Sobre el fenómeno '8 apellidos vascos'

El desbordante éxito de '8 apellidos vascos' invita a reflexionar sobre los factores que han podido conducir a un triunfo tan notable -y habitualmente escurridizo- para el frágil sector cinematográfico español. '8 apellidos vascos' se eleva sobre la subida del IVA cultural, el impacto de Internet en el modelo tradicional de explotación, el descenso constante del público en las salas, y hasta sobre la indiferencia o desprecio de una cantidad considerable de espectadores hacia el cine español.

El origen

Telecinco Cinema es la división de Mediaset encargada de materializar los proyectos audiovisuales de la corporación que tienen como destino la gran pantalla. Llevan su sello títulos como 'Lo imposible', 'Celda 211', 'Las aventuras de Tadeo Jones', 'No habrá paz para los malvados', 'Spanish Movie', 'El orfanato' y muchos otros. Las cadenas privadas tienen por ley la obligación de invertir el 5% de sus beneficios en el sector audiovisual nacional. La mayor parte de la tarta va a parar a las series ya que suelen ser rentables, y excepcionalmente, se producen tv-movies; muchas de las cuales no llegan a ver la luz televisiva, como ocurrió con la mayoría de las 'Películas para no dormir'. Por último, por ser la opción económicamente más arriesgada, las televisiones privadas producen largometrajes como '8 apellidos vascos'; y en el caso de Telecinco Cinema, con un excelente promedio de puntería. Por lo tanto, a diferencia de las televisiones públicas que apoyan algunos proyectos de dudosa rentabilidad pero valorando (¿cómo se puede hacer tal cosa?) elementos artísticos; las privadas persiguen el legítimo y necesario beneficio económico. Es obvio, que si se generasen con mayor frecuencia películas que conectaran masivamente con el público, la existencia del cine experimental sería más cómoda y sostenible.

La historia

Por mucho marketing de calidad que se ponga al servicio de una película, un acontecimiento cinematográfico de las dimensiones de '8 apellidos vascos', no puede explicarse si detrás no hay una historia que funciona dentro de sus propios planteamientos, como un reloj. De no ser así, el impacto se hubiese limitado al primer fin de semana.

Se trata de una comedia blanca basada en el choque de los arquetipos vascos y andaluces, mezclados con el eficaz y eterno recurso, de la atracción romántica entre opuestos. Los guionistas, Borja Cobeaga y Diego San José, formaron parte del equipo de escritores original del programa 'Vaya semanita' y han trasladado parte de esa experiencia a '8 apellidos vascos', plasmada en unos diálogos dinámicos e ingeniosos, así como en sacar punta a todas las situaciones de conflicto entre los antagónicos puntos de vista de los personajes. El director, Emilio Martínez-Lázaro, ha suavizado algunos aspectos del guión original para obtener una comedia con unos toques ácidos pero esencialmente amable; que incluso remite a las películas de Paco Martínez Soria, tanto a nivel formal como de contenido. Esto ha permitido abarcar a un extenso rango de espectadores. También es una película impregnada del tono y espíritu de los monólogos del programa 'El club de la comedia', no es casual que el protagonista masculino sea una presencia recurrente en ese formato.

Elenco y director

Los actores son la mayoría de las veces el principal reclamo de las películas. Dani Rovira es el descubrimiento y la gran apuesta en '8 apellidos vascos' pero si puede brillar como lo hace, es en parte, por los actores que le rodean. Karra Elejalde está soberbio, Carmen Machi más que correcta. Quien no parece ser la elección más adecuada, como dura abertzale, es la dulce Clara Lago, que lo afronta con más ganas que eficacia. Al frente de este guión con estructura de comedia clásica y de un buen reparto, está un director experimentado en el género y que a pesar de una realización algo plana, entrega una película agradable y con una armonía óptima de los diferentes elementos narrativos.

Promoción masiva y cuidada

La televisión sigue siendo el medio de comunicación más poderoso y Mediaset, con todos los canales que posee, ha realizado una labor clave y perseverante en la promoción de '8 apellidos vascos'. Para que una película llegue a ser considerada como opción por el espectador, el público objetivo al que va destinada debe saber que existe; y Universal Internacional Pictures que junto a Mediaset han sido los encargados de la distribución y el lanzamiento, no han dejado cartucho sin quemar en ese propósito. Desde un trailer brillante, que consiguió un alto grado de viralidad en redes sociales, hasta un ingente material promocional astutamente dosificado, no cabe duda que el marketing es una de las claves para justificar la magnitud del éxito del largometraje. También ayuda el abultado número de salas en las que se ha estrenado, con muchas sesiones simultáneas. Pero lo decisivo de todo lo anterior, como ocurre con fenómenos literarios tipo '50 sombras de Grey', es que '8 apellidos vascos' se ha convertido en un largometraje de “obligado visionado”, se ha creado una necesidad extraordinaria por verla, casi un mandamiento social.

Consecuencias

Hace mucho tiempo que una película con tanta presencia en las salas de exhibición, fuera al mismo tiempo tan difícil de ver. Hay personas que lo han intentado durante los fines de semana y no les ha sido posible; hasta las sesiones golfas han registrado un aumento espectacular en el número de espectadores. La película lleva recaudados 10 millones de euros y se estima que pueda alcanzar los 20 millones. Ocupa el 15 puesto en la taquilla internacional; con '8 apellidos vascos' ha sucedido algo que, exceptuando los casos de películas españolas pero con envoltorio internacional como 'Lo imposible' o la lejana 'Los otros'; solo logra la denostada saga 'torrentiana' creada por Santiago Segura. Aunque los promotores del proyecto aseguran que desde el rodaje de '8 apellidos vascos' está decidida -sin guión aprobado- la producción de una secuela, con tan gloriosa carrera comercial se despeja toda duda y ya se ha anunciado el encargo del guión a los mismos autores del largometraje aún en cartel.

Quizás se estén preparando varias películas con el punto de partida en la rivalidad entre catalanes y madrileños, quién sabe, pero seguro que se estudiará al milímetro el porqué de tan abrumador éxito.