Las ambulancias vascas externalizadas de Osakidetza han vivido este lunes una nueva jornada de huelga en la que se han reproducido los cruces de reproches entre la dirección y los sindicatos y en la que se han repetido los sabotajes a lo vehículos, 16 en total, según ha denunciado la patronal. Los sindicatos convocantes se han desmarcado de esos sabotajes y han señalado que el seguimiento de esta nueva jornada de paro ha sido masivo, “entre el 95% y el 100%” de la plantilla que podía sumarse a la huelga ya que han considerado que la plantilla está “condicionada una vez más por unos servicios mínimos abusivos y una práctica empresarial que trata de vulnerar el derecho de huelga de los y las trabajadoras del sector”.
La jornada de paro tendrá continuidad este martes y el miércoles y habrá otros tres días entre el 20 y el 22 de diciembre para intentar desbloquear la negociación. Las centrales, ELA, LAB, USO, CCOO y ESK han pedido han pedido al Gobierno vasco y a las empresas concesionarias dar cauce a una “verdadera negociación” en el transporte sanitario y han acusado a la patronal a “no realizar ningún tipo de propuesta, boicoteando cualquier opción de avance en la negociación”.
Como primera reivindicación está la “equiparación de las condiciones con las del personal directamente contratado por Osakidetza” y exigen “a igual trabajo igual salario”, “poniendo fin a la subasta de un servicio público sanitario y esencial”. Sin embargo, consideran que Osakidetza y el Gobierno vasco “siguen eludiendo su responsabilidad, manteniendo su apuesta por la subcontratación, limitándose a desviar el foco de la lucha decidida y pacífica de la inmensa mayoría de las trabajadoras y trabajadores”.
La patronal del sector, sin embargo, ha señalado que en la reunión de la mesa de negociación después de las tres jornadas de paro de octubre los sindicatos no han realizado ninguna propuesta concreta, y han puesto el foco en los sabotajes a los vehículos. Según han informado en la jornada de huelga de este lunes se han roto las lunas a vehículos “incluso con pacientes dentro”, “con los riesgos y perjuicios para la salud que esto supone”, aunque fuentes de la Ertzaintza no han podido confirmar este extremo. Según han señalado desde la patronal - ambulancias La Pau y Ambulancias Gipuzkoa- durante la noche del domingo y la mañana del lunes se han pinchado ocho ambulancias, dos de ellas SVB (Soporte Vital Básico) de servicio urgente en Mungia (Bizkaia) y Legutio (Álava), y a lo largo del día de otras seis. Además denuncian que se han roto las lunas de dos ambulancias en las inmediaciones de los hospitales de Bizkaia, mientras transportaban pacientes en ese momento. La Pau está recopilando datos para interponer las correspondientes denuncias ante la Ertzaintza y el Gobierno vasco“.
Según afirman son ya “144 las ambulancias saboteadas (incendios, pintadas y pinchazos) desde el pasado mes de septiembre con los problemas y trastornos que están provocando a los pacientes, además, obviamente, de los daños materiales ocasionados,”. Hace una semana denunciaron que se pincharon las ruedas de de 45 ambulancias eléctricas de La Pau fueron en la base de Zorrotza en Bilbao.
No se ha imputado de momento a nadie por estos ataques, según han confirmado fuentes de la Ertzaintza. La última reunión de la mesa de negociación se llevó a cabo el pasado 27 de octubre sin que las partes consiguieran acercar posturas. Las centrales recuerdan que en la nueva adjudicación “se han aumentado las partidas presupuestarias en un 30% para las empresas subcontratadas, sin que la subida millonaria contribuya a un nuevo convenio justo para el sector”, ya que consideran que la oferta de la empresa no garantiza ni siquiera el poder adquisitivo en base al IPC“. De hecho, señalan que en los últimos dos años han ”perdido un 13% de poder adquisitivo“ mientras que la patronal ofrece un 2,5% de subida cada año durante los cinco de vigencia . ”Nos quieren vender que la subida acumulada en cinco años será de un 20%, que es falso, cuando ya hemos perdido un 13%“, recuerda el representante sindical.
En concreto, la propuesta de la patronal es para un convenio con vigencia 2024-2028 con una subida del 2,5% para cada año durante los cinco años para el salario base, pluses de nocturnidad, dietas y festividad y asistencia, además de una subida bruta de 275 euros para el plus de asistencia para cada año de los próximos cinco años. Como ofrecen una reducción de la jornada de 8 horas en 2024, y 4 horas en cada uno de los siguientes cuatro años señalan desde la patronal que “el incremento por hora de trabajo es del 4% para cada uno de los años (dependiendo de la categoría), lo que supondrá un incremento salarial superior al 20% acumulado para los cinco años”.
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