La subdirección para la coordinación de atención primaria del Servicio Vasco de Salud ha comunicado ya sus planes de reducción horaria para los ambulatorios con motivo de la Navidad. Según el recuento de este periódico a la luz del documento oficial de Osakidetza, son 104 los centros de salud afectados (18 de Gipuzkoa, 12 de Álava y 74 de Bizkaia, aunque aquí se incluyen algunos alaveses adscritos a la comarca de Usansolo) y el plan se iniciará ya el 1 de diciembre. No se recuperará la normalidad total hasta el 8 de enero. Se da la circunstancia de que hasta finales de septiembre hubo también “ajustes” con motivo de las vacaciones de verano y que apenas seis semanas después, el 13 de noviembre, se firmó esta nueva propuesta.
La norma general es que, como en otros períodos con menos dotación de personal haya un recorte horario de tres horas, es decir, de cerrar a las 20.00 horas a hacerlo a las 17.00 horas. Pero la casuística es muy variada, casi individual para cada uno de los 104 ambulatorios, ya que habrá cierres durante algunos días o incluso consultorios abiertos pero sin médico, solamente con enfermería. Esto pasará también en los PAC, los puntos de atención continuada para descongestionar las urgencias. Habrá turnos sin facultativos en algunos supuestos concretos.
Este 2023 Osakidetza ha extendido la reorganización a la semana del gran puente de diciembre. La semana siguiente será casi ordinaria, pero la del 18 se considera ya plenamente período navideño a estos efectos. Fuentes sanitarias indican también que “hay una instrucción en la que se obliga a coger las vacaciones antes del 15 de diciembre”. “Desde entonces, solamente se pueden solicitar días de asuntos particulares o compensaciones de excedentes horarios, pero no vacaciones”, indican estas fuentes. En verano se suele alegar que los ajustes vienen motivados por la acumulación de descansos pero también por la menor demanda asistencial. Este segundo factor no se da en Navidad, que suele coincidir con los picos epidemiológicos de las enfermedades respiratorias.
Según el sindicato LAB en Osakidetza, la propuesta para el final de 2023 es la que “más recortes plantea” en comparación con otros años. En 2021, por ejemplo, hubo cambios horarios en 62 centros en las mismas fechas. “Cuando no se hace nada ante un problema estructural, el problema va a peor, a mayores recortes. Vemos un número mayor de cierres que el pasado año. Esa tendencia va a ir a peor si alguien no actúa para detenerlo”, insisten en esta central.