Covite constata el final de los 'ongi etorri' a expresos de ETA: “Es una muy buena noticia para las víctimas”
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha documentado en total 221 actos de apoyo a ETA en los seis primeros meses del presente año. Supone un 32% menos que en el 2022, cuando contabilizó 325. En un comunicado, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha considerado que el número de actos de apoyo a ETA registrados “sigue siendo muy elevado” y, a su juicio, “es un indicativo de que el culto a ETA y a sus terroristas está lejos de desaparecer del espacio público”.
Según ha apuntado, todos los actos de apoyo a ETA recabados por Covite han sido documentados en el observatorio de radicalización, un espacio en la web del Colectivo en el que, desde 2016, se documentan todos los actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo de ETA. Ordóñez ha estimado “muy positivo” la total desaparición de los homenajes a la salida de prisión de miembros de ETA, los conocidos 'ongi etorri', al no haberse registrado ninguno en lo que va de año, lo cual es “una total excepción en la historia de nuestro observatorio de radicalización y una muy buena noticia para las víctimas, al tratarse de los actos más humillantes que podíamos presenciar”, informa Europa Press.
La presidenta de Covite ha detallado que, del total de los actos de apoyo a ETA documentados, 82 han tenido lugar en Gipuzkoa; 73 en Bizkaia; 32 en Navarra; 20 en Álava; 4 en Iparralde; y 10 en otras provincias, principalmente en Catalunya. En cuanto a la tipología de los actos, ha señalado que “los que más se han producido han sido las pintadas y pancartas de apoyo a ETA, con un total de 91 registradas”, así como las manifestaciones para exigir la amnistía de los presos de la banda terrorista, “con un total de 81”.
También ha habido 19 homenajes públicos a miembros de ETA fallecidos en los aniversarios de su muerte, lo cual, a juicio de Ordóñez, supone “una exaltación del historial criminal de esas personas totalmente indigna y humillante, que solo ocurre en el País Vasco y en Navarra ante la pasividad total de una parte de la sociedad y de las instituciones”. “El resto de los actos de apoyo a ETA documentados han sido tres fiestas populares que se instrumentalizaron para lanzar proclamas a favor de ETA y de sus presos; y otros 27 actos que no pueden clasificarse en ninguna de las categorías anteriores, como charlas o presentaciones de libros de etarras en espacios públicos como las casas de cultura de distintas localidades”, ha añadido.
Por otro lado, Ordóñez ha afirmado que “con el final de la política penitenciaria de dispersión, las reivindicaciones de la izquierda abertzale han pasado a exigir sin eufemismos ni disimulos la excarcelación de los presos de ETA”. A su juicio, “nunca han querido el final de la dispersión”, sino que “su único objetivo siempre ha sido la excarcelación de todos los presos de ETA, la impunidad total”. Para la presidenta de Covite esa “legitimación del terrorismo de ETA y de exigencia constante de impunidad para sus terroristas es incompatible con la empatía que dicen tener los líderes de Sortu y de EH Bildu con las víctimas de ETA”.
En este contexto, ha insistido que “las calles y los espacios públicos en Euskadi y Navarra siempre han sido un escaparate de las reivindicaciones de la izquierda abertzale, y todavía hoy lo son”. Así, ha subrayado que “reivindicar la amnistía para quienes están en la cárcel por crímenes gravísimos podrá ser legal, pero es un claro síntoma de anormalidad moral”. Ordóñez ha calificado de “cinismo puro las lecciones de la izquierda abertzale en materia de paz y convivencia”. “Exhibir públicamente carteles con fotografías de los asesinos de nuestros familiares, y hacerlo además con jactancia y orgullo, supone un ataque a las bases éticas más elementales sobre las que se debe construir una sociedad digna y democrática”, ha incidido.
Por ello, ha reivindicado “la necesidad de que desde las instituciones públicas se impulsen políticas de desradicalización violenta y se haga pedagogía para deslegitimar el terrorismo de ETA”. Ordóñez ha recriminado, además, a las autoridades que los esfuerzos de prevención de radicalización, incluido el Plan Nacional de Prevención, “se hayan centrado durante todos estos años en el yihadismo y hayan ignorado el principal foco de radicalización que teníamos y tenemos en España, que es el ultranacionalismo vasco existente en Euskadi y Navarra”. “Las políticas públicas de desradicalización y de prevención de la radicalización violenta abertzale brillan por su ausencia”, ha finalizado.
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