La asociación Áncora, que vela por el patrimonio de Donostia, ha elevado a la Ertzaintza una denuncia por las “obras clandestinas” que aseguran que está llevando a cabo el Ayuntamiento en el palacio Bellas Artes, que es el cine más antiguo de toda España. La asociación alerta también de que algunas zonas de la envolvente protegida del cine, que habían estado ocultas durante meses tras una lona, se han venido destruyendo “a martillazos”. “Lejos de ser paralizadas, las obras clandestinas siguen avanzando de manera ostensible, como se aprecia por la reciente colocación de una nueva cúpula en el cuerpo de esquina reemplazando a la coronación original, destruida por la sociedad promotora en octubre de 2015”, sostiene Áncora, que lamenta la falta de respuesta del Consistorio y que por ello ha trasladado la denuncia a la sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Ertzaintza.
Áncora sostiene que un informe del arquitecto municipal Haritz Orruño “corrobora la infracción urbanística”. La asociación denunció la situación ante el Ayuntamiento el 30 de septiembre, pues veía que se estaban destruyendo fachadas protegidas, y el arquitecto municipal acudió al lugar poco más de una semana después, el 8 de octubre, para tomar fotografías y emitir un informe al respeto. Siempre según la asociación, el escrito del arquitecto municipal, que va acompañado también de fotografías, apunta que “no se ha realizado un ensanchamiento puntual e individualizado de los vanos, sino que se han eliminado tramos enteros de una fachada, lo cual no se ajusta a lo establecido en la norma particular del PEPPUC [el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido]”.
Áncora asegura que la licencia que se concedió en 2021, para la rehabilitación del edificio y su acomodo para albergar 82 habitaciones de un hotel de la cadena estadounidense Hilton, “descartaba expresamente las operaciones de derribo y posterior reconstrucción”. “Autorizaba a agrandar los vanos existentes, pero sin derribar niguna de las fachadas. Lo que viene a decir el técnico municipal es que en las plantas segunda y tercera se han hecho derribar tramos enteros de fachada protegida en vez de proceder a un ensanchamiento”, abunda.
Desde la asociación, apuntan directamente al alcalde, Eneko Goia, del que dicen que, al tener conocimiento de que se estaban llevando a cabo “obras o usos clandestinos”, habría de haber ordenado de inmediato la suspensión. “La destrucción de bienes catalogados constituye una infracción muy grave. El Consistorio debe ejercer su potestad sancionadora y no puede inhibirse”, protesta. Desde el Ayuntamiento, aseguran no tener opinión sobre las denuncias que presenta Áncora. “Está constantemente recurriendo todas las actuaciones del Ayuntamiento. Todas y cada una de las denuncias que ha presentado Áncora, todas, las hemos ganado. Y Áncora las ha perdido en tribunales. Daremos respuesta por los cauces oportunos”, aseveran.
Áncora alertó ya en 2021 que, en plena celebración del Festival de Cine, se había sellado la “muerte anunciada” del que es el cine más antiguo de España. Tras su rehabilitación para usos turísticos, denunciabanque no iba a quedar ni “un 20%” del histórico palacio. El edificio data de 1914. La construcción corrió a cargo de un dúo, el conformado por el arquitecto Ramón Cortázar Urruzola y el constructor Vicente Mendizábal Urretavizcaya. El edificio destacaba por ser uno de los primeros cinematógrafos. “Por su temprana cronología, este es —con toda probabilidad— el cinematógrafo más antiguo que se conserva en España, y uno de los escasos ejemplos anteriores a la Primera Guerra Mundial que aún subsisten en Europa”, incidía el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) en un informe de 2019. De la mano de esa dedicación plena al espectáculo va el “propósito funcional apenas disimulado”, explicaba ICOMOS, que aprecia una “contención decorativa evidente” y nota cómo “impera la practicidad y la digna sobriedad de su diseño”. Todo en el edificio estaba puesto al servicio del entretenimiento de las masas.
En mayo de 2014, el Gobierno vasco lo declaró bien cultural, lo que impidió que el edificio fuera derribado para convertirlo en hotel, tal y como se había aprobado en un plan de febrero de ese mismo año. “Parecía que el edificio había sido definitivamente salvado, pero, desafortunadamente, el propietario del edificio, SADE, pidió permiso al Ayuntamiento de San Sebastián para demoler la cúpula argumentando razones de seguridad, permiso que le fue concedido. [...] La cúpula no es solo uno de los rasgos más importantes que definen el carácter del edificio, sino que se teme que esto sea el comienzo de la demolición total del edificio”, presagiaba ICOMOS en su alerta de 2019. En 2021, el Ayuntamiento dio luz verde a un proyecto de rehabilitación que, elaborado por la empresa propietaria, la Sociedad Anónima de Deportes y Espectáculos (SADE), el plan prevé la adecuación del interior y también algunos ajustes en la fachada. Desde el primer momento, Áncora ha denunciado que se trata de un derribo “disfrazado de rehabilitación” y que, una vez acometidas las obras, tan solo subsistirá “un 20%” del edificio histórico.
Durante la gala inaugural del Festival de Cine de este año, celebrada en el Kursaal el pasado 20 de septiembre, sus presentadores, Andreu Buenafuente y Berto Romero, bromearon con el hecho de que la sala de proyecciones más antigua de España estaba a punto de convertirse en “apartamentos turísticos”. “Durante nueve días vamos a celebrar el cine proyectando grandes películas de todo el mundo en una ciudad tan cinematográfica como es Donostia. Aquí se encuentra la sala de cine más antigua de España. Cuidado con eso, el Palacio de Bellas Artes que está a punto de convertirse en apartamentos turísticos”, señaló Buenafuente.
elDiario.es/Euskadi está en X, en Facebook, en Instagram, en Telegram, en WhatsApp y en Threads. Cada semana, te enviamos un boletín a tu correo electrónico. ¡Apúntate! Recuerda que puedes ser socio o socia de elDiario.es clicando aquí. Y, para más información, puedes llamar o escribirnos al 625 88 87 80.