Bajo un sol de justicia y con la Diputación de Álava de fondo, EH Bildu ha proseguido este jueves su carrera convertirse en primera fuerza política vasca en las elecciones generales impulsada por sus resultados en las municipales y forales de mayo. Sus activos entonces participan también ahora en la campaña, como Rocío Vitero, ganadora en Vitoria, aunque no haya podido gobernar. “Que no se nos olvide que hemos sido la fuerza más votada. Esa noche quedó en evidencia que estamos ante un cambio de ciclo en Euskal Herria. El 23 de julio tendremos la oportunidad de volver a hacerlo. Nos jugamos la segunda vuelta. Ese cambio de ciclo es imparable y es imprescindible que ningún voto soberanista y de izquierdas se quede en casa”, ha afirmado Vitero, quien ha comparecido en el escenario con su ’número dos’, Unai Fernández de Betoño, y con la que fuera candidata alavesa, Eva López de Arróyate.
Por lo demás, el líder de coalición abertzale, Arnaldo Otegi, ha cambiado el apellido de izquierda soberanista por el de izquierda “antifascista”. Otegi ha querido presentar a EH Bildu como una especie de voto útil para los vascos en España, aunque rechazando expresamente esa expresión. Si el PNV se ofrece como representante más eficaz para inversiones, autogobierno o otros asuntos de interés en Euskadi, Otegi opina que “EH Bildu es la única izquierda que puede ganar las elecciones”. “Hago un llamamiento a concentrar el voto de la izquierda antifascista en Euskal Herria. No hablo de voto útil. Hablo de la única opción a la izquierda del PSOE que puede aportar desde Euskal Herria los diputados suficientes para parar al bloque de la reacción liderado por el señor Alberto Núñez ‘Feivox’. Os hablo desde la razón y desde el corazón. Esto no va de siglas. Esto va de parar a los autoritarios con el único voto posible”, ha enfatizado en un mensaje que parece dirigido a quienes piensan apoyar a Sumar, a quien las encuestas apenas garantizan un escaño por Bizkaia y nada en Álava y en Gipuzkoa. Tan es así que se ha referido a esos votantes para que no cambien de ideas o de siglas pero que atiendan ahora una “apelación antifascista”, una “invitación no partidista”. “Tengo datos. Tengo datos. Hemos visto las encuestas”, ha recalcado sin citar en ningún momento a la coalición de Yolanda Díaz.
“Somos el movimiento que más gente lleva a los mítines. Es un termómetro. Normalmente no falla. El ambiente que se ve en los mítines es de confianza e ilusión”, ha diagnosticado Otegi en euskera. Una de sus ambiciones es lograr por vez primera representación en el Senado por Álava, para lo que han embarcado en las listas a Josu Estarrona, parlamentario y representante de Alternatiba. “Estamos absolutamente tranquilos. En Vitoria ganamos. En Álava no ganamos por poco. Yo ya llevo mucho tiempo en política. Hubo un tiempo en que se decía que el que ganaba en Álava ganaba en el Estado español. Pero mira cómo ha cambiado el cuento. Ahora mismo, la izquierda independentista vasca puede ganar las elecciones generales”, ha indicado igualmente.
“La envidia de toda la izquierda”
EH Bildu, en el mitin, ha hecho un descargo de logros de su influencia en Madrid, desde la subida de las pensiones hasta la financiación estatal para el memorial para las víctimas de la matanza del 3 de marzo de 1976 en el barrio de Zaramaga. Estos mensajes se iban proyectando en las grandes pantallas dispuestas en la plaza y han sido muy aplaudidos por los presentes. Hasta se ha bromeado con que en Madrid les piden que se presenten también allí. “Somos la envidia de toda la izquierda”, han ironizado.
La coalición se ha presentado como la garante de la “alegría” y de las sonrisas. Así lo ha verbalizado el candidato por Álava al Congreso, Iñaki Ruiz de Pinedo, quien ha afirmado que ni el “pacto raro y sucio” que les despojó de la alcaldía de Vitoria, también “con el PP”, ha borrado esas sonrisas de la militancia. “A pesar de todas esas artimañas de pactos raros, tenemos muchas oportunidades incluso de mejorar. Hemos abierto un nuevo ciclo. Tengo ganas de que lleguen las elecciones al Parlamento Vasco para castigarles”, ha añadido el veterano político de la izquierda abertzale. Ruiz de Pinedo ha señalado también la estatua de Mateo de Moraza ubicada bajo la Diputación. Ha recordado que un 13 de julio, pero de 1876, realizó una defensa de la foralidad. Y ha cerrado así: “Aunque Mateo de Maraza no lo dijo, el 23 a votar, que lo vamos a petar”.