El Ejército y la Guardia Civil reclutan jóvenes en las calles vascas por vez primera en cuatro décadas
En 2020, una de las imágenes durante el primer estado de alarma por la COVID-19 fue la activación de las Fuerzas Armadas para actuaciones especiales como la desinfección de infraestructuras o residencias de ancianos. Muchos vascos vieron por vez primera en sus vidas operaciones del Ejército español en las calles de sus ciudades. Fueron quince del 14 de marzo al 18 de junio, según las estimaciones de este periódico. En 2021, otra de las imágenes desconocidas en democracia ha sido la instalación de un punto de reclutamiento de jóvenes en pleno centro de Bilbao, al que se sumó la Guardia Civil. Ha ocurrido el miércoles de esta semana.
“Nunca se había hecho esto en democracia. Es la primera vez. En otras comunidades sí se hace. De hecho, la furgoneta con los soldados, los folletos y los formularios venía de Valladolid”, explica Vicente Reyes, subdelegado del Gobierno de España en Bizkaia y exparlamentario del PSE-EE durante varias legislaturas, entre otros cargos. El dirigente socialista entiende que Euskadi vive un “momento de estabilidad política” una vez “pasado el terrorismo de ETA”, que tenía bajo su amenazada a las Fuerzas Armadas. 10 militares fueron asesinados en Euskadi, según el 'Mapa del terror' de la asociación Covite.
Por iniciativa del Ministerio de Defensa -en el que se mantiene Margarita Robles tras la remodelación del gabinete de Pedro Sánchez-, una furgoneta con matrícula ET del Ejército de Tierra y rotulada con la web de reclutamiento ‘soldados.com’ e imágenes de jóvenes militares aparcó en una de las zonas transitadas junto al parque de Doña Casilda de la capital vizcaína. Los responsables de la campaña extrajeron un mástil con una bandera rojigualda, un pequeño mostrador para los folletos tapado con un toldo y una cinta de las habituales en los aeropuertos pero con anagramas de las Fuerzas Armadas. Junto a ellos, una dotación de la Guardia Civil exhibiendo un novísimo coche-patrulla mostró también sus especialidades en un territorio donde tiene competencias limitadas a la vigilancia de costas, puertos y aeropuertos, control de armas y explosivos y algunas operaciones de ámbito suprautonómico.
“Todos los años, aunque no había esta oferta, hay unas 100 personas de Bizkaia, jóvenes, que optan a plazas del Ejército. Se examinan y entran,” indica Reyes, que remarca que hay dos convocatorias anuales para tropa y una para oficiales y suboficiales. “Explicaron una oportunidad de empleo más y me parece bien. Es una más de las opciones que ofrece el Estado. Se va jubilando gente y necesita personal. Sólo en Bizkaia hay unos 1.400 funcionarios aparte de fuerzas de seguridad y Ejército. Trabajan en Bizkaia y para Bizkaia todos los días en Seguridad Social, Agencia Tributaria, SEPE o comercio exterior. Tenemos un servicio amplísimo”, insiste Reyes. Parte de ese personal, los funcionarios de Prisiones, pasarán a depender el 1 de octubre del Gobierno vasco, que gestionará las cárceles de Zaballa en Álava, Basauri en Bizkaia y Martutene en Gipuzkoa hasta que se termine de construir la de Zubieta.
El propio Reyes y senadores del PSE-EE se acercaron a apoyar la iniciativa. Significativamente, Vox también acudió con su única parlamentaria vasca, Amaia Martínez Grisaleña, que se hizo fotografías y vídeos para difundirlas en las redes sociales. “Estamos en un parque de Bilbao. Están aquí reclutando gente. Es algo que nos ha maravillado”, declaró la representante de la ultraderecha. El subdelegado del Gobierno destaca también la escasa oposición a la visita, apenas “un grupito con una pancarta un rato”. Sin embargo, colectivos abertzale sí han hecho público su malestar.
Las Fuerzas Armadas tienen unos 1.500 efectivos en tres destacamentos en Euskadi, el de Araka en Álava, el de Solletxe en Bizkaia y el de Loiola en Gipuzkoa, que será finalmente clausurado y motivará un traslado a otro emplazamiento cercano. En 2015, con el vasco Pedro Morenés como titular de Defensa dentro del Gobierno de Mariano Rajoy, se hizo una reorganización de calado en el despliegue que supuso la desaparición técnica de la que era considerada como la 'brigada vasca' del Ejército español, la brigada San Marcial. Desde entonces, las unidades Garellano de Bizkaia, Tercio Viejo de Sicilia de Donostia o el batallón Flandes de Vitoria dependen de mandos de otras regiones militares, incluso de Extremadura. En aquel momento salieron personal y vehículos a otros destinos.
10