Euskadi quiere eliminar la epidemia del VIH en 2030, una enfermedad que en la mitad de los casos se detecta tarde
Osakidetza atendió el pasado año con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.273 pacientes aunque más de la mitad de los nuevos diagnósticos se realizan cuando el sistema inmunitario ha sufrido ya un daño relevante
“La única manera en la que yo me puedo cuidar y puedo cuidar al otro en el momento de tener relaciones es cuidándome yo primero. Y la única manera de cuidarme frente a las infecciones de transmisión sexual es acceder a un diagnóstico y así no tener la realidad que tenemos hoy en la que más de la mitad de los nuevos diagnósticos son tardíos”, ha explicado Marco Imbert, que lleva desde 1995 conviviendo con VIH y es el actual presidente de Euskalsida, plataforma que reúne a las ONG vascas que trabajan en este ámbito.
Según Imbert, más allá del autocuidado y la prevención, está la necesidad de tener un diagnóstico temprano del VIH, puesto que en Euskadi, la mitad de los nuevos diagnósticos se tienen de forma tardía, cuando el virus ya ha empezado a hacer mella en la persona y ésta se ha dado cuenta de que lo tiene por sus síntomas. “Teniendo hoy en día una realidad en Euskadi de 127 casos nuevos diagnosticados de VIH al año, de los cuales el 57,5% es de diagnóstico tardío, es decir, de personas que se han enterado de su diagnóstico al ver la presencia de alguna patología, vemos que es necesario destacar la importancia del diagnóstico precoz”, ha recalcado Imbert que también ha destacado la importancia de “velar por las personas que viven con VIH, sus derechos y sus necesidades, frente a la nueva realidad del VIH, la cronicidad, el envejecimiento y la calidad de vida de nuestro colectivo”.
Imbert ha realizado estas declaraciones durante la presentación del Día Mundial del Sida, el próximo 1 de diciembre, en la que han estado presentes la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui y el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte. Durante su intervención, Sagardui ha hecho hincapié en los objetivos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida ONUSIDA y ha asegurado que Euskadi también busca poner fin a la epidemia de VIH en 2030. “Pese a los grandes avances, el VIH sigue siendo un problema de salud sin resolver. El camino que ONUSIDA nos marca para lograr el objetivo de poner fin a la epidemia en 2030 es el de la prevención combinada del VIH que consiste en combinar intervenciones biomédicas, comportamentales y estructurales”, ha detallado para después destacar que en esa misma línea trabaja el Plan Estratégico de Prevención y control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2022-2030.
En este sentido la consejera ha informado de que Osakidetza atendió el pasado año con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.273 pacientes, con un gasto de cerca de 18 millones de euros, un 5,5% más que en 2021. Además, ha apuntado que a través del programa de Profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP), en los tres años desde su puesta en marcha se ha tratado de forma preventiva a 674 personas. “Nuestros objetivos son promover su diagnóstico precoz, promover el tratamiento temprano y el manejo de la cronicidad de la infección por VIH y mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, garantizando la no discriminación”, ha señalado.
Estrategia 95-95-95
Estos objetivos se engloban en la meta 90-90-90 de ONUSIDA para el 2020, que establece que el 90% de las personas con infección por el VIH conocieran su estado serológico, que el 90% de las personas diagnosticadas estuvieran recibiendo tratamiento antirretroviral y que el 90% de las personas en tratamiento tuvieran carga viral indetectable. La meta se ha elevado ahora para lograr en 2025 un 95-95-95. “Le ha añadido el denominado cuarto 95, que consiste en garantizar que las personas que viven con VIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida”, ha explicado Sagardui, que ha reiterado la necesidad de seguir combatiendo el estigma y la discriminación que, todavía hoy en día, afectan injustamente a las personas que viven con VIH, lo que provoca a su vez dificultades para acceder al diagnóstico.
Por su parte, el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, ha destacado la eficacia del programa de test rápido de VIH en farmacias, que se lleva a cabo en 60 farmacias de Euskadi que dan la opción de realizarse el test de forma gratuita. También se puede acudir a las ONG que trabajan en el ámbito de la salud sexual. Desde que el programa se puso en marcha, en el año 2009, se han realizado un total de 32.694 test rápidos de VIH, de los cuales un 0.7% (224) han sido nuevos resultados positivos.