con 39. Aquí la pandemia ha tenido una subida exponencial en muy poco tiempo. Son diez más en solamente tres días. Esto supone que el 25,32% de las residencias tiene casos de COVID-19. En este territorio no se desglosa en qué centros hay positivos, algo que no se hacía en la primera ola, que sí se hizo en algunas fases posteriores y que ahora se ha vuelto a descartar. De hecho, el de este martes es solamente el segundo parte de residencias desde septiembre. El primero fue el 31 de diciembre. Hasta entonces se consideraba que la situación estaba relativamente controlada. Son 214 los mayores de Bizkaia con coronavirus. “Prácticamente la mayoría de las personas usuarias con positivo son asintomáticos”, matizan desde Bizkaia, aunque 26 de ellos están hospitalizados, el 12,14%. En todo caso, este grupo “presentaba patologías previas”. En las últimas horas ya se han notificado los dos primeros fallecidos en esta provincia en lo que va de ola.

En el caso de Gipuzkoa, los focos son 35 -diez de ellos en Donostia y el resto repartidos por todo el territorio, sin excepciones- y los casos activos han saltado de 34 a 135 en una semana. Hay residencias como la de San Juan de Zumaia con 21 infectados y otras cuatro con más de una decena, el complejo Hermano Garate-San Ignacio y Aldakonea en Donostia, San Miguel de Mutriku o San Martín de Oñati. El virus ha vuelto a colarse en GSR Debagoiena de Aretxabaleta, un centro que ha tenido 24 muertos en las sucesivas olas de la pandemia. En los últimos días se ha producido un nuevo fallecimiento entre los positivos en Aldakonea. Desde que se inició la tercera emergencia sanitaria han superado el Sars-Cov-2 50 mayores y han muerto 5 (9,09% de letalidad). No se especifica cuántos de los contagiados están ingresados pero sí que 36 de ellos guardan cuarentena en centros de referencia.

En Álava, los casos activos se han duplicado, aunque ha habido más positivos que han quedado compensados con una veintena de recuperaciones. Hay ahora 14 brotes. Los más voluminosos son los ocho infectados en Albertia Centro de Vitoria, los siete de la Purísima Concepción de Murgia o los seis de una pequeña residencia de ocho plazas de Campezo, en la Montaña Alavesa y que ya tuvo dos muertos en otras olas. Además, el coronavirus ha entrado de nuevo en el simbólico centro de Sanitas en el barrio de San Martín en Vitoria. A finales de febrero y primeros de marzo de 2020, ya tuvo positivos y fallecidos con COVID-19, lo que hizo que una semana antes del confinamiento fuera la primera residencia de España puesta en cuarentena. Ahora de momento solamente se ha registrado un caso pero se ha aislado toda la segunda planta por precaución. En los últimos días ha muerto una persona mayor, una interna de Sallurtegi en Agurain y hay otro de los contagiados ingresado. “Salvo la persona hospitalizada, el resto de afectadas se encuentran asintomáticas, salvo alguna con síntomas leves”, matizan en Álava, que explican que todos los positivos tenían la pauta completa de vacunación, incluido el refuerzo. Álava es el único territorio que actualiza el dato de personal de baja. Y no oculta que existe un problema. Además, aquí el protocolo no ha cambiado y los contactos estrechos vacunados negativos siguen teniendo que pasar una cuarentena. En siete días se ha pasado de 59 a 171 gerocultores sin poder acudir a sus puestos, lo que está poniendo en jaque al sistema.

Esto ocurre cuando la incidencia ha crecido fuertemente entre los mayores de 70 años. De hecho, es la franja de edad en que más se nota la subida. Este martes, según el Ministerio de Sanidad, la tasa para ellos es de 1.300 casos en 14 días. Está lejos de la media general, cercana a 5.000, pero en este colectivo nunca ha estado tan alta y es el que más riesgo de complicaciones y letalidad presenta en caso de contraer el Sars-Cov-2.