La Ertzaintza ha anunciado el inicio de una investigación por los “insultos y amenazas” sufridas por Mikel Iturgaiz, de 24 años e hijo del presidente del PP vasco, en las fiestas de Romo, en la localidad vizcaína de Getxo. Desliza incluso que podría ser un “delito de odio”. Los 'populares' han añadido a la denuncia la aparición, también en Romo, de consignas contra la Ertzaintza como 'Policía no eres bienvenida' o 'Zipayorik ez!'. “Nueva muestra de fascismo en estado puro contra nuestra Policía y contra el hijo del presidente del PP vasco”, ha escrito la secretaria general de la formación, Laura Garrido, que ha señalado abiertamente a los “antidemócratas de la izquierda abertzale”. Ella y el líder local del PP, Eduardo Andrade, han emplazado a todas las fuerzas políticas a suscribir una condena unánime.
Según el relato policial oficial, hacia las 6.00 horas de este viernes, “un ciudadano se ha dirigido a una patrulla de la Ertzaintza en el recinto festivo del barrio getxotarra de Romo y les ha referido que había sido amenazado e insultado por un grupo de personas con motivo de su filiación política”. “Asimismo -prosigue el comunicado de la Policía autonómica- una mujer que le acompañaba ha informado a los agentes de que había salido en su defensa y de que había recibido un manotazo en la cara”. La Ertzaintza confirma que “a primera hora de esta tarde se ha presentado denuncia de los hechos” y que “la víctima ha podido identificar a alguno de los agresores”. La Policía asegura tener “abierta una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente”, abundan las fuentes oficiales.
“Expreso mi condena más rotunda ante las amenazas y agresiones denunciadas la pasada madrugada en Getxo. Son actos sectarios de intolerancia, inaceptables en una sociedad como la vasca que aún está construyendo las bases de la convivencia presente y futura”, ha expresado el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. Y ha apostillado: “Traslado mi cariño a Mikel e Irati [su acompañante], una solidaridad que extiendo a sus personas allegadas y a la familia del PP vasco. Así se lo he transmitido ya a su presidente en Euskadi, Carlos Iturgaiz, a quien le he trasladado, además, el compromiso de la Ertzaintza en la lucha contra los delitos de odio, más aún cuando, como los ocurridos, tienen componentes violentos”. “Urge atacar de raíz estos comportamientos empezando por condenarlos de manera pública e inequívoca”, ha concluido Erkoreka. El suceso ha generado más reacciones. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha afirmado que “el espacio público es de todos en democracia” y ha enviado la solidaridad de los socialistas a Mikel Iturgaiz y a su padre.
En un alto en sus vacaciones, el lehendakari, Iñigo Urkullu, también ha expresado su rechazo porque “toda agresión, sea física o verbal, amenaza o insulto, es inadmisible”. “El sentir de la inmensa mayoría de la sociedad vasca en contra de este tipo de comportamientos es indiscutible y el rechazo es absoluto. Así lo hemos de seguir demostrando en cuanta ocasión de intolerancia se dé”, ha dejado escrito en sus redes sociales. También se ha puesto en contacto con el PP vasco.
Se da la circunstancia de que el hijo de Iturgaiz ya sufrió una agresión. Fue el pasado verano. El Askartza de Bilbao y el Gernika Sporting disputaban a finales de junio de 2021 la final de la Copa Preferente de fútbol cuando Iturgaiz recibió todo tipo de insultos por motivos ideológicos. Además, tras el final del encuentro, los radicales accedieron al campo con la intención de agredirle, según recogió el acta arbitral. “¡Fachita de mierda, te vamos a matar!, ¡Te vamos a quemar vivo con tu puto padre!”, fueron algunos de los insultos que profirieron contra el joven. Iturgaiz hijo denunció lo vivido en su cuenta de Twitter y tachó de “indignante” el trato recibido por “una panda de maleducados”. También quiso agradecer a los jugadores del equipo rival, el Gernika Sporting, el apoyo que le prestaron, así como la actuación del trío arbitral.