El Departamento de Salud recibe los datos de cierre de la pasada semana y de arranque de la presente con “prudencia” pero con la convicción de que la pandemia continúa “estable” e incluso con algunos indicadores a la baja. Dos ejemplos: se ha percibido una “disminución de ingresos” de pacientes con COVID-19 en los hospitales y los casos notificados entre el 14 y el 20 de septiembre en Euskadi aparecieron 3.178 casos por 3.964 de la anterior y lejos de los 4.592 que fue el pico de la segunda ola, en agosto. “Diría que sí”, ha señalado el coordinador del programa de vigilancia y control de la COVID-19, Ignacio Garitano, preguntado por su consideraba que ya se había superado ese máximo.
La semana arranca en Euskadi con 387 positivos, el 5,28% de las PCR realizadas este domingo. Desde el viernes han sido 1.431 los contagios nuevos detectados. Los datos de los lunes siempre son singulares porque en fin de semana se hacen menos diagnósticos. Si se comparan con los de hace siete días, entonces aparecieron 290 nuevos infectados y el porcentaje era inferior al 5%. El R0 sigue en parámetros de seguridad, por debajo de 1, aunque ha subido en las últimas jornadas hasta quedarse en 0,95. Este indicador mide los casos derivados de cada positivo y se considera que la pandemia está en expansión si se supera esa barrera.
En el fin de semana ha habido 646 positivos en Bizkaia, 509 en Gipuzkoa y 215 en Álava, así como 61 casos de personas de fuera diagnosticadas aquí. Descendiendo al ámbito más local, Bilbao ha tenido 234 contagiados, Vitoria 180 y Donostia 105. En relación a la población, es Gipuzkoa la que tiene la incidencia más alta si se analizan los datos de siete días (158,81 por cada 100.000 habitantes) seguida de Álava (153,37) y de Bizkaia (134,40). En la localidad guipuzcoana de Zestoa se han adoptado restricciones pero Garitano ha parecido rebajar su alcance al indicar que en las últimas 24 horas solamente ha habido un caso. En cuanto al brote en una residencia universitaria de Bilbao, se han practicado entre 100 y 150 PCR.
“Focos no tenemos ninguno importante identificado”, ha dicho Garitano sobre la labor de los rastreadores, aunque ha apuntado que se hizo un cribado en una empresa de Álava que no ha querido identificar, como tampoco explicar el motivo de ello. A juicio de Salud, “ha disminuido un poco el contagio social” tras el período más vacacional. Eso sí, ha advertido que los lugares de trabajo o más bien “los descansos o el rato del café” son situaciones de cierto riesgo. “El ámbito del trabajo siempre tiene ese pequeño peligro”, ha indicado.
En cuanto a la situación hospitalaria, hay 360 pacientes ingresados. 57 de ellos están graves en la UCI, cuando el tope de marzo-abril fue de 232. 90 personas han sido hospitalizadas este fin de semana. Nuevamente, Osakidetza no ha dado ningún dato de fallecimientos, aunque se siguen produciendo a diario.
Siete fallecidos más en las residencias
Así ocurre al menos en las residencias, donde han sido siete los fallecidos notificados en las últimas horas, cuatro en Bizkaia y tres en Gipuzkoa. Según el último boletín de la red vizcaína, son 228 los casos activos entre mayores y 122 entre los trabajadores, con una importante subida de 23 casos en 48 horas. Además, la cifra podría ir a más porque se realizará un cribado a 578 gerocultores de la comarca de las Encartaciones en el frontón de Zalla, profesionales que trabajan en 19 centros o residenciales o de atención diurna. Hasta el momento, Bizkaia tiene constancia de brotes en 12 centros.
En el caso de Gipuzkoa, los fallecidos proceden de la residencia Santa María Magdalena de Hernani (dos) y Alai-Etxe de Donostia (uno). Son 62 los casos activos entre mayores de cinco centros. En el complejo Hermano Garate-San Ignacio, el primero golpeado en esta segunda ola, ha superado la enfermedad otra persona y solamente hay un infectado. Álava ha informado de un nuevo brote en la residencia Orobide de Murgia, con 9 casos, “que se encuentran en buen estado de salud”.
“Seguimos pensando que el colegio es un entorno muy seguro”,
El Departamento de Educación, por su parte, ha informado este lunes de que tiene clausuradas un total de 212 aulas de 132 centros educativos, aunque no especifica su distribución por territorios. Ningún centro al completo está sin actividad y el área de Jokin Bildarratz precisa que los grupos afectados son un 1,20% del total. Osakidetza ha complementado esa información indicando que suben a 4.348 los estudiantes confinados, aunque no se ha detallado cuántos de ellos son por haber dado positivo.
No se ha detectado un especial incremento entre niños y jóvenes desde el 7 de septiembre, primer día del curso 2020/2021 y Salud se felicita por que, en todo caso, el 73% de los pequeños infectados son totalmente asintomáticos. Salvo en dos centros de los 132 no se considera que los contagios se hayan dado en las aulas y en esos otros supuestos hay dudas, porque los menores también tenían una “relación estrecha” fuera de ellas. “Seguimos pensando que el colegio es un entorno muy seguro”, ha dicho Garitano.