Euskadi notifica 121 fallecidos más con COVID-19 y las UCI vuelven a registrar otro máximo con 165 pacientes críticos

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha notificado 121 fallecimientos más con COVID-19 en la semana del 1 al 7 de febrero, aunque son 99 a los que atribuye el Sars-Cov-2 como causa directa. Se elevan ya a 3.615 las muertes durante toda la pandemia en Euskadi, un 2,4% del total de contagiados. Sin embargo, la letalidad sigue creciendo entre los octogenarios (17,3%) y nonagenarios (26,3%) que han contraído la enfermedad. Han muerto 53 y 30 personas de estas edades en la pasada semana, respectivamente. El 71% de todos los decesos desde la llegada del coronavirus se produce entre los mayores.

Los positivos totales que arroja la pandemia son ya 151.128. Hasta el domingo eran 70.174 en Bizkaia, 46.918 en Gipuzkoa y 20.495 en Álava. 7.767 de ellos han recibido el diagnóstico después de superada la enfermedad con pruebas serológicas, que apenas se realizan ya en la Sanidad pública (únicamente tres casos en la pasada semana). En las últimas 24 horas, los casos diagnosticados nuevos han sido 748, 406 vizcaínos, 208 guipuzcoanos y 121 alaveses. La positividad en relación a las pruebas realizadas se sitúa en el 5,6% y el porcentaje de sintomáticos en el momento de la toma de muestras es del 33,1%.

Las tasas de incidencia siguen a la baja y, de hecho, descienden ya de 600 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Con todo, más de 500 sigue siendo alerta roja por una muy alta transmisión comunitaria, aunque ello no implica ya el cierre automático de la hostelería a raíz de la resolución judicial que ha aceptado un recurso del sector. En principio, las medidas en vigor no se ajustarán hasta este viernes, según ha indicado el Gobierno vasco. Por territorios, es Gipuzkoa la provincia más cercana a salir de esa zona roja (tasa de 537) y Bizkaia la que peor situación tiene (619). Las localidades de Galdakao, Mungia, Hernani, Oiartzun y Urnieta han visto mejorada su situación epidemiológica en las últimas horas y pasan a un nivel de alerta naranja. En cuanto a las capitales, Bilbao registra una tasa de 711, Vitoria 581 y Donostia 522. En todas la tendencia es descendente en las últimas jornadas y la previsión es que la curva siga a la baja porque el R0 -que mide los casos que origina cada positivo- marca 0,84 y sigue por debajo de la barrera de seguridad de 1, esto es, la pandemia se contrae.

Lo que no da muestras de alivio es la presión hospitalaria. En las últimas 24 horas han ingresado 99 personas con empeoramientos de su cuadro de COVID-19, una cifra próxima al máximo de la segunda ola (104). Además, la ocupación de la UCI con pacientes con coronavirus ha repuntado hasta llegar a 165, que es un nuevo récord en toda la segunda fase de la pandemia iniciada en agosto y que ha tenido tres olas, la de agosto, la de noviembre y la posterior a Navidad. Hay 348 camas habilitadas en unidades de intensivos, lo que supone un 47,41%. Todo lo que supere el 35% se considera de riesgo, ya que hay también pacientes con otras patologías. El total de hospitalizados es de 712.

En cuanto a la situación educativa, ha caído la incidencia de la COVID-19 en los colegios. Son 111 los centros en que hay casos por 141 de este lunes. Uno de ellos (El Carmen de Vitoria) tiene totalmente suspendida la actividad presencial y en los otros 110 hay 188 aulas clausuradas, el 1,07% de toda la red no universitaria. Ello coincide con una estabilización de la incidencia entre los menores de edad, la única franja en que habían subido los casos en la última semana, aunque siguen en tendencia negativa los adolescentes de 13 a 16 años y los bebés de hasta 2 años.