En un reciente informe enviado al Parlamento Vasco a instancias del representante de EH Bildu Ander Rodríguez, el Gobierno de Iñigo Urkullu ha cuantificado en 1.001 millones de euros el desembolso económico extraordinario que ha supuesto para la Administración autonómica la pandemia de COVID-19 en estos meses de 2020. Es el equivalente al 8% del total de gasto anual que se prevé para 2021. 488 de esos millones se han destinado al Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) o a la estructura del Departamento de Salud.
En el caso del gasto sanitario, el presupuesto se ha repartido, principalmente, en 171 millones para “productos sanitarios”, 119 millones para “personal sanitario adicional” y 114 millones para costear las estancias hospitalarias de los enfermos con cuadros de coronavirus más graves. De los 488 millones, 479 los ha utilizado la propia Osakidetza y el resto el Departamento de Salud.
Otra partida importante -más de 137 millones de euros- ha ido destinada a Educación. El grueso son casi 108 millones invertidos desde que arrancó el curso escolar 2020-2021 para garantizar los protocolos requeridos por la presencialidad. 68,5 millones han ido a la red pública y 38,9 millones a la concertada. El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ya explicó que aunque el alumnado se reparte prácticamente al 50% entre ambos sistemas no hay comparación entre las necesidades de uno y otro modelo. Asimismo, 3,9 millones han ido a las universidades -hay otra línea de crédito de 4,4 millones específica de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU)- y 2,5 al consorcio de Haurreskolak (guarderías).
El Departamento de Economía y Hacienda -sin contar una línea de avales Elkargi de 1.000 millones- ha movilizado 92 millones de euros y el de Turismo, Comercio y Consumo otros 68. De ellos, 30,4 forman parte del paquete de ayudas de urgencia a la hostelería presentado por el consejero Javier Hurtado (de la parte socialista del Ejecutivo) tras la decisión de principios de noviembre de cerrar bares y restaurantes debido al pico de la segunda ola del coronavirus. También hay 15 millones de subvenciones al sector turístico y 9,9 al comercio, entre otras iniciativas.
El área de Trabajo de Empleo ha gastado casi 50 millones extraordinarios con motivo de la pandemia. 47,8 millones han salido del presupuesto de Lanbide (Servicio Vasco de Empleo), con 22,2 millones para complementos de los ERTE y 16 millones para los autónomos como partidas principales. Además, el actual área de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales ha aportado 45,6 millones. Ha habido 16 millones para el refuerzo de las ayudas de emergencia o 15 para conciliación.
En cuanto al resto de áreas del Gobierno, Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha gastado 37,7 millones, el de Vivienda y Transportes 14,7 millones -más otros 15 de Euskotren para cubrir el déficit y pagar limpieza y otras medidas-, Seguridad 10,5 millones, Cultura 4 -el sector se ha llevado ayudas por valor de 2 millones y el Guggenheim una subvención de 1 millón- y Gobernanza Pública y Autogobierno 0,6.En el ámbito de la sociedades públicas, el Ejecutivo ha tenido que cubrir 13,7 millones de euros por la “disminución de eventos” en el BEC, 4,7 por las menores ventas de gas de la entidad SHESA.
elDiario.es/Euskadi
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