Los críticos de EA exhiben su “malestar” por que EH Bildu no acepte la palabra “condena” en la agresión a un exedil del PP

En el Ayuntamiento de Vitoria, todas las formaciones políticas salvo la coalición EH Bildu han apoyado una “condena” de la agresión al exconcejal del PP Iñaki García Calvo este sábado en la calle de la Cuchillería, en el Casco Viejo. El nuevo portavoz local abertzale se ha quedado con la palabra “rechazo” y la dirigente Eva Blanco, que a su vez es la secretaria general de Eusko Alkartasuna (EA), uno de los partidos fundadores, ha añadido que denuncia “con dureza” los hechos “intolerantes” en una rueda de prensa en Donostia. Lo ha hecho en su intervención inicial, sin ser preguntada por ello Como en el pasado, el debate terminológico ha enfrentado a EH Bildu con otras formaciones y el PP ha atacado a Pedro Sánchez por sus pactos en el Congreso. Pero estos mensajes han generado también “malestar” en el sector crítico del partido socialdemócrata fundado en 1986 por Carlos Garaikoetxea como escisión del PNV y que lleva años reclamando que la coalición soberanista actúe más como tal y no como partido clásico. Se dan en un contexto de batalla interna total.

“EA nunca ha tenido ningún problema para utilizar el término 'condena'. Al contrario. Siempre hemos sido claros en condenar cualquier vulneración de derechos humanos, agresiones o lo que sea. No conseguimos entender por qué tenemos que renunciar como partido a algo así. Pero es la evidencia de una EH Bildu monocolor”, denuncian fuentes de este sector, que está encabezado por el parlamentario navarro Maiorga Ramírez y al que se suman también los coordinadores de Álava, Gipuzkoa y Navarra, así como el propio fundador y primer lehendakari de la actual etapa, Garaikoetxea. Al debate “de siempre” sobre la palabra 'condena' se le une esta vez el hecho de que la portavoz de EH Bildu para lanzar ese mensaje como coalición haya sido Blanco “asumiendo el discurso de Sortu”.

Este sector precisamente opuso una candidatura alternativa a la de Blanco en el último proceso de primarias. Pero no llegó a ser validada por falta de avales en Iparralde. A partir de ahí, la trayectoria de EA ha estado vinculada a denuncias judiciales, algunas de ellas penales, aunque en un primer proceso la Justicia avaló la proclamación de Blanco al ser la única candidata con los avales en regla. En las últimas semanas, los críticos han vuelto a presentar alrededor de 600 firmas reclamando un congreso que decida sobre el papel de EA dentro de la coalición ante la tendencia “fagocitadora” de Sortu. En el imaginario de este sector late el precedente de Aralar, que acabó disolviéndose e integrando sus cuadros en EH Bildu, que tiene como líder al exdirigente de Sortu y de sus denominaciones anteriores, Arnaldo Otegi.

El ataque del sábado al dirigente del PP alavés es "diametralmente opuesto a la construcción de la convivencia"

Blanco, que también es vicepresidenta del Parlamento Vasco, ha enfatizado, por su parte, que el ataque del sábado al dirigente del PP alavés es “diametralmente opuesto a la construcción de la convivencia” y lo ha criticado “con dureza”. Asegura que retrotrae a un pasado que toca evitar. Pero también ha señalado que se ha buscado un texto de repulsa en Vitoria con “un vocabulario excluyente”. “Ni lo compartimos ni lo compartiremos”, ha señalado para denunciar también “el uso político [de los hechos] para desgastar al adversario en lugar de conseguir denunciar de manera unitaria”. Hay enfado en la izquierda abertzale por unas palabras del alcalde de la capital, Gorka Urtaran, que ha asegurado que hay “mayores” de la izquierda abertzale que alientan las acciones de los más jóvenes.

La dirigente de EA y de EH Bildu ha hecho esta reflexión en una rueda de prensa junto a Unai Urruzuno en Donostia para presentar la línea argumental de la formación en torno a la inauguración del Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que tendrá lugar este martes en Vitoria con presencia del jefe del Estado, Felipe VI, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del lehendakari, Iñigo Urkullu, entre otras autoridades. EH Bildu ve “irresponsable” una iniciativa semejante porque, según ha estimado, excluye a algunas víctimas. Han puesto como ejemplo los asesinados a tiros el 3 de marzo de 1976 en una iglesia de la propia Vitoria.

“El edificio que se va a inaugurar mañana podría ser un Memorial, pero no lo va a ser en tanto en cuanto se pretende construir una memoria de parte, nada inclusiva, donde no se reconoce a las víctimas del 3 de marzo pero, en cambio, se pretende consagrar a torturadores como Melitón Manzanas y otros tantos activistas franquistas que tanto daño y sufrimiento generaron a nuestro pueblo”, han censurado Blanco y Urruzuno. “Es una infraestructura diseñada desde y para Madrid, en plena época de Mariano Rajoy, teledirigido políticamente para imponerlo en tierras vascas, concretamente en Vitoria, entonces su último feudo”, han apostillado.